daniel guindo
Miércoles, 17 de febrero 2021, 00:08
La Conselleria de Sanidad ha insistido constantemente en que los hospitales de campaña están preparados para atender a pacientes pese a las dudas que estas instalaciones han generado entre los profesionales, especialmente en los episodios de fuertes lluvias o viento. Y en esta línea, el departamento difundió el lunes un resumen sobre la actividad de estos recintos en el que apuntó que "hasta la fecha, cerca de 300 personas de la Comunitat ha ingresado en un hospital de campaña", y en el que detalló que en las instalaciones de La Fe, "han ingresado 93 personas hasta ahora". Sin embargo, en este cómputo la conselleria incluye 67 pacientes que, finalmente, fueron atendidos en el antiguo complejo de Campanar, habilitado provisionalmente para asumir enfermos leves de Covid.
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El baile de cifras es fruto de la forma de contabilizar pacientes de la conselleria, pero su origen se remonta al pasado 24 de enero. Aquel día, Sanidad desalojó el hospital de campaña de La Fe después de que varios de los 26 pacientes ingresados en el recinto seis días antes mostraran su malestar por las condiciones que presentaba la instalación. El viento y el frío estaban detrás de las quejas de los usuarios y "para mejorar su confort", la conselleria optó por trasladar a 20 de ellos a la antigua Escuela de Enfermería del viejo hospital La Fe de Campanar, habilitada también de forma provisional para atender a enfermos leves de Covid. Los seis restantes fueron dados de alta. Desde aquel momento, ningún otro paciente fue ingresado en el hospital de campaña, pese a que desde Sanidad indicaron que todos volverían cuando mejorara la situación.
Esta veintena de pacientes desplazados se acomodó en una de las plantas del bautizado como centro Ernest Lluch –el futuro complejo se llamará también así–, y allí fueron derivados también los profesionales que prestaban asistencia en el hospital de campaña. Posteriormente, y fruto de la presión asistencial que sufrían los centros hospitalarios, fue necesario derivar a otros 67 enfermos valencianos y su destino debía haber sido el hospital de campaña. Sin embargo, como el personal sanitario se encontraba en la vieja Fe, finalmente fueron alojados en Campanar y no llegaron a pisar la instalación provisional de Malilla. Desde la conselleria insisten en que fueron atendidos por los recursos humanos previstos para el hospital de campaña, por lo que se contabilizan como pacientes de esta instalación y no de la antigua Escuela de Enfermería, donde realmente pasaron su estancia en una de sus plantas. Recalcan que, por ejemplo, "una semana antes habrían sido derivados al hospital de campaña", de ahí que el desalojo del día 24 marcara su evolución posterior.
Por tanto, la cifra real de ingresados en los hospitales de campaña –que han requerido una inversión superior a los ocho millones de euros– desciende de los 292 notificados el lunes a 225. De ellos, 168 han sido usuarios del hospital de campaña de Alicante –que sirvió también para alojar a inmigrantes que debían guardar la cuarentena– y los 31 restantes del de Castellón.
Desde Sanidad, asimismo, explican que cuando disminuye la presión asistencial estos recintos pueden dedicarse a otras actividades, "de manera que se pueda dar soporte a los centros sanitarios y a los profesionales de Atención Primaria".
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En el hospital de campaña de La Fe, por ejemplo, se realiza una media de 450 pruebas PCR diarias, llegando incluso a realizarse hasta 700 pruebas diarias. En total, hasta el momento, ya se han realizado más de 145.000 pruebas PCR para la detección del coronavirus.
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