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Varios médicos, entre ellos algunos MIR, con un paciente. E. Martínez Bueso

Sanidad no encuentra médicos para 860 plazas en hospitales y centros de salud de la Comunitat

Los fichajes de las clínicas privadas y la fuga de facultativos a otras regiones o al extranjero complican la contratación en el sistema público valenciano

José Molins

Valencia

Viernes, 26 de julio 2024, 23:58

Las listas de espera para operarse o visitar al especialista son de varios meses, para pedir una cita en el centro de salud dan fecha para dentro de una semana o más y en Urgencias de los hospitales lo habitual es estar varias horas ... hasta ser atendido por los pacientes que llegan. Es la realidad de la sanidad valenciana y gran parte del motivo es la falta de médicos que hay en el sistema público de la Comunitat. Tanto es así que la Conselleria de Sanidad tiene creadas y presupuestadas 860 plazas de facultativos pero se encuentran vacías, ya que no hay médicos disponibles ni dispuestos a ser contratados.

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Esas plazas son estructurales, es decir no corresponden a un refuerzo puntual para unos meses, sino que son vacantes indefinidas, pero las condiciones no acaban de convencer a los médicos. Tanto por el sueldo como por otros factores, ya que no sólo el aspecto económico es la clave. Están también los horarios, la obligatoriedad de hacer turnos de guardias todas las semanas o la nueva movilidad entre hospitales de una misma Agrupación Sanitaria Interdepartamental (ASI), que es obligatoria para los nuevos contratados, aunque voluntaria para los que ya estaban antes de abril.

Todo eso suponen condicionantes para los facultativos, que ven cómo ante la escasez de especialistas que hay, tienen muchas opciones y ofertas atractivas de otras partes, que compiten con la sanidad pública valenciana. Y compiten desde todos los frentes. Desde hospitales y centros privados, tanto de la propia Comunitat como de otras zonas, que están creciendo mucho en los últimos años, sobre todo en Valencia ciudad, y que ofrecen sueldos más altos y mejores condiciones.

Pero esa competencia llega también desde el sector público de otras autonomías, como Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón, Madrid o Cataluña, principalmente, que también se llevan a médicos valencianos hacia sus regiones. Por eso el conseller, Marciano Gómez, es partidario de pedir al Ministerio de Sanidad que lleve a cabo una solución global para toda España, de forma que entre las propias comunidades no se produzcan estos trasvases de facultativos que crean desigualdades en la atención a los pacientes. Porque además, entre todos deben hacer frente a otro de los problemas, que es la fuga de médicos al extranjero, ya que desde los países de la Unión Europea sobre todo, y en menor medida desde América, ofrecen un sueldo muy superior que acaba convenciendo a muchos profesionales para marcharse.

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158 de Familia

De esas 860 plazas sin cubrir en la Comunitat, 158 son de médicos de familia, la gran mayoría de ellas de centros de salud ubicados en las poblaciones valencianas alejadas de las grandes ciudades. Y el problema se extiende también a los pediatras, una especialidad que tiene gran escasez de personal en la Atención Primaria, y que incluso obliga a que en muchas localidades tengan que contratar a médicos de familia para atender a los niños porque no hay pediatras disponibles. Una situación que no ocurre en los hospitales de la región, que sí tienen cubiertas la mayoría de sus plazas de pediatras, pero que se complica en los centros de salud.

Desde Sanidad se han llevado a cabo dos proyectos para tratar de paliar este problema, que sin embargo sigue sin solucionarse. Uno es la creación de las ocho ASI, macro departamentos que agrupan varios hospitales y que nacen con el objetivo de que los médicos puedan moverse entre los hospitales para prestar servicio donde no haya un especialista. Por el momento esa movilidad está siendo más eficaz en la provincia de Castellón, aunque en Valencia aún no está teniendo una implantación destacable.

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El otro proyecto es el decreto de zonas de difícil cobertura, que a su vez se apoyan en las nuevas ASI para tener mayor presencia de médicos ante la escasez en algunos centros. Además de las zonas que inicialmente se declararon difíciles, al estar alejadas de grandes ciudades, que fueron los departamentos de Vinaroz, Requena, Elda, Torrevieja y Orihuela, además de la zona básica del Rincón de Ademuz, se han sumado recientemente los hospitales de Dénia, que desde febrero ha vuelto a ser de gestión pública tras 15 años, y el de Ontinyent, que en unos meses acabará las obras para dar servicio asistencial. Este decreto pretende hacer más atractivas estas plazas con incentivos de formación, investigación, movilidad, y un mayor sueldo si se quedan al menos tres años.

Además, a los MIR que acaben su formación como especialistas en la Comunitat también se les ofrece un contrato que llega hasta los tres años, en el caso de algunas especialidades como Familia, mientras que desde la conselleria se ha reclamado en varias ocasiones a los ministerios de Ciencia y Sanidad que desbloqueen y agilicen la homologación de los títulos de medicina de los extracomunitarios, que llevan años esperando ese proceso. Mientras tanto tienen que trabajar en otros sectores, ya que legalmente no pueden ejercer de médicos hasta que no dispongan del título legalizado en España. Todos ellos sin duda sumarían una buena cifra que reducirían mucho esas 860 plazas sin cubrir que hay en la Comunitat.

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