Riba-roja pide el vaciado urgente de unas balsas por el riesgo de desbordamiento

Bombas de extracción y de urgencia. Es lo que ha pedido este lunes el alcalde de Riba roja, Robert Raga, tanto al Cecopi como a la Delegación del Gobierno ante el llenado de las balsas de laminación situadas junto al Parque Logístico Valencia y donde acaba el barranco del Pozalet.

Una carretera que da servicio a este polígono situado junto al by-pass corta el recorrido del barranco, una mala decisión que se tomó en su día en opinión del alcalde Raga. De ahí que este lugar sea la preocupación máxima por las lluvias intensas caídas en el interior de la provincia de Valencia.

Poco antes del mediodía, ninguna calle del polígono se había inundado, pero el Ayuntamiento de Ribarroja ha puesto a disposición de las empresas dos bombas auxiliares portátiles de apoyo para achicar agua en caso de que fuera necesario. Desde el consistorio se recomienda no dejar el coche en zonas inundables señalizadas como tal, mientras que la Policía Local realiza tareas de vigilancia para comprobar la evolución de los caudales.

El ayuntamiento mantiene un canal de mensajería por WhatsApp con las empresas del polígono, que están pendientes de cualquier novedad. Esta área industrial es una de las mayores del área metropolitana de Valencia, situada junto al by-pass.

El Pozalet desemboca en el barranco del Poyo y las citadas balsas sirven para trasvasar ese caudal a través de unas bombas de extracción. La dana del pasado 29 de octubre destrozó las instalaciones y el sistema sigue igual, sin estar operativas. «Hemos pedido a todo el mundo que traigan bombas porque el nivel está subiendo», señaló el primer edil.

Estas balsas tienen todavía, continuó el alcalde, con los arrastres del pasado 29 de octubre. «Están llenas de lodos y hay que vaciarlo», comentó. El gobierno municipal ya ha pedido a la Confederación del Júcar y a la Generalitat que replanteen esta zona desde el punto de vista hidráulico.

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