SOS en Chiva por el riesgo de derrumbes de casas y petición de ayuda a arquitectos

Chiva sigue en alerta. Casi una semana después de la riada se enfrenta a la caída de varias viviendas que han colapsado como consecuencia de las intensas lluvias que se registraron el pasado martes y que dejaron en la localidad más de 490 litros por metro cuadrado.

En la mañana de este lunes el Ayuntamiento de Chiva ha lanzado un mensaje de socorro. Varias viviendas de la localidad están a punto de derrumbarse. Como consecuencia, el Consistorio ha procedido al desalojo de algunas calles de la localidad.

En la noche del domingo se derrumbó una de las construcciones emblemáticas de la población. El edificio de la Mutua, que data del siglo XIX, vio como la fachada que da al barranco no aguantaba más y caía. Eran pasadas las once de la noche del domingo 3 de noviembre cuando un estruendo despertó a parte del vecindario, que alarmados salieron a la calle Buñol a ver qué había pasado y se encontraron con un panorama desolador. Afortunadamente estaba vacío y no hubo que lamentar daños personales.

Pero lo peor puede estar por llegar porque adjuntas a este edificio se encuentran siete viviendas que el Ayuntamiento ha tenido que desalojar por el riesgo de colapso. Estas casas pegadas a la Mutua son algunas de las que están en peligro. Otras se localizan en el barrio de Bechinos y tal y como se observa en las fotografías estas están casi suspendidas en el aire, sin prácticamente apoyos.

La situación ha llegado a tal extremo que el Ayuntamiento de Chiva ha hecho un llamamiento por sus redes sociales a constructores de la población y del entorno para que se ofrezcan a apuntalar las viviendas en peligro.

La situación afecta a decenas de vecinos que han visto cómo se han quedado sin vivienda. Algunos de ellos han podido entrar un momento a recoger algunas pertenencias pero rápidamente han tenido que abandonarlas ante el riesgo de derrumbe.

Chiva ha sido una de las localidades más afectadas por la DANA. Las abundantes lluvias provocaron que el municipio quedara aislado durante más de 48 horas y el barranco bajó lleno de agua arrastrando coches, viviendas y todo lo que se le puso por el medio. Aunque todavía no se conoce el número de fallecidos en la población los vecinos temen que sea un número elevado porque señalan que han desaparecido muchas viviendas con habitantes en el interior.

La morfología de la población puede deparar sorpresas a los equipos de rescate. Se trata de un casco urbano que se extiende por un amplio término municipal con muchas urbanizaciones y donde recuperar la normalidad parece que va para largo.

La destrucción que asoló a la población tuvo lugar en unas pocas horas. Fue casi un visto y no visto. El barranco de Chiva lleno de agua pasó de ser un punto de distracción para los vecinos a un vehículo de destrucción. Miles de metros cúbicos de agua asolaron en pocos minutos la localidad de la Hoya de Buñol arrastrando coches, contenedores y todo lo que se le ponía por delante por la calle Buñol.

Las ocho y media de la tarde del martes 29 de octubre pasarán a la historia porque el desastre estaba consumado. El pueblo cambió de cara en unas pocas horas. Una semana después del desastre el municipio sigue demandando ayuda. El barro y el fango todavía llena las calles de la localidad y los bajos de muchas viviendas que resultaron afectadas por la fuerte riada.

Ahora, cuando apenas ha transcurrido una semana desde la riada, ha surgido un nuevo problema. Las viviendas más antiguas y con una estructura más endeble no aguantan el poso de la humedad y el pueblo se enfrenta a un nuevo problema y es el del derrumbe y colapso de estos edificios más antiguos que ahora están dando problemas de sustentación. Un nuevo drama para estos vecinos que ven cómo la riada les puede arrancar hasta el techo en el que han vivido ellos y sus mayores.

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