Los sindicatos amenazan con otra huelga tras congelar Sanidad la jornada de 35 horas

Por ello los sindicatos van a estudiar varias medidas de protesta que quieren llevar a cabo ante la negativa de Sanidad de aceptar esos acuerdos, que ya estaban firmados por el Botánico pero sin publicar en el BOE. Las primeras reivindicaciones se realizarán antes de que acabe este mes de noviembre y entre las diferentes protestas que se estudian, los sindicatos plantean ir a la huelga, aunque no se trata de una de las primeras medidas a aplicar, y desde luego ya quedaría para 2024. A lo largo de este año, entre marzo y mayo hubo tres jornadas de huelga con el anterior gobierno autonómico, pero los problemas persisten con el actual de PP y Vox.

La próxima semana los grupos CC.OO., UGT, Satse, CESMSAE, Csif e Intersindical se reunirán entre ellos para establecer un calendario de protestas y qué medidas y movilizaciones van a realizar contra Sanidad. Se muestran unidos y su objetivo es elaborar unas reivindicaciones consensuadas para que el impacto sea eficaz. Este pasado lunes notificaron por registro de entrada que pedían una reunión urgente con el conseller, Marciano Gómez, después de que este no quisiera aceptar los acuerdos del 23 de diciembre y del 8 de marzo, pero no han recibido respuesta. La conselleria argumenta que necesita un informe económico de Hacienda porque estos acuerdos implicarían un aumento considerable del gasto y no hay presupuesto suficiente para hacerlo.

Estos acuerdos regulaban las 35 horas semanales para los sanitarios, pero van en bloque junto a otras medidas para la mejora de la Atención Primaria, como que se ponía un tope de 35 pacientes diarios a las agendas de los médicos en los centros de salud, que están colapsados. También establecían la mejora salarial de las plazas de auxiliar administrativo, así como la mejora del SAMU, que en muchas ocasiones no tiene personal suficiente, sobre todo de conductores para salir a la calle. También incluía medidas para desburocratizar las consultas, medidas de refuerzo para absorber el exceso de demanda, así como incrementar la plantilla en Primaria para garantizar un número máximo de tarjetas SIP por médico, que lograba mejorar los actuales ratios, tanto con los médicos como para las enfermeras.

Ante la negativa en este asunto, en la mesa técnica de este jueves el director de gestión de Sanidad ha iniciado las negociaciones con los sindicatos sobre la Oferta Pública de Empleo de 2023, que consta de 3.972 plazas en diversas categorías, tanto de médicos como enfermeros y otras profesiones. Se van a unificar las convocatorias de 2022 y 2023 en una sola, en la que se convocará un concurso de méritos de las 1.304 plazas que quedaron desiertas el año pasado (que corresponden a 1.155 enfermeros, 18 de médicos de Urgencias hospitalarias, 127 de Radiodiagnóstico y 4 informáticos).

Para agilizar el proceso, sindicatos y conselleria ven como la solución más práctica es que se mantenga la anterior fecha de convocatoria para computar los méritos, y así se respetan las miles de solicitudes que ya están inscritas, pero la otra opción es que se haga una fecha nueva y por tanto todos los interesados deberían volver a presentar sus méritos de nuevo. Para evitar conflictos jurídicos, Sanidad ha pedido un informe a la Abogacía para ver si la primera opción es legal o tienen que hacer la otra.

La razón por la que las partes quieren agilizar los procesos, además de por la necesidad de personal que hay en la sanidad pública valenciana, es porque legalmente la convocatoria de esta OPE tiene que estar presentada antes del próximo 31 de diciembre para que tenga validez. Las otras 1.982 plazas restantes irán a un proceso de oposición ordinaria que aún no tiene fecha concreta, pero será durante 2024, mientras que 690 vacantes más son de promoción interna de personal.

Además, otro de los puntos que se han debatido en la mesa técnica es la tasa de temporalidad. La Unión Europea establece que debe haber un 8% de empleados temporales, pero las cifras en la Comunitat están muy lejos. Aun así, después de que se hayan cubierto esas casi 4.000 plazas de la OPE, esa temporalidad se situaría en el 13%, aún por encima de la recomendación de Bruselas.

Los sindicatos han pedido a Sanidad que reclame en el ministerio que elimine la tasa de reposición (que regula que en el ejercicio en curso todas las vacantes por jubilación, defunción, etc sean repuestas), ya que limita que las plantillas puedan crecer, porque establece que como máximo pueden ampliar las plazas en un 20%, y los sindicatos quieren que el Gobierno central pueda quitar ese límite para que haya más personal público en las plantillas con plazas de nueva creación, no sólo las que sustituyan a los que se marchan.