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daniel guindo
Martes, 5 de mayo 2020
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, se mostró ayer muy segura y volvió a garantizar que la Comunitat está «preparada» y dispone de «los suficientes» recursos humanos y materiales para cumplir con los requisitos que exige el Gobierno central para poder pasar, a partir del próximo lunes, a la fase 1 de la desescalada. Sin embargo, la titular del departamento evitó cuantificar estos recursos porque considera que deben informar primero al Ministerio de Sanidad.
En concreto, y en base a la Orden SND/387/2020, de 3 de mayo, por la que se regula el proceso de cogobernanza con las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla para la transición a una nueva normalidad, el Gobierno central establece como requisitos imprescindibles «disponer o tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos por cada 10.000 habitantes; y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos» lo que, en el caso de la Comunitat, se traduce en, como mínimo, 750 plazas en los servicios UCI y 18.500 camas para agudos.
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El primero de los supuestos parece que no será difícil de cumplir puesto que, con anterioridad a la pandemia, la Comunitat contaba con unas 350 plazas y ha sido capaz de elevar este número hasta rozar las 800 –o al menos el espacio para ponerlas en marcha– con el reacondicionamiento de otros espacios hospitalarios como los quirófanos. El segundo supuesto es más peliagudo, puesto que los hospitales de la Comunitat no alcanzan las 10.000 camas para agudos, por lo que parece que será necesario sumar las plazas de crónicos, larga estancia, centros privados, hospitales provisionales o, incluso, los hoteles medicalizados para alcanzar las exigencias planteadas por el ministerio. Seguir proporcionando al Ejecutivo toda la información relacionada con los contagios y la evolución de la pandemia es el tercer requisito indispensable para pasar de fase y en éste no parece que la región vaya a tener muchos problemas.
Así las cosas, en el informe que la conselleria entregará hoy al ministerio incluirá las capacidades del sistema sanitario, la evolución epidemiológica que se espera en el territorio y los mecanismos para reducir el riesgo de contagio. Al respecto, Barceló concretó que los técnicos de la conselleria están ultimando el estudio epidemiológico y, posteriormente a la presentación del informe, mantendrán una reunión bilateral para analizar el plan.
Por otra parte, y frente al planteamiento inicial de llevar a cabo la desescalada por departamentos de salud –frente a la propuesta del ministerio de realizarla por provincias–, Barceló comentó que la Comunitat propondrá finalmente la unidad territorial «más adecuada» para la desescalada en «función del estudio epidemiológico» y en base «al conocimiento que tiene de su territorio y de situación». «El ministerio defiende la unidad provincial pero también atenderá las propuestas de cada comunidad», señaló.
También insistió en que, en la nueva fase, la participación de Atención Primaria será «fundamental». Así, si hasta ahora se dedicaban a realizar un seguimiento de los pacientes con síntomas compatibles con la Covid-19, lo que ha evitado «numerosos ingresos y asistencias a Urgencias, »ahora tendrá un papel más relevante porque además asume un papel de detección«.
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