Los sindicatos anuncian huelga en Metrovalencia para el día de la Crida y el fin de semana previo a Fallas

El comité de empresa de FGV anunció la convocatoria de huelga el pasado jueves 16 de enero y este lunes ha registrado la propuesta en la Dirección General de Trabajo de Valencia, después de haberle comunicado la decisión a la conselleria de Trabajo con un margen de diez días previos al inicio de los paros programados.

De tal modo, la huelga en el servicio de Metrovalencia arrancará el viernes 7 de febrero de 13.00 horas a 15.00 horas y se prolongará, con paros en jornadas alternas, hasta el 14 de marzo, día previo al comienzo oficial de las Fallas. El impacto de la huelga puede ser notable sobre todo en dos fechas concretas: el domingo 23 de febrero, día de la Crida, cuando el comité de empresa ha convocado paros de 13.00 horas a 14.30 horas y de 18.45 horas a 20.30 horas; y la noche del 8 al 9 de marzo, cuando el servicio sufrirá modificaciones entre las 22.45 horas y las 01.00 horas.

En febrero, el metro también circulará en horario reducido los días 12 (entre las 13.00 horas y las 15.00 horas), 20 (entre las 12.45 hroras y las 15.00 horas) y 26 (entre las 13.15 horas y las 15.00 horas). En marzo, también habrá paros los días 1 (de 17.25 horas a 20.00 horas), 2 (de 13.30 horas a 15.15 horas y de 19.30 horas a 20.55 horas), 4 (de 7.30 horas a 9.30 horas) y 11 (de 13.00 horas a 15.00 horas)

Desde el comité de empresa de la empresa responsable de los ferrocarriles valencianos han garantizado los servicios esenciales, por lo que los trenes circularán con horario especial, todavía por confirmar. Los sindicatos convocantes sí que han detallado que se entiende por servicios esenciales «aquellos cuya interrupción no ponga en peligro las condiciones normales de existencia de toda o parte de la población afectada».

El principal motivo que ha llevado al comité de empresa de FGV a convocar una huelga que afectará a unos 1.300 trabajadores es la falta de acuerdo con la empresa pública que depende de la Conselleria de Infraestructuras a raíz de las modificaciones introducidas en los gráficos de trabajo por las consecuencias de la dana del 29 de octubre en el servicio ferroviario y por la negativa a la constitución de una comisión de investigación.

Durante meses, los sindicatos de FGV han utilizado «todos los recursos y vías posibles a su alcance para tratar de llegar a un acuerdo con la dirección, pero la negativa de esta dirección al establecimiento de una comisión de investigación interna que analice los incidentes acaecidos el pasado día 29 de octubre, con la participación de la RLT (Representación Legal de los Trabajadores), junto las constantes modificaciones de las condiciones laborales de toda la plantilla y las externalización de trabajos mediante contrataciones por emergencia ha sido la gota que ha colmado el vaso».