
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
d. guindo / i. domingo
Sábado, 11 de abril 2020, 00:42
Desde ayer, pero sobre todo a partir del próximo martes, un importante número de trabajadores de sectores como la gran industria o la construcción se reincorporarán progresivamente a sus puestos de trabajo. Pero lo harán, salvo sorpresa mayúscula, sin el certificado médico que garantice que no están infectados por coronavirus. De esta forma, los ministerios de Sanidad y Trabajo no respaldan el planteamiento defendido por la Generalitat esta semana y en varias ocasiones de realizar test rápidos y masivos a esta población que, poco a poco, vaya a abandonar sus hogares para acudir a sus puestos de trabajo; pruebas con las proporcionar tranquilidad a sus compañeros de trabajo y a las propias empresas.
Por tanto, la decisión del Gobierno central obligó ayer a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, a variar su discurso y a establecer matices a esta propuesta inicial que, por el momento, no ha sido atendida. De hecho, sólo 24 horas antes –el pasado jueves por la mañana– la titular del departamento se remitía a la reunión del consejo interterritorial que iba a mantener por la tarde con el Ministerio de Sanidad y sus homólogos autonómicos para conocer los detalles del proceso. Y aunque en ese momento no contaba con información, y así lo recalcó, sí volvió a recordar que la recomendación de la conselleria, «la misma que pondrá el ministerio, es hacerles las pruebas y que tengamos la certeza de que los que van a salir a trabajar no están contagiadas». «Nosotros no podemos volver atrás, tenemos que dar toda la seguridad, por seguridad de cada ciudadano y del entorno, por eso se están extremando las medidas sobre el confinamiento, debemos tener la certeza de que, con esa salida y con ese desescalamiento paulatino, no vamos a propagar el virus», detalló. En esta línea, remarcó que «lo que estamos logrando con el confinamiento es que se corte la transmisión del virus, que no haya transmisión comunitaria; las medidas y los controles de la policía son cada vez mayores y lo estamos viendo todos los días«. Por tanto, y ante la reunión que iba a celebrarse ese mismo día para abordar la cuestión, »las medidas que se adoptarán serán extremadas, no me cabe la menor duda, y así lo exigiremos«, espetó. Sobre si sería deseable que todos los trabajadores se sometieran al test, indicó que, en su opinión, »la persona que salga del confinamiento debe ser con toda la seguridad y las certezas«.
Sin embargo, en el citado consejo interterritorial, las decisiones que se comunicaron no fueron en esa línea, por lo que se apostó por extremar más si cabe las medidas de protección e higiene en el trabajo, como por ejemplo salvaguardar las distancias mínimas entre operarios o que éstos dispongan de los preceptivos equipos de protección individual, entre otras.
Al respecto, y después de conocer esta información, Barceló confirmó ayer que, finalmente, no se realizarán test rápidos a los trabajadores que se reincorporen a sus puestos de trabajo y que estén asintomáticos y se remitió al protocolo aprobado por los Ministerios de Trabajo y Sanidad con las medidas de seguridad e higiene que debe adoptarse en el ámbito laboral para evitar contagios del coronavirus para justificar que estas pruebas no se lleven a cabo. Barceló, además, aclaró que no se harán test a los trabajadores asintomáticos que se reincorporen, pero «sí se obligará a los que tenga síntomas a que no se desplacen a sus puestos». En estos casos, el protocolo será el mismo que para el resto de la población: Aislamiento hasta someterse a la prueba y, si los síntomas se agravan, dar la voz de alarma o acudir a las Urgencias hospitalarias.
Pese a todo ello, la consellera trató de justificar que no había habido un cambio de criterio y explicó ayer que se trata de «escenarios distintos». Al respecto, señaló que el próximo lunes en las comunidades que no es festivo «se vuelve a la situación anterior al decreto del 29 de marzo, que suspendía toda la actividad empresarial no esencial«, y otra cosa es el levantamiento del confinamiento, que »sigue siendo total para todos«.
En esta línea, insistió en que los trabajadores que se reincorporen el lunes deberán seguir el protocolo dictados por los ministerios que establecen todas las medidas para «reforzar la higiene en todos los ámbitos laborales en función de la evaluación de los riesgos de exposición que tengan». Así, los comités de riegos laborales deberán implantar estas medidas en todas las empresas.
Ni rastro, por tanto, de los reclamados test masivos, una solución que podría haber sido viable teniendo en cuenta que la reincorporación de estos trabajadores va a ser gradual y progresiva en la Comunitat, como detallaba LAS PROVINCIASen su edición del pasado jueves. De hecho, grandes industrias de la cerámica o la automoción no tienen previsto reactivar su actividad hasta la segunda quincena del mes –parte de ellas, incluso, hacia finales de abril–. Sin embargo, y pese a las facilidades ofrecidas por este escalonamiento, sería necesario un gran número de test y de recursos –es decir, horas del personal sanitario– para realizar todas estas pruebas, por lo que es probable que la decisión adoptada tenga también que ver con la disponibilidad de esos recursos humanos y materiales. Sobre ello, el Ministerio de Sanidad anunció que entre ayer y hoy iba a repartir otro millón de test rápidos de diagnóstico para la detección del coronavirus entre las comunidades autónomas. En el caso de la Comunitat, sería el segundo envío, puesto que ya se han distribuido por los distintos departamentos los primeros 87.000 test remitidos por el Gobierno, pero destinados principalmente para el personal sanitario, las residencias de ancianos y los profesionales de los servicios esenciales.
Y si importante es conocer el estado de salud de la población para facilitar su reincorporación a sus puestos de trabajo, también lo es dotar a los ciudadanos de sistemas de protección como las mascarillas. Aunque no todas ellas son eficaces y, todavía hoy, no hay consenso sobre si deben ser obligatorias o no, ni como suministrarlas, regiones como Cataluña ya han anunciado el reparto masivo a través de las farmacias. Sobre ello, Barceló explicó que en la reunión del consejo interterritorial que mantuvieron el jueves con el Ministerio de Sanidad se acordó la necesidad de homogeneizar los criterios de uso de mascarillas y de qué tipo deben ser, puesto que para la población en general no tienen por qué ser todas quirúrgicas. Con todo, recalcó que «la mejor mascarilla es el distanciamiento entre las personas que hay que seguir manteniéndolo». En ese sentido, apuntó que esperarán a que el ministerio concrete los criterios de uso de mascarillas para la población que eviten el contagio para arbitrar las fórmulas para poder disponer de ellas, pero que ya están estudiando «todos los escenarios» para facilitarlas si fuera obligatorio. Así, recordó que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha cambiado de criterio respecto a la utilidad de extender su uso a toda la población. En cualquier caso, recalcó que «la mejor mascarilla es el distanciamiento«. Al respecto, desde el Gobierno central recordaron ayer que el Ejecutivo nacional ha remitido en el último mes a la Comunitat cerca de 2,9 millones de mascarillas.
Por otra parte, y también en la videoconferencia mantenida con todos los responsables autonómicos, Barceló explicó que se analizó la evolución de la pandemia y todas las comunidades coincidieron, con algunas especificidades, en que se estaban registrando menos ingresos hospitalarios, lo que es una «buena noticia», y también una menor ocupación de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). De hecho, en los datos que ayer hizo públicos la consellera, se aprecia este descenso en la presión asistencial, puesto que la ocupación de las UCI ya es del 60,74% (hace una semana superaba el 70%) y hay 373 camas libres. El total de camas libres en los hospitales públicos y privados asciende a 5.473, mientras que ayer se contabilizaron 105 ingresados menos por Covid-19.
Por otra parte, resaltó también que, esos test rápidos que se están poniendo en marcha provocarán una subida de los casos positivos «al controlar a más personas con síntomas». Por tanto, el repunte de contagiados (ayer 367 nuevos) no se debe tanto a que los afectados se hayan infectado durante los últimos días, sino a que está aumentando la realización de pruebas pendientes.
En el caso de las residencias de mayores, el ámbito más castigado por la pandemia, 92 centros registraban ayer al menos un caso positivo, 19 menos que el total de acumulados, y el total de fallecidos es de 246 residentes, 13 más que el jueves. Esta reducción del número de residencias afectadas se debe a que se excluyen del listado aquellas en las que el o los contagiados se han recuperado y ya no presentan el virus, tal y como reclamaba el sector.
Por último, los ciudadanos ya pueden descargarse la aplicación GVA Coronavirus, que les permitirá hacerse un autotest si tienen síntomas y pedir cita con su médico de Atención Primaria, que se pondrá en contacto con ellos en menos de 24 horas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.