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ARTURO CHECA
Lunes, 19 de julio 2021, 00:22
Valencia. Nuevo agujero en el sistema de protección de menores de la Comunitat que encabeza la vicepresidenta del Consell y titular de la Conselleria de ... Igualdad y Políticas Inclusivas. Y esta vez, un agujero literal. El centro de acogida de menores 'La Foia' de Buñol ha tenido que ser desalojado en su integridad, con los 24 adolescentes repartidos por otros centros y los trabajadores pendientes de recibir un destino, por una voraz plaga de termitas que causaron el desplome de una parte del techo en una oficina de los educadores y que amenazaba incluso con hacer venirse abajo todo el centro.
La señal de alarma se encendió hace un par de semanas, cuando una parte ostensible de un techo de la zona de oficinas, situada en la planta baja de las instalaciones dependientes de Igualdad y Políticas Inclusivas, se desplomó sobre el suelo, techo y documentos. Afortunadamente no causó heridos.
Lo que sí motivó fue la inmediata inspección del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, así como la apertura de un expediente por parte de la Dirección General de Infancia y Adolescencia. El problema fue detectado de inmediato: una colonia de termitas que afectaba a las viguetas de madera. «Se informa de la existencia de patología estructural grave, por presencia de termitas en el forjado de viguetas de madera. Ante la gravedad de la situación, que podría propiciar el colapso de la estructura, se considera necesario el desalojo del centro, dado que en la situación actual no está garantizada la seguridad de las personas que allí residen o trabajan», como describen los informes a los que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS.
La evacuación fue inmediata. Los 24 menores internados en ese momento fueron distribuidos por varios centros de recepción. El personal fue desviado a otras instalaciones de protección de adolescentes, según la necesidad de personal, siempre de manera voluntaria y en adscripción provisional. El tratamiento para acabar con la colonia de termitas, sustituir las vigas afectadas y volver a hacer habitable el centro supondrá un proceso que se prolongará durante un plazo de tres meses, tiempo en el que estará clausurado el centro de 'La Foia'.
La polémica vuelve así al centro de menores de Buñol, con una larga lista de conflictos. Sobre las instalaciones y sus condiciones hubo sobre la mesa una denuncia de UGT y de otros sindicatos. Un centro cuya idoneidad llegó a subrayar la propia vicepresidenta Oltra. «Las instalaciones son adecuadas», afirmó hace cinco años, cuando el local aún era de recepción, antes de que esta actividad pasara a ser de acogida, después de las numerosas quejas de vecinos y oposición por los numerosos conflictos. Ya entonces estaba sobre la mesa una denuncia de un delegado de Prevención por las «cuestionables instalaciones» y la inseguridad que sufría la plantilla. Aquello derivó ya en una visita al centro de la Inspección de Trabajo.
En aquella época, en 2017, el centro de Buñol se convirtió en un polvorín. Pensado inicialmente como solución al lamentable estado del centro de menores de Monteolivete, la cascada de problemas no tardó en llegar: quejas del personal de atención de los adolescentes por la ausencia de un plan educativo pactado; un caso de abusos sexuales presuntamente cometido por un grupo de menores sobre una interna de 16 años; y altercados y desórdenes públicos lamentados por los vecinos de Buñol y la propia alcaldesa.
La crisis se agravó al conocerse un informe del Síndic que alertaba a la conselleria de las graves deficiencias existentes: colapso de internos, plantilla mermada, extintores amontonados en una habitación y necesidad de aumentar el personal de seguridad. Oltra respondió a aquello con «las instalaciones del centro son adecuadas». Ahora, las termitas han sacado a la luz la verdadera ruina del centro.
En Buñol sólo están hoy presentes los vigilantes de seguridad que custodian el centro para que nadie acceda y al que ni ellos mismos pueden entrar por el palpable riesgo de derrumbe. Mientras, en el 'currículo' de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas siguen presentes un sinfín de cuestiones controvertidas con la gestión de los centros de menores. La más espinosa, sin duda, la condena al exmarido de la vicepresidenta Oltra a cinco años de cárcel por abusar de una menor mientras era educador de un establecimiento de protección. La resolución no sólo señala al profesional, sino que tambièn critica la falta de respuesta contundente por parte de los responsables de Menores y de la propia conselleria a la hora de responder a la denuncia de la adolescente.
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