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Una pareja durante la celebración de su matrimonio. Juan Pablo Rodríguez

¿Por qué se separan las parejas valencianas?

Un estudio de la Asociación de Abogados de Familia destaca las dificultades económicas, aunque también influyen problemas de conciliación o de crianza, infidelidades o la familia política

Joaquín Batista

Valencia

Viernes, 11 de febrero 2022, 13:45

La Comunitat lidera el ranking autonómico de divorcios con una tasa de 5,2 casos por cada diez mil habitantes, según la última estadística ... publicada por el Consejo General de Poder Judicial, que se basa en las peticiones registradas en los tribunales durante el tercer trimestre de 2021. En datos absolutos son 2.626 rupturas, un 21,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. Los acuerdos amistosos siguen siendo superiores a los no consensuados y la ratio nacional se sitúa en 4,2.

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En las cifras confluyen muchas casuísticas, sobre las que la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) ha puesto luz y taquígrafos a través de una encuesta en la que han participado cerca de 3.000 profesionales asociados.

Las conclusiones son llamativas por algunas de las motivaciones que se esgrimen y por el diferente comportamiento que se detecta en la Comunitat respecto al resto de España. En la región el principal motivo son las dificultades económicas, mientras que a nivel estatal destaca «el desgaste, alejamiento y falta de comunicación» derivado de las complicaciones para conciliar la vida laboral y la familiar. Entre las causas también se incluyen las infidelidades y, en menor medida, la dependencia hacia miembros de la familia política o incluso la aceptación por parte de uno de los progenitores de su verdadera orientación sexual.

La asociación ha organizado las IV Jornadas de Derecho de Familia en la Sede del Colegio de Abogados de Valencia, en la que diferentes expertos abordan novedades como la reforma de la ley de apoyo a las personas con discapacidad, casos de divorcios internacionales o de la regulación del pago de pensiones o el papel que juegan las mascotas.

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«Si no hay acuerdo con la vacunación de los hijos puede decidir un juez»

Óscar Martínez. LP

La justicia también puede intervenir cuando dos progenitores no se ponen de acuerdo en cuestiones de índole sanitaria que afectan a los hijos, como puede ser la vacunación contra el Covid, cuestión sobre la que ya ha habido pronunciamientos. «Es una decisión que forma parte de la patria potestad, y si no hay acuerdo porque cada uno tiene una idea diferente cualquiera puede acudir al juez para que decida», explica Óscar Martínez. Se hace a través de un procedimiento de jurisdicción voluntaria. «Por los casos que se han ido produciendo de manera mayoritaria se está acordando que sí se administre la vacuna», añade, antes de destacar que los abogados de familia recomiendan «conseguir el acuerdo antes de acudir al juzgado». En el proceso, explica, se celebra una comparecencia «en la que cada parte aporta sus pruebas, y es el juez el que suple esa falta de entendimiento, basándose en criterios médicos y siempre que no encuentre un impedimento que ponga en riesgo la salud del menor».

En España, desde el 2005, no es necesario alegar causa alguna para solicitar el divorcio. Basta con que hayan transcurrido tres meses desde la celebración del matrimonio, plazo que no rige en caso de que la demanda acredite «riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante o de los hijos», como explica Álvaro Iraizoz, vocal de AEAFA.

«Aunque no hay que invocar ninguna causa es cierto que a los abogados de familia nos viene muy bien conocer los motivos por los que se dan la crisis porque podemos contribuir a encontrar la mejora solución», añade Óscar Martínez, también vocal de la organización y coordinador de la jornada. De ahí los resultados de la encuesta, que se basa en la percepción de los profesionales en base a su experiencia.

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En clave valenciana las razones más citadas son las siguientes:

  1. 1

    Dificultades económicas.

  2. 2

    El desgaste, alejamiento y la falta de comunicación al que lleva el estrés provocado por la crianza de los hijos y el trabajo

  3. 3

    Desenamoramiento. A veces, acompañado del inicio de una relación con una tercera persona.

  4. 4

    Infidelidades.

  5. 5

    Discrepancias que surgen a raíz de la crianza y de la educación de los hijos. Se ponen en evidencia estilos de vida y valores completamente distintos.

  6. 6

    La excesiva presencia de las respectivas familias políticas que generalmente ayudan, pero que a veces también ahogan. Sobre todo cuando uno de los miembros de la pareja mantiene vínculos de excesiva dependencia con su familia de origen.

  7. 7

    Irritabilidad o mal carácter. En casa, con nuestros más íntimos, se nos caen las caretas. Aprovechamos la confianza de aquellos que más nos quieren y que nos necesitan para sacar la peor de nuestras versiones. ¿Nuestro verdadero yo?

  8. 8

    Elección de una pareja con un carácter incompatible e irreconciliable con el nuestro.

  9. 9

    Adicciones.

  10. 10

    Violencia de género, doméstica o trato inadecuado entre los miembros de la pareja.

  11. 11

    Dificultad para gestionar las emociones que genera el surgimiento de enfermedades, físicas o mentales, o agravamiento de las ya existentes en algún miembro de la familia.

  12. 12

    Cuando uno de los miembros de la pareja «sale del armario», aceptando su verdadera orientación sexual.

«Aunque exista un ranking hay que tener en cuenta que suelen ser varias las motivaciones que confluyen. Está la cuestión económica pero también la dificultad de gestionar la conciliación familiar, con largas jornadas laborales, o la influencia de las familias políticas», matiza Martínez.

«Es difícil determinar a qué puede obedecer que se dé una mayor percepción de la motivación económica en la Comunitat», añade, antes de concretar que la casuística en que se concreta es diversa, aunque destacan los problemas derivados de la falta de trabajo de uno de los miembros o los gastos familiares, como las hipotecas. «Además la situación se ha complicado con la pandemia, por ejemplo con situaciones de ERTE o ceses de actividad por parte de autónomos», añade.

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Alcanzar un acuerdo

Por último Martínez insiste en la idea de que la mayoría de los divorcios se resuelven de mutuo acuerdo, «lo que tiene que ver con la contribución de los abogados de familia para que se alcance un acuerdo, que suele ser más satisfactorio para las partes que cuando es un tercero, el juez, el que decide sobre sus vidas».

La asociación también ha elaborado un decálogo para que los procesos de separación sean lo más llevaderos posible, tanto para los progenitores como para las familias y especialmente para los hijos, que nunca deben ser un instrumento de uso partidista, como recoge la primera regla.

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  1. 1

    Mantenga al margen del divorcio a los hijos. Nunca los utilice como arma arrojadiza contra el otro progenitor. El impacto psicológico de la ruptura es menor si los padres cooperan.

  2. 2

    No delegue en los niños y adolescentes la toma de decisiones esenciales.

  3. 3

    Trate de racionalizar la situación. Evite dejarse llevar por los sentimientos.

  4. 4

    Intente alcanzar un acuerdo. Es más económico que un procedimiento contencioso y le ahorrará sufrimiento emocional y tiempo. Según el INE el 78,9% de los divorcios en España son de mutuo acuerdo.

  5. 5

    Evite tratar con su cónyuge aquellas cuestiones sobre las que no se ponen de acuerdo porque acabarán discutiendo. Déjelo para su abogado. Hable únicamente de aquellas cosas sobre las que no hay discusión.

  6. 6

    Trate de agilizar el trámite. Ralentizar las discusiones sobre los efectos del divorcio no suele conllevar ninguna ventaja. Cuanto más se alargue una situación complicada, peor.

  7. 7

    Evite comparaciones con otros divorcios de parientes o conocidos. Recuerde que cada familia es un mundo, que todos los divorcios son diferentes y que, la mayoría de veces, no son comparables. Recuerde que el objetivo de un buen abogado de familia es confeccionar un traje a medida para su familia huyendo de clichés o fórmulas estereotipadas.

  8. 8

    Un buen convenio regulador perdura en el tiempo y merma el conflicto. Es el documento en el que los cónyuges acuerdan las consecuencias personales y patrimoniales de una separación o divorcio. Su contenido se pacta de mutuo acuerdo y es de obligado cumplimiento después de la ruptura matrimonial.

  9. 9

    Si hay patrimonio, como la vivienda, repártalo. No es bueno mantener bienes en común una vez divorciados. Es foco de conflicto.

  10. 10

    Recurra a un buen abogado especializado en derecho de familia con habilidades multidisciplinares. Le ahorrará sufrimiento emocional y tiempo. A la larga será más económico.

«Identificarse en alguna de las causas que conducen a un divorcio quizá sea el primer paso para cambiar el rumbo», concluye Álvaro Iraizoz. «Pero si la ruptura es irreversible hay que recordar que el verdadero drama no es separarse, sino separarse mal», sentencia.

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