Mario García se enfrenta a los soldados rusos en la Plaza de la Libertad de Jersón. lp
DIARIO DE UN VALENCIANO EN UCRANIA

«Los rusos primero nos matan y luego nos traen comida»

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El voluntario valenciano se planta ante soldados de Putin junto a otros ucranianos en un corredor humanitario y clama por la libertad del país

BELÉN HERNÁNDEZ

Sábado, 5 de marzo 2022, 00:19

«Llevo diez días sin dormir. Sigo muy nervioso y alterado». Mario García acaba de llegar a casa. El cansancio y la rabia viven ... en su cuerpo a partes iguales. A sus 74 años, el valenciano que pidió la prejubilación para ir de voluntario a Ucrania no ha dado la espalda al país al verse atrapado en el ojo del huracán. Mario no se esconde de las tropas de Putin ni siquiera cuando el ejército ruso dice haber tomado su ciudad, Jersón.

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Este jueves ha decidido dar la cara. Se mantiene de pie con una bandera de Ucrania en el corredor humanitario de la ciudad. Se acerca al espacio neutral para evacuaciones y avituallamientos. Sus cuerdas vocales no tiemblan mientras grita a los soldados rusos.

Asegura que el pueblo lleva casi cuatro días sin comer. El bando ucraniano ha tenido que fortalecer sus lazos. Conocedores de que la única manera de vencer es no soltarse de la mano, han unido fuerzas para lograr abastecerse. Después de que Rusia bloqueara las entradas a la capital para cortar de raíz el abastecimiento a los ucranianos, una flota de camiones rusos ha llenado la Plaza de la libertad de la ciudad de Jersón.

A pesar de las advertencias y de que sus compañeros le advirtieran de que abandonara la plaza, Mario se ha negado a retirarse. «¡Yo me quedo a defender a Ucrania!», exclama exaltado. No responde ante el miedo. El estallido de la guerra no ha sido capaz de que abandone la causa a la que le lleva dedicando casi ocho años de su vida. Su voz ha recobrado la fuerza. Habla unos pocos minutos antes de darse una ducha y descansar mientras ve la televisión. Comunicarse con él es difícil. «Nos han cortado el Internet», confiesa. Aún así, el transcurso de la guerra no hace que caiga en la desesperación.

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El voluntario comenta indignado que aquellos soldados rusos que campaban por el punto neurálgico de Jersón iban a llevarles provisiones. Sin dejar de sostener la bandera de Ucrania entre sus manos, ha comenzado a gritar: «¡Los rusos primero nos matan y luego nos traen comida!». Como si fuera un nativo, ha conseguido despertar la esperanza y el espíritu combativo de los suyos que han comenzado a exclamar al unísono: «¡Ucrania, Ucrania!».

«Les demostraremos que la dignidad del pueblo ucraniano vale más que todo lo que nos puedan traer», defiende Mario

Con valentía, Mario no ha dudado en dirigirse directamente a los soldados enviados por Putin. «Para poder acercarte a los soldados rusos tienes que levantar las manos y arrodillarte». Mientras habla, la rabia tiñe cada una de sus palabras. Con la mano en el corazón, se ha enfrentado a ellos: «Ucrania no necesita comida de Rusia. En Rusia también hay gente muriendo de hambre. Volved otra vez a vuestro país con esa comida y con Putin».

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Mario volverá a las calles mañana, y pasado, y todos los días venideros hasta que no sea necesario reclamar la libertad del país. «Nos pondremos donde nos tenemos que poner para demostrarles que nuestra dignidad vale mucho más que todo lo que nos puedan traer». Se siente orgulloso de no dar su brazo a torcer. De plantar cara a aquellos que amenazan con destruir el que ya es su hogar. La voluntad de defender al país le mantiene en pie. Ni la falta de sueño ni de alimento hacen que flaquee su espíritu.

Los bombardeos no han cesado durante la mañana del viernes 4 de marzo. Las calles y edificios están derrumbados tras el paso de las balas. Aún así, el pueblo ucraniano se mantiene erguido. «No han conseguido tomar Jersón. ¡Eso es sólo propaganda rusa para desestabilizarnos!», defiende el voluntario. No se deja intimidar por el anuncio del portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov, que afirmó que la ciudad ya estaba el bajo control de sus tropas. «¡No conseguirán quitar la bandera Ucraniana», sentencia confiado.

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