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El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha asegurado que no todo está dicho todavía en el proyecto de ampliación de la carretera V-21 a su paso por Alboraya y en la entrada a la ciudad de Valencia. Ha afirmado que «nos encontramos con un proyecto que tenía que modificarse para minimizar las afecciones a la huerta y seguiremos trabajando en esa dirección».
Ribó ha indicado que siempre han dicho que era necesario un tercer carril «porque hay un cuello de botella en Alboraya, concretamente en la Patacona, pero es posible resolverlo sin una afección tan importante a la huerta».
El president de la Generalitat, Ximo Puig, también ha afirmado sobre la V-21 que «la obra ha de considerarse que la huerta es un patrimonio importante para toda Europa».
Ribó y Puig han realizado estas declaraciones en un acto celebrado en el salón de cristal del Ayuntamiento, donde presentaban, junto a la vicepresidenta de la Diputación, María José Amigó, la candidatura 'El regadío histórico de la huerta de Valencia' a ser nombrada por la FAO Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
Ribó ha indicado que igual que en libros de la FAO se recogen «campos de arroz de Japón o los oasis del Sahara o los campos de quinoa de Perú, no hay que olvidar que Valencia nació en la huerta y con esta declaración queremos proteger a la huerta de cualquier uso inadecuado, como la especulación urbanística». Y ha añadido que el sistema SIPAM «indica el camino que debe seguir la agricultura para que dé de comer a todo el mundo, porque pronto seremos diez millones de habitantes. Y se debe dar de comer con planteamientos sostenibles porque la producción agrícola hoy día es insostenible y no resuelve los problemas del hambre y la sostenibilidad».
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