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DANIEL GUINDO
Sábado, 25 de enero 2020, 01:29
valencia. La Conselleria de Sanidad sigue adelante con el expediente disciplinario incoado al, hasta ahora, jefe de cirugía cardiaca del Hospital La Fe, Fernando Hornero, después de que el Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia le haya remitido una providencia en la que le comunica que el procedimiento penal en el que se ha visto inmerso este facultativo únicamente afecta al caso del fallecimiento de un paciente. Por lo tanto, el departamento liderado por Ana Barceló ha reactivado este proceso administrativo que quedó paralizado a mediados del pasado año después de que el juez requiriera a Sanidad el citado expediente para analizarlo, y en el que se detallan hasta cuatro casos de presunta mala praxis -en dos de ellos, el paciente falleció- en los que supuestamente estaría implicado el cirujano. Ahora, el juzgado informa a la conselleria que el proceso penal no afecta al resto de pacientes incluidos en el expediente administrativo, de ahí que pueda continuar su curso.
Al respecto, desde la Dirección General de Recursos Humanos de Sanidad únicamente concretaron que el expediente disciplinario «se encuentra en fase de instrucción». Precisamente por ello, resaltaron que, según lo establecido en la Ley Orgánica 3/1984, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, «no podemos facilitar más información en cumplimiento del deber de confidencialidad y protección de datos personales que establece la normativa vigente».
Ahora, y en mitad tanto del proceso judicial como del administrativo, desde Sanidad confirmaron también que Hornero seguirá ocupando la plaza de jefe de servicio del Hospital Clínico como hasta ahora -tiene la plaza en propiedad-, pero abandonará la de jefe de cirugía cardiaca de La Fe. Su lugar lo ocupará, en comisión de servicio, el doctor Juan Martínez León, actual jefe del servicio de cirugía cardiaca del Hospital General de Valencia. Con este cambio, Sanidad pretende «reforzar la red de cirugía cardíaca», según indicaron ayer a LAS PROVINCIAS fuentes de la conselleria, que rechazaron referirse a esta situación como un cese de Hornero.
Así las cosas, ahora quedan dos frentes abiertos. Uno judicial, impulsado por familiares de un hombre que murió en agosto de 2017, y del que el pliego de cargos incluido en el expediente apunta que «previo a la cirugía no se trató este caso en sesión multidisciplinar con el servicio de cirugía esófago-gástrica» y en la intervención se colocó un homoinjerto «sin conocimiento alguno de los cirujanos esófago-gástricos»; y otro administrativo, con los tres casos restantes: Uno en el que el paciente también falleció, otro en el que supuestamente podría haber incurrido en falsedad documental y un tercero en el que retiró responsabilidades de coordinación de trasplantes a un compañero -precisamente, el médico que puso estos hechos en conocimiento de la Conselleria de Sanidad-.
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