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D. G.
Jueves, 21 de febrero 2019, 00:53
La Conselleria de Sanidad avanza en su proyecto de adelantar la reversión de la gestión del departamento de salud de Dénia, en estos momentos bajo el modelo de concesión con la UTE Marina Salud que conforman las empresas DKV y Ribera Salud. Al respecto, la titular del departamento, Ana Barceló, apuntó ayer que «estamos ahora mismo a punto de cerrar todas las liquidaciones y de empezar la fase de negociación», por lo que espera que antes de las próximas elecciones autonómicas, que se celebrarán probablemente el 26 de mayo (26-M) se pueda hacer público el preacuerdo alcanzado entre la conselleria y las empresas participantes en la UTE para que éstas vendan sus acciones a a la conselleria.
El siguiente paso sería la constitución de una empresa pública que asuma la gestión de este área de salud, con el hospital de Dénia como buque insignia, decisión que se está encontrando con la oposición del personal sanitario, que prefiere que se adopte un modelo similar al que se impulsó en Alzira en abril, cuando la plantilla contratada pasó a ser personal laboral a extinguir y a depender directamente de Sanidad, precisamente la figura que se empleará, según el informe del Consell Jurídic Consultiu, en la subrogación de la plantilla de Erescanner Salud.
Por otra parte, desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de la Marina Alta denunciaron ayer la «falta de transparencia» de la conselleria en las negociaciones, critican la creación de la citada empresa pública y piden una reunión con el presidente Ximo Puig.
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