Los valencianos viven cada vez más solos

Vivir solo es, por las diferentes circunstancias de la vida, una tendencia al alza en España. Hasta el punto de que uno de cada cuatro hogares del país están poblados por un sólo habitante, porcentaje que en la Comunitat Valenciana es del 26%. En nuestra región existen 516.000 personas que han escogido este modo de vida o bien se han visto abocadas a él por la soltería, las rupturas sentimentales o la viudedad.

Son datos de la Encuesta Continua de Hogares hechos públicos esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En España, los hogares unipersonales son, en relación al tamaño, los que más crecieron el año pasado. Aumentan un 1% mientras los de dos, tres, cuatro personas o más lo hacen en proporción mucho más reducida.

Mientras, en la Comunitat, la tendencia es diferente: el número de hogares unipersonales tocó techo en 2014, año en el que había 517.000 habitantes en soledad. Desde entonces se aprecia una tenue curva de descenso en los años siguientes. Hoy el modelo predominante en nuestra región es el de parejas que conviven con hijos. Ya en segundo lugar, aparecen los hogares unipersonales, por encima incluso de aquellos que están habitados por parejas sin hijos. Si nos fijamos en las familias, siguen creciendo las de hijo único bajo un mismo techo y se aprecia un desplome de los hogares monoparentales, que caen de 220.000 a 191.000.

La pregunta clave es: ¿Quiénes viven en soledad? Las estadísticas ofrecen el perfil mayoritario en nuestra región. Si nos fijamos en la distribución por sexos, existen 259.000 hogares en los que un hombre vive solo frente a 256.000 mujeres que habitan sin compañía.

En lo relativo a la edad, la vida en soledad es, con diferencia, una situación propia de las personas mayores. En la Comunitat Valenciana hay 218.000 habitantes de más de 65 años en esta condición, según los datos que maneja el INE. El segundo grupo de solitarios en el hogar es el de aquellos que tienen entre 35 y 44 años, cifra que asciende a 82.000. Mientras, son muy pocos los jóvenes que optan por la vida en soledad o se ven abocados a ella.

Si nos fijamos en las razones de la vida en soledad, el estado civil nos da la respuesta. De las 516.000 personas que viven sin compañía, la mayoría son solteros y solteras, en total 224.00. Evolutivamente, el número de personas solas y sin pareja bajo su mismo techo no ha experimentado cambios significativos.

En segundo lugar aparecen aquellos que han enviudado: son 166.000 en nuestra región. Su número repuntó ligeramente el año pasado. Por último, hay unas 100.000 personas en la Comunitat que viven solas tras haberse separado o divorciado. En este punto, llama la atención un detalle: mientras el número de divorciados se mantienen estable, la cantidad de separados va en considerable aumento, al pasar de 19.800 en 2016 a 29.000 en el último año.

La Encuesta de Hogares del INE también se fija en cómo son las familias. En la Comunitat Valenciana se ha impuesto el modelo de pareja con un solo hijo. El instituto estima que hay 552.000 hogares con estas características y es un tipo de convivencia que va en aumento. A continuación aparecen los hogares formados por parejas sin hijos, que son 470.000 en nuestra región y también crecen en número. Y ya a mayor distancia están las familias con dos hijos: 364.000 y en caída. También descienden las familias numerosas, que pasan de 72.000 a 66.000 en la región.

La encuesta del INE es un fiel reflejo de las dificultades de los jóvenes españoles a la hora de volar del nido. Según el trabajo estadístico, más de un tercio de las 5,3 millones de personas de entre 25 y 34 años todavía no se había independizado en 2017. En la franja comprendida entre los 25 y los 29 años son la mitad los que permanecen bajo el techo de sus progenitores en nuestro país.

Porcentajes muy similares para la Comunitat Valenciana: según el instituto nacional, en la Comunitat hay 552.700 jóvenes de entre 25 y 34 años. De ellos, 204.000, casi un 40%, todavía no se han emancipado. Los 25 es la edad en la que suele concluir la etapa universitaria, pero, a tenor de las cifras, la complicación llega a la hora de lograr poder adquisitivo como para empezar una nueva vida independiente.

Si analizamos la evolución en el tiempo, se observa un descenso en la cantidad de hijos de entre 25 y 34 años que habitan con sus padres. La falta de emancipación tocó techo en 2013, con 226.000 jóvenes viviendo con su familia. Sin embargo, en este punto puede estar influyendo el descenso de población.

El estudio del INE también se fija en los hogares monoparentales, es decir, los formados por uno solo de los progenitores con hijos. En nuestro país, la mayoría de ellos están formados por madres con hijos: más de un 80%, según las tablas. En dos de cada tres hogares de este tipo, el progenitor convive con un solo hijo.

En la Comunitat Valenciana se contabilizaban 191.000 hogares monoparentales. Y se aprecia un sorprendente desplome al pasar de los 220.000 que había en 2016 a los 191.000 del año pasado. De ellos, en la inmensa mayoría, la progenitora es una mujer: 162.000 frente a los 28.000 en los que los hijos conviven con su padre. En la mayoría de los casos, el progenitor es una persona viuda (76.000 en nuestra región). En segundo lugar, aparecen ya los de progenitor divorciado (60.000). Además. en nuestra región hay 25.000 hogares formados por padres solteros con hijos.