Urgente Un accidente en la A-7 provoca varios kilómetros de atascos sentido Alicante
Manifestantes en la protesta este martes ante el Palau de la Generalitat. Damián Torres

Los sanitarios de los hospitales de Alzira y Torrevieja reclaman ante la Generalitat la mejora laboral pactada

El personal de ambos centros y de clínicas de resonancias protestan por la diferencia de sueldo y horas que tienen y que sus convenios llevan años congelados tras la reversión

José Molins

Valencia

Miércoles, 7 de febrero 2024, 01:04

Los trabajadores de los hospitales de Alzira y Torrevieja, así como de empresas de resonancias magnéticas y farmacias socio sanitarias se han manifestado este martes contra la Generalitat para exigir el cumplimiento de los acuerdos de mejora de sus condiciones laborales. Estos centros fueron ... revertidos y su gestión depende ahora de la Conselleria de Sanidad, que asumió el control de estos 2.500 empleados. Sin embargo, tienen hasta cuatro convenios colectivos diferentes con horario y salario peores que los trabajadores públicos estatutarios.

Publicidad

Tras varios meses de reclamaciones y reuniones en la sede de Sanidad que no han surtido efecto, los afectados han decidido pasar a las movilizaciones este martes con una concentración en la plaza de Manises de Valencia, frente al Palau de la Generalitat. Unos doscientos manifestantes han realizado cánticos de protesta contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, por no llevar a la práctica los acuerdos que el gobierno del Botánico firmó con este personal para mejorar sus condiciones.

«Exigimos a Mazón que cumpla con los acuerdos que firmamos de mejora de las condiciones del personal laboral a extinguir. Hay tres acuerdos, uno que mejora las condiciones de Torrevieja, otro del personal de Alzira y también del personal de las farmacias socio sanitarias y las resonancias magnéticas», expresa Rosa Atiénzar, secretaria general de sanidad en la Comunitat en CCOO. «Alcanzamos unos acuerdos con los que se establecía un calendario para homologar la jornada. Hay casos que tienen una jornada laboral de hasta 1.780 horas anuales y los salarios son muy inferiores y en Alzira están sin subida salarial desde 2018 que fue la reversión», manifiesta. ha advertido que si no atienden las reivindicaciones incrementarán «la presión» y llevarán las movilizaciones también a los centros de trabajo. «Llegaremos hasta donde haya que llegar y la huelga no se descarta», ha avisado.

Además, la semana pasada los sindicatos denunciaban que Sanidad ha dejado fuera de la paga extra por productividad a este personal laboral a extinguir, lo que aumenta su malestar. «El conseller ha excluido a los laborales a extinguir del módulo de productividad, que hasta ahora estaba para poder participar en los módulos de refuerzo y mejorar la atención a los ciudadanos. Argumenta que Intervención no lo autoriza. Esos acuerdos son para reducir las listas de espera y ahora se excluye a este personal», critica Eva Plana, secretaria del sector Salud de UGT.

Publicidad

Situación de desigualdad

Estas movilizaciones de protesta contra Sanidad y la Generalitat son por mantenerlos en una situación de desigualdad e inferioridad respecto a los que tienen plazas de gestión pública en esos mismos centros, ya que cobran menos y hacen más horas. «Cada uno se rige por un convenio colectivo, por unas condiciones de trabajo totalmente distintas y dispares con el personal estatutario, y esto genera mucho conflicto en los centros de trabajo y mucha dificultad en la gestión de organizar los turnos», añade Atiénzar. «Pedimos un convenio único que tienda a homogeneizar las condiciones con el personal estatutario. El mismo trabajo tiene que tener las mismas condiciones. No puede ser que en un centro de trabajo haya dos personas en la misma sala, uno trabaje 200 horas más por 400 euros menos», añade.

Desde Sanidad, Gómez en varias ocasiones ha recalcado que pretende que todos los trabajadores sanitarios gestionados por la Administración Pública tengan las mismas condiciones y se unifiquen todos los convenios en uno, pero los sindicatos no consideran que esté actuando en consecuencia. «El conseller dice que está trabajando por homologar las condiciones de trabajo pero en realidad sus actos indican lo contrario, que lo que pretende es no cumplir ningún acuerdo y mantener las cosas como están», establece la líder de CCOO.

Publicidad

Reclaman que se cumplan los acuerdos que se firmaron con el Botánico (después de llegar hasta una huelga en 2023), que en concreto eran tres y que se firmaron en la sede del tribunal de arbitraje laboral, e incluso el que afectaba al personal de las farmacias socio sanitarias llegó a ser publicado en el DOGV. Actualmente no tienen un marco laboral claro, ya que los convenios ni siquiera se les suelen actualizar ni subir prácticamente de cuantía cada año, por tanto cada vez hay más diferencia económica con el personal estatutario. Los afectados son 1.300 trabajadores en el hospital de Alzira y más de 900 en el de Torrevieja, mientras que más de 200 pertenecen a empresas de resonancias como Eresa y a farmacias socio sanitarias. Tras la reversión de sus centros, que antes eran privados con un concierto con la empresa Ribera Salud, pasaron a estar bajo el control de Sanidad.

Un calendario incumplido

«Había unos acuerdos en los que se establecía un calendario para la homologación de las condiciones de trabajo, de jornada y se establecía una mejora de las condiciones salariales y ahora no lo quieren cumplir. Hay una disparidad tremenda que hace imposible la gestión si no se homologan las condiciones», indica Atiénzar. Además, Plana añade: «Es muy difícil de gestionar cuando tienen diferentes retribuciones y diferentes horarios. Alzira lleva desde 2018 sin tener ningún avance en su convenio colectivo, y Torrevieja desde 2021». Las representantes sindicales afirman: «Los tienen con la foto fija de cuando fueron revertidos, sin mejoras de convenio años después, los mantienen en una situación deplorable, lo que están haciendo es precarizar sus condiciones de trabajo».

Publicidad

Los sindicatos afirman que estos empleados tenían un calendario de implantación de los acuerdos distinto en cada caso, según el número de horas que hubiera que reducir. «Ellos ya tenían acuerdos que se debían haber aplicado en 2023 y tendría que estar claro cuáles son los incrementos salariales. Es personal de la Administración Pública y se les tiene que aplicar los mismos incrementos salariales que dice el acuerdo marco para el resto de empleados públicos, pero esta conselleria lo aplica de manera sesgada. En unos casos lo limita y en otros directamente no lo aplica», asegura la representante sindical de CCOO. 

Las dos líderes sindicales avisan también de que esta situación con los 2.500 trabajadores de estos centros pone sobre aviso de lo que les puede ocurrir a los empleados del hospital de Dénia, que acaba de pasar a gestión pública, y a los de Manises a partir de mayo. «Esto genera mucha incertidumbre para los nuevos casos de reversiones de Dénia y Manises, porque ven que están abocados a que la actitud de la conselleria es no tener ningún interés en mejorar sus condiciones de trabajo», expresan.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad