Seis mil alumnos piden su título automático de Valenciano en las primeras horas del proceso

La obtención de títulos oficiales por los estudios cursados tiene carácter retroactivo, y pueden pedirlos todos los estudiantes que cumplan el requisito de haber aprobado la materia de Valenciano. Además se aplica una escala progresiva, pues también se consigue un A2 si sólo se terminó la Primaria, un B1 tras hacer lo propio en la ESO y un B2 por aprobar en Bachillerato. Según los cálculos del Consell, sólo en los dos niveles más altos que se expiden hay más de 337.000 potenciales beneficiarios: 169.283 para el B2 y 168.500 para el C1.

El director general de Ordenación Educativa y Política Lingüística, Ignacio Martínez, ha indicado que la medida «está teniendo muy buena acogida, lo que demuestra que los ciudadanos estaban pendientes de que este proceso se abriese para obtener su certificado».

Martínez ha recordado que las personas que acabaron sus estudios hasta el curso 2023-2024 «pueden acceder al procedimiento que hay en la guía PROP de solicitud de homologación y expedición de títulos de valenciano» para obtener certificados a partir del nivel A2, pues el A1 se enmarca en otro proceso distinto. Es decir, deben pedirlo de manera expresa, preferentemente mediante la aplicación informática a la que se accede desde la web de la Generalitat o de forma presencial en un registro público. En este caso deberán cumplimentar la correspondiente solicitud en papel y aportar la documentación que acredite el requisito (un certificado oficial del centro de estudios, por ejemplo). Si se opta por la vía digital y la información académica figura en el programa de gestión de centros Ítaca, el interesado no deberá aportar más información.

Por su parte, el alumnado que está estudiando este curso (y los venideros) no deberá hacer ningún trámite, «ya que la expedición se hará de oficio y será la dirección quien, a través de Ítaca, generará el certificado mediante un proceso automatizado que no supondrá carga para los centros», ha añadido el director general. En cualquiera de las vías y modalidades, el título llegará al correo electrónico del interesado y se inscribirá de oficio en el Registro de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià (JQCV).

Martínez ha destacado que la iniciativa tiene un doble objetivo. «Por un lado, pretende incentivar el estudio de la asignatura de Valenciano, sobre todo en zonas castellanoparlantes, para que el alumnado no solicite la exención de la evaluación y la calificación», ha dicho. Por el otro, «es una medida de justicia, que equipara a nuestro alumnado con el de otras comunidades autónomas que así lo tienen establecido».

El reconocimiento se realiza de forma retroactiva para todos los alumnos que hubiesen finalizado los estudios correspondientes a enseñanzas ya adaptadas a la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006. De este modo, podrá obtener el certificado el estudiantado que finalizó la ESO y enseñanzas de personas adultas desde el curso 2008-2009 inclusive, así como los que concluyeron Primaria y Bachillerato y los que hicieron la Prueba de Acceso a la Universidad desde el curso 2009-2010.

La medida tiene otra derivada: el ahorro que supondrá para las familias, pues hasta ahora la única opción de conseguir los certificados (a partir del A2) era a través de las pruebas específicas que convoca la JQCV, en las que sí hay que pagar tasas. Tomando como referencia los 337.783 beneficiarios de los cursos previos -en realidad sólo del B2 y el C1, y los habrá que ya tengan el título tras pasar en años anteriores por los exámenes-, las familias y alumnos dejarán de gastar 6,39 millones de euros, teniendo en cuenta que se abonan 16,84 euros por la prueba del B2 y 21,05 por la del C1.