Víctor Pedrera

Secretario general del Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV)

«Sanidad no está dispuesta a alcanzar acuerdos con los médicos»

- ¿Cuál ha sido el punto clave para la ruptura de las negociaciones?

- Se nos hizo una oferta el pasado 14 de febrero que era totalmente inasumible. La conselleria se comprometía a muy pocas cosas, y nos pasó una propuesta llena de inconcreciones. Y en lo que se concretaba, por ejemplo, nos daban un ridículo incremento de 1,5 euros por hora de guardia sin ninguna otra mejora. Eso no se podía firmar. Había puntos en los que sí se podían alcanzar acuerdos, como el topaje de agendas en Atención Primaria y el transporte. Nos dijeron que en dos o tres días tendríamos la nueva propuesta, pero ha pasado una semana. Hemos contactado directamente con el conseller Miguel Mínguez y otros responsables y tampoco hemos recibido respuesta. Teniendo la huelga convocada para el lunes entendemos que la conselleria no está dispuesta a alcanzar acuerdos. Pero si nos llama y la oferta es razonable, la desconvocaríamos. Pero quien tiene que mover ficha es la conselleria.

- ¿Cómo han trascurrido las negociaciones con Sanidad?

- Han trascurrido de una forma muy extraña. Nos reuníamos en la conselleria, se nos daba a entender que muchas reivindicaciones eran tan sensatas que no había más remedio que ponerlas en marcha, de mejoras de las condiciones laborales que redundarán en mejoras en la prestación del servicio. Pero a la hora de trasladarlas al papel, la conselleria no adquiría el compromiso, no lo reflejaba, o lo reflejaba en compromisos sin fechas y sin contenidos adecuados. Seis reuniones durante dos meses en los que nos daba la impresión que nos han estado mareando.

- ¿Qué puntos concretos han motivado que no se haya alcanzado un acuerdo?

- Las líneas rojas no las sé, pero no nos han explicitado su oferta última. Hemos aceptado, como en otras comunidades, topajes de agendas en Atención Primaria por encima de lo recomendable, 35 pacientes por médico de familia y 28 por pediatra, pero queríamos tener claro cómo se iba a gestionar ese exceso de pacientes, y en esa aclaración se han dado soluciones ambiguas que no harían posible el cumplimiento.

También hemos exigido que a un médico a partir de los 55 años no se le pueda denegar la exención de hacer guardias por salud laboral y dignidad. Y ni siquiera a eso, puesto que se acogen a las necesidades del servicios para negarse porque las plantillas no están adecuadas a la necesidades reales del servicio que se presta, ni la Administración ha sido precavida para tener repuestos suficientes.

La oferta para el pago de las guardias es un insulto en toda regla. Después de la pérdida de poder adquisitivo que hemos sufrido, del sacrificio que hemos hecho en la pandemia, que la única mejora económica sea aumentar 1,5 euros brutos la hora de guardia es un insulto.

Sobre las 35 horas semanales, once comunidades ya lo tienen implantado, Castilla y León lo va a implantar antes de junio y aquí tenemos un plan de implantación a dos años vista y ya veremos cómo.

En el transporte de los médicos en los servicios domiciliarios hay una sentencia ganada que dice que hay que facilitar el traslado a los médicos y lo único que hemos recibido ha sido el recurso de la sentencia para seguir forzando a los médicos a que vayan a los domicilios solos, por la noche y con su coche. Es totalmente inaceptable.

Para los médicos del SAMU hemos pedido que les paguen las dietas como a los demás, retribuciones que son mínimas. Es por dignidad. Pero aluden argumentos técnicos que ni nos convencen ni nos sirven.

También se niegan a pagar los desplazamientos de los MIR cuando tienen la necesidad para completar su formación y hacer rotatorios fuera de su hospital. Eso a un personal al que le estás pagando una retribución próximas al Salario Mínimo Interprofesional. Que te plantees que ese dinero tiene que salir de su bolsillo es otro insulto.

Esperábamos que fueran más comprensivos con estas reivindicaciones y accedieran a equiparar a los médicos de la Comunitat a los de otras autonomías. Y esperando estamos.

- Pero la respuesta de Sanidad parece que ha sido la de enviarles los servicios mínimos que deberán cumplir en la huelga...

- Es una contradicción absoluta. Si prometes dar una oferta en dos días, no la pasas, y no contestas a los requerimientos... Si hablas con el conseller, nos dice que le llamemos el lunes, y no contesta, pues das a entender que te están mareando. No la vamos a retrasar más (la huelga) porque sería una tomadura de pelo a los compañeros y marear al personal. De hecho, ya preguntaron por qué se retrasó la otra vez, y fue porque estaban los centros que faltaba meter una cerilla en medio del pajar, estaban a punto de explotar.

- ¿Hasta dónde cree que está dispuesto a llegar el colectivo médico?

- Ha llegado un punto en el cual o las Administraciones dan soluciones o va a alcanzar tal nivel de deterioro que ni siquiera va a hacer falta montar huelgas. Están teniendo tal desafecto hacia la conselleria por los problemas asistenciales que por mucho que el conseller vaya de universidad en universidad contando bondades de Atención Primaria, que nos las tiene, si no hay un cambio estructural profundo y se mejoran condiciones no creo que haya que hacer nada. La situación va a seguir deteriorándose hasta un punto de no retorno. Los responsables de que la sanidad pública siga adelante o no es la Administración y pasa porque mejore las condiciones laborales de los médicos.

- ¿Cuáles son las grandes carencias de los médicos?

- En la sanidad pública la actividad del médico ha ido sufriendo un deterioro progresivo desde antes de la pandemia, especialmente en sus condiciones laborales. Los médicos de ahora, por suerte, tienen una comparativa cercana en la Unión Europea y con la medicina privada. En muchos casos con unas condiciones superiores. Y con las comunidades vecinas. Por eso pedimos una equiparación de los médicos valencianos con los andaluces, murcianos, baleares, catalanes y con la práctica totalidad del Estado. Porque si no se equiparan, los médicos se irán. Por las condiciones laborales, retributivas y de estabilidad. Es cierto que ahora hay un programa de estabilización de puestos de trabajo, pero la lentitud de la Administración deja mucho que desear.

- ¿Cuáles han sido los grandes errores de Sanidad en La Ribera, Torrevieja y Dénia, donde también se están convocando o planteando huelgas entre el personal sanitario?

- La situación ha cambiado tanto... No es un problema exclusivo del personal médico, sino de cómo se ha hecho la reversión y cómo actúa la Administración, que es sin hablar con los trabajadores. Los médicos tienen derecho a que la conselleria les trate con dignidad. No puede ser que se haya hecho una reversión y eso redunde en la pérdida de derechos y condiciones laborales. Afecta a todos los estamentos y aquí coincidimos la totalidad de sindicatos, en una manifestación de cansancio y hartazgo porque la conselleria actúa de espaldas a los intereses de sus trabajadores.

- ¿El transporte de los sanitarios no se había solucionado con el acuerdo suscrito el 14 de septiembre de 2018?

- Se firmó un acuerdo que no se ha cumplido. Lo habitual es que los médicos vayan andando a los desplazamientos. Pero se están dando casos de compañeros de centros de salud o PAC que se tienen que desplazar a 10 o 15 kilómetros, por lo que necesitan tener coche y carné de conducir. Pero en las bases para ser médico ni se exige coche ni disponibilidad de conducir. Y ni se paga por ello. Entonces ¿si no tiene coche ni carné no puede tener ese puesto de trabajo? Es la empresa, en este caso la conselleria, la responsable de facilitar al trabajador todas aquellas herramientas y medios que necesita para el cumplimiento de sus funciones. El trabajador necesita que se le lleve y la Administración no lo entiende. Hay soluciones, como por ejemplo la adoptada en Madrid, con un contrato con los Cabify o con taxi, como la conselleria considere oportuno. Pero ni siquiera eso, la única respuesta es recurrir la sentencia del juez que argumenta que tiene que facilitar el transporte.

- Además, siguen prestando servicio ambulancias SAMU sin médico... ¿A qué se debe esta anomalía?

- La conselleria no ha sido previsora a la hora de tener plantilla suficiente. Han estado dos años sin convocar los cursos de habilitación para ejercer en el SAMU, porque además de la especialidad el médico tiene que hacer un curso de acreditación específico. Durante estos años, a ningún médico que ha acabado el MIR se le ha facilitado esa formación, mientras que han sacado más plazas de enfermero que de médico, lo que supone una incongruencia absoluta. Parece que estén intentando sustitutir las SAMU de médicos por SAMU sin médico, y eso provoca situaciones de inseguridad del paciente, ¿Y si hay un infarto? Además, por las condiciones laborales marginales que tiene el colectivo, para los médicos que acaban su formación no es un puesto atractivo. Y si además les deniegas las dietas que sí se pagan a los médicos de Atención Primaria, pues tendrán dificultades para tener médicos. Aluden a que no encuentran médicos, pero ¿por qué no encuentran? La idea de la Administración es sustituir las SAMU con médico por SAMU sin médicos y eso provoca que los enfermeros actúen en circunstancias para las que no están capacitados.

- Las próximas jubilaciones de los facultativos también acarrearán un problema, ¿no es cierto?

- Las jubilaciones previstas en Atención Primaria están por encima de las plazas previsibles de MIR. Tenemos un problema que ha explotado ahora, pero se gestó hace años por una nefasta planificación. Ahora quieren aumentar el número de plazas en las universidades, pero no serán médicos hasta dentro de 12 años, por lo que la ola de jubilaciones ya habrá pasado. Hay dos problemas. El primero es el tapón en la formación MIR. Hay que aumentar el número de plazas MIR y tienes que tener disponibilidad de formar, requiere tener unos recursos adecuados para dar una formación adecuada a cada especialidad, tienes que tener tutores. Pero ¿cuántos tutores hay menos desde hace cuatro o cinco años? Estimo que no habrá ni la mitad, porque las condiciones de sobrecarga asistencial impiden dar docencia, porque no está ni siquiera pagado, porque da más problemas que satisfacciones. En definitiva, porque hace incompatible el ejercicio del día a día con la formación.

Y el segundo es la necesidad de mejorar las condiciones de los puestos trabajo. Para poder formar médicos nuevos tienes que evitar que se te vayan. El conseller dice que la salida de médicos fuera de España es ridículo, pero en realidad hay 19.000 médicos españoles trabajando fuera, y con esos médicos se podrían solucionar muchos problemas. También hay fuga entre comunidades. Aragón o Murcia, por ejemplo, ofertan mejores condiciones, topan agendas de forma real y fiable, lo que genera y generará fugas de unas comunidades a otras. Y estamos en condiciones de ser una comunidad 'donante'. Y si la privada funciona como el mercado y si sigue recibiendo pacientes de la pública mejorará sus condiciones laborales y captará más médicos. Es un problema complejo, pero la Administración tiene dos herramientas, que es evitar que los médicos se vayan y crear condiciones laborales suficientes para que se formen más.

- ¿Cómo se pueden limitar las agendas de los médicos de familia en Atención Primaria?

- Hemos puesto encima de la mesa las soluciones que han adoptado, por ejemplo, Murcia, Baleares y Aragón, que es pagar módulos fuera de consulta, bien pagados. También podrían gestionar la demanda sin cita abriendo los PAC las 24 horas, pero dicen que es inviable. Las soluciones corresponden a los que tienen que gestionar, no les hemos impuesto soluciones sino que haya garantía de que un médico de Atención Primaria, cuando ve el paciente número 35, bajo ningún concepto se le pueda citar a ningún paciente más. Sin embargo, nos han hecho propuestas de soluciones que nos dan que pesar de que el médico no va a tener las consultas topadas.

- ¿La convocatoria de la huelga tiene algo que ver con la proximidad de las elecciones autonómicas?

- Nosotros no nos presentamos a las elecciones, somos un colectivo de médicos que trabaja para la Administración y esto es un problema que ha ido creciendo hasta dimensiones intolerables y el detonante ha sido la pandemia. En esta comunidad autónoma los aumentos de plantilla han ido destinados en su inmensa mayoría a colectivos no médicos. La prueba es que se están derivando más pacientes que nunca a la medicina privada, y eso tiene una única explicación: el sistema público es incapaz de dar salida a la demanda que tiene porque no está dimensionado. El conseller dice que es por la pandemia, pero las listas de espera llevan aumentando de forma continua desde antes de la pandemia, y seguirán creciendo. Es un problema de recursos y el aumento de plazas en los médicos no ha sido suficiente. Admiten que en España el porcentaje de inversión en sanidad pública está por debajo de la Unión Europea. Ni se gasta lo suficiente, ni se gasta de forma adecuada.

- ¿Cómo resumiría la situación?

- Estamos en una situación en la que el hartazgo de la profesión médica está provocando una desafección de los profesionales hacia la sanidad pública y eso se traduce en problemas de cobertura de plazas en bastantes especialidades, sobre todo en Atención Primaria, por lo que los médicos se van. La única forma de que esa desafección se corrija es haciendo lo contrario, mejorando las condiciones laborales, tanto de trato como retributivas. Un MIR no puede cobrar cerca del salario mínimo interprofesional. Las guardias se están pagando por debajo de la hora ordinaria. No se está permitiendo a la gente dejar de hacer guardias cuando llegan al máximo legalmente establecido. Se está ejerciendo en unas condiciones que no son las más adecuadas. En muchas comunidades autónomas se han dado soluciones que aquí no estamos viendo. Y la conselleria es la responsable de lo que está pasando.