Más retrasos y fallos de la empresa de transporte escolar pese a la multa de Educación

El último episodio se vivió este jueves por la tarde. Según los padres, los autobuses aparecieron «con barandillas de seguridad que quedaban abiertas y que tenían que ser sujetadas por los lados para que no se golpearan los niños al subir y bajar la rampa», según Fampa.

No sólo eso. Las familias también denuncian que desde hace semanas reciben minibuses con espacios insuficientes para sillas y carros adaptados. «El pasado lunes pretendían cargar seis sillas en un espacio reducido para cuatro de un minibús, con los niños pegados en las ventanas y a las puertas de atrás, poniendo en peligro su seguridad», afirman.

Los padres denuncian que los vehículos de transporte escolar continúan circulando «sin los anclajes para sillas y carros correctos», añaden en el comunicado. Cuando los autobuses tienen incidencias alertan de que los alumnos «tiene que esperar dentro del autobús hasta que llega el servicio técnico, sin aire acondicionado y con las elevadas temperaturas de estos días».

También denuncian retrasos que ocasionan que el alumnado en muchas ocasiones llegue tarde a las clases o a casa en la hora de la salida, o autobuses que vienen de otras rutas. «Esta situación provoca que pierden horas de clases especiales esenciales en su rutina o que se alteren sus horarios de toma de medicación», critican las familias.

Desde el AMPA manifiestan que todas estas situaciones, sumadas a la falta de gestión y a la comunicación nula con los responsables y representantes de la empresa, «han provocado una abstención escolar elevada de alumnado usuario de sillas de ruedas».

La Federación critica que pese a la sanción a la empresa (que se quedó muy lejos del máximo de 2,1 millones que podía haber dictaminado Educación) y a casi dos meses de acabar el curso escolar, las incidencias continúan, con todo lo que esto supone para los niños y las niñas que tienen derecho en una educación de calidad. «La conselleria no acaba de entender que la sanción económica repercutirá en la calidad del servicio. Es necesario la eliminación del contrato con Monbus y la sustitución de esta empresa, para garantizar el derecho a una educación de calidad del alumnado», ha denunciado Rubén Pacheco, presidente de Fampa.