
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
daniel guindo
Valencia
Miércoles, 25 de marzo 2020
«Hoy hemos subido un escalón más». Así arrancó este miércoles la consellera de Sanidad, Ana Barceló, su habitual comparecencia sobre la epidemia de coronavirus que sigue avanzando por la Comunitat. La pandemia se agrava a pasos agigantados y deja tras de sí otras 28 muertes, por lo que la cifra de fallecidos se eleva ya a 143 en la región. La cantidad de víctimas mortales crece exponencialmente y en apenas tres días la cantidad se ha duplicado desde los 69 muertos contabilizados el domingo. Y la situación actual no invita al optimismo puesto que casi 200 contagiados se encuentran en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y presentan estados de salud de distinta gravedad. En total, ayer se contabilizaron 449 nuevos contagios, la cantidad diaria más elevada desde que arrancó la pandemia, por lo que el total de infectados asciende a 2.616. De ellos, cerca de la mitad -1.071- se encuentran ingresados en hospitales y el resto está en aislamiento, bien en sus domicilios o en residencias de ancianos.
La peor parte de la extensión del virus se la está llevando el personal sanitario, puesto que la cifra de infectados en este colectivo se ha disparado ya hasta los 485, lo que supone casi el 20% de los afectados -o, en otras palabras, uno de cada cinco contagiados es personal sanitario-. A ellos se suman los profesionales sobre los que se tienen sospechas o presentan síntomas compatibles con el Covid-19 y que permanecen aislados en sus domicilios a la espera de la prueba que confirme la enfermedad o a que no aparezcan síntomas y puedan regresar a sus puestos de trabajo, aunque Barceló no pudo precisar este miércoles la cifra exacta.
Estos profesionales, además, siguen de uñas con la titular del departamento por sus «desafortunadas» palabras del martes, como las calificó el presidente de la Generalitat Ximo Puig, que tuvo incluso que pedir perdón. La consellera descartó que la falta de equipos de protección estuviera detrás de este desorbitado número de contagios -en porcentaje España ya ha superado a Italia y China, los otros dos grandes focos- y deslizó que ha habido «algunos contagios» en los centros, pero que se han producido también por otras vías como por contacto con familiares o por viajes. Tras la avalancha de críticas, Barceló pidió disculpas y corrigió sus palabras, pero no ha sido suficiente.
Por ejemplo, el sindicato CSIF interpuso una queja ante el Síndic de Greuges en la que le solicita su «intervención inmediata ante el riesgo para la seguridad que sufre el personal sanitario». La central sindical expone en el escrito el peligro al que están expuestos los trabajadores por la falta de equipos de protección y le insistió en el riesgo de contagio de Covid-19 y en que puedan ser, a su vez, vectores de transmisión para otros profesionales y pacientes.
Por su parte, y al igual que hiciera CSIF el pasado martes, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios del sindicato CCOO denunció ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de la Comunitat que la planificación de la organización asistencial que la Conselleria de Sanidad está implementando se lleva a cabo «a espaldas de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales». De entre las deficiencias, la formación destacó la falta de equipos de protección individual «que está siendo la principal causa de baja de los profesionales sanitarios».
En esta línea, desde la delegación valenciana del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) achacan este elevado número de contagios entre el personal sanitario a la «nefasta gestión que se está llevando a cabo en los hospitales y centros sociosanitarios» de la Comunitat y acusan a Sanidad de actuar «de manera negligente desde que comenzó esta crisis sanitaria». La formación, a nivel nacional, denunció también ayer ante el Fiscal General del Estado la falta de protección de los profesionales.
1.870 médicos y enfermeros jubilados, así como profesionales sanitarios que acaban de terminar la carrera, se han inscrito ya en la bolsa abierta por la conselleria para reclutar a personal voluntario y hacer frente a la pandemia.
La asociación SanitatSolsUna, por su parte, reclamó ayer al Gobierno central y al Consell que estén «a la altura» de los profesionales sanitarios. «Si nos falla la primera línea de defensa y lucha contra esta pandemia global, estamos perdidos. Por eso es responsabilidad de las instituciones velar por su salud y garantizar que cuentan con todos los medios materiales y humanos para que puedan cuidar del resto de la población», resumieron. Asimismo, destacaron también el papel del sector privado y recordaron que, a nivel nacional, el 10,4% de los pacientes con Covid-19 «están ahora mismo en hospitales privados y es a estos centros a donde se están desviando pacientes de hospitales públicos con otras patologías para intervenciones y tratamientos urgentes». Precisamente sobre esto último, Barceló admitió ayer que se remiten «algunas urgencias a hospitales privados si no tenemos capacidad, como ha ocurrido en algún hospital» en ese marco de colaboración suscrito entre el sector público y privado.
Asimismo, desde la Asociación Valenciana de Emergencias Sanitarias trasladaron también el enfado de los Técnicos en Emergencias Sanitarias por la falta de material. «Buzos que no se pueden reutilizar, pero que se piden que se entreguen para volver a utilizarlos, y mascarillas de papel de las que usan los pintores para entrar en domicilios con pacientes en estado grave y que seguramente contienen una carga viral alta, están provocando que cada día se sumen más y más Técnicos en Emergencias Sanitarias a la lista de personal en cuarentena», lamentaron. Incluso, agregaron, «se ha llegado, después de utilizar un Equipo de Protección Individual (EPI) todo el turno, a tener que cedérselo al compañero del siguiente turno y volver a utilizarlo otra vez cuando se hace el relevo».
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a 123 personas y emitido 14.368 propuestas de sanción en la Comunitat Valenciana por incumplir el estado de alarma decretado el 14 de marzo, según indicó este miércoles la Delegación del Gobierno. La Guardia Civil ha detenido a 66 personas y 57 la Policía Nacional; 49 en Alicante, 25 en Castellón y 49 en Valencia. De las sanciones, la Guardia Civil fue responsable de 8.055 y la Policía de 6.313.
El Colegio de Médicos de Alicante, por su parte, reclamó ayer a las autoridades sanitarias que «ni un día más se prolongue el déficit de material de protección» para evitar contagios del virus.
Y frente a la cascada de críticas, la Generalitat quiere aliviar la situación con el reparto de nuevo material. Los hospitales de la Comunitat y el Instituto de Medicina Legal recibieron 1.366.800 mascarillas quirúrgicas, 103.480 mascarillas FPP2 (de altísimo nivel), 92.000 guantes y equipos de protección, y a las residencias llegarán 315.520 mascarillas quirúrgicas y 85.000 guantes. Además, se empezaron a distribuir otras 200.000 mascarillas para los servicios sociales de los ayuntamientos y para la atención de personas que dejaron de asistir a los centros de día, que se encuentran en sus casas y necesitan esa ayuda a domicilio, como detalló la consellera. Este material forma parte de las más de 15 toneladas de productos sanitarios de protección comprados en China por la Generalitat y que incluye 3.800.000 mascarillas, cerca de 5.000 monos de protección y 200.000 guantes. De hecho, todavía falta que lleguen otros dos aviones con el resto del material; un segundo este fin de semana y otro para la próxima. De esta primera remesa, el Hospital La Fe, centro de referencia de la Comunitat, recibió cerca de 10.000 batas estériles, unos 14.000 guantes y 4.000 mascarillas con cintas y equipos de protección, según José Antonio Sosa, director técnico de la empresa logística Out log. Según explicó, ahora irán comprobando cada caja y la irán validando porque las referencias vienen en chino.
Por su parte, y justo al día siguiente de la agria polémica con los profesionales sanitarios por la falta de material y las dudas acerca del origen de sus contagios -Sindicato Médico llegó a pedir la dimisión de Barceló-, la Conselleria de Sanidad lanzó la campaña 'Gracias por no bajar los brazos' para «reconocer el esfuerzo y el trabajo de profesionales sanitarios, de las tiendas y superficies comerciales, del sector del transporte o de las fuerzas de seguridad».
Otra cuestión que angustia al personal sanitario es la demora a la hora de someterse a las pruebas de verificación para confirmar si se han infectado o no. Al respecto, Barceló explicó que ya han llegado los primeros test rápidos de detección del Covid-19 a España, aunque «muy poquitos», por lo que anunció que iba a pedir al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la reunión que iban a mantener este miércoles que concretara «cuándo y cuántos» llegarán a la Comunitat. Sin embargo, finalmente no trascendió ayer el contenido de la conversación.
Por otra parte, la Junta de Personal del departamento Clínico-Malvarrosa trasladó un escrito a la gerencia afeando la falta de información -desde el pasado día 15 no se permite su asistencia a la comisión de seguimiento de la pandemia-; denunciando la falta de equipos de protección y criticando que se incumplen los planes de contingencia o que la rotación del personal es poco proporcional. Desde el Sindicato Médico, incluso, solicitaron la dimisión del gerente por estas cuestiones. Precisamente, esta formación sindical ya reclamó a la dirección del área que ponga a disposición de los profesionales transportes adecuados para la atención domiciliaria para evitar retrasos o que haya servicios sin cubrir.
Los podólogos valencianos reclamaron este miércoles a la Conselleria de Sanidad que decrete el cierre de todos los centros de podología «para frenar» la curva de contagios por coronavirus y por el escaso material sanitario del que disponen para realizar con garantías sanitarias su función. De la misma manera, el Colegio de Fisioterapeutas de Valencia ha solicitado que se oficialice el cierre de las clínicas hasta que se levante el estado de alarma. El martes ya realizaron esta misma petición los profesionales dietistas-nutricionistas, los ópticos, los logopedas y los terapeutas ocupacionales. Quieren evitar el riesgo de contagio entre pacientes y profesionales.
Y en relación a la movilidad de personal sanitario, la dirección general de Recursos Humanos de Sanidad ha trasladado también a los profesionales una instrucción en les que les informa que, en caso de necesidad, y si no se cuenta con personal voluntario, se podrá decretar el traslado forzoso de profesionales de unos departamentos a otros.
Por último, el Gobierno declaró servicio esencial ocho hoteles y alojamientos turísticos de la Comunitat -370 en todo el país- para que presten servicio a trabajadores que realicen labores fundamentales como las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, personal sanitario y transportistas de viajeros y mercancías, entre otros.
La situación en las residencias de mayores de la Comunitat se complica día a día y en apenas 24 horas los casos de usuarios de estos centros infectados han aumentado un 70% hasta situarse en 181 positivos por coronavirus.
Tal y como destacó Ana Barceló, consellera de Sanidad, en su comparecencia, ya son 45 los asilos que cuentan con algún enfermo y, en total, ya han fallecido 41 personas. La mayoría de ellos han tenido lugar en la residencia de Alcoy, con casi una treintena de defunciones mientras que en Torrent han muerto ocho usuarios. Otro punto que preocupa es el personal infectado ya que 66 empleados de los distintos centros han dado positivo y nada menos que 326 se mantienen aislados al tener síntomas compatibles con la enfermedad a la espera de que se les realicen las pruebas correspondientes.
Barceló explicó que se están llevando a cabo inspecciones sanitarias en estos espacios, que se han intensificado las labores de desinfección de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y que todavía se estudia el origen y la virulencia del foco detectado en la residencia de Alcoy. Además, afirmó que la Generalitat está distribuyendo el material de protección recibido entre los diferentes departamentos de salud, residencias y servicios sociales de los distintos ayuntamientos, en función del número de población que atienden y de los profesionales, así como de las necesidades de cada uno. Un reparto que llega después de días de desabastecimiento en muchos centros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.