Borrar
Directo Sigue el minuto a minuto del superdomingo fallero
Los alumnos adaptan las actividades escolares al contexto de la cuarentena. LP
El sudoku del final de curso

El sudoku del final de curso

En el último trimestre la nota no podrá ser menor en muchos casos pero existen diferencias entre Primaria, ESO, Bachiller, Formación profesional y los estudios universitarios

Viernes, 17 de abril 2020, 00:06

El final del curso escolar no será tan fácil como un aprobado general. Es cierto que los acuerdos entre el Estado y las Comunidades Autonómas contemplan dar facilidades a alumnos y profesores en unos meses de confinamiento marcados por el coronavirus pero cada etapa educativa va a tener sus particularidades y, aunque ya está consensuado un marco general, ahora cada autonomía trabaja para adaptarla a su contexto y cerrar los puntos más complicados junto a los diferentes centros.

Por norma general, si repetir curso era algo puntual se convertirá en algo excepcional. Con anterioridad, al suspender un número determinado de materias se impedía que pudieses pasar al siguiente pero ahora cada centro evaluará caso a caso y se tendrá más manga ancha. Eso sí, los que se salven por la mínima tendrán un expediente adjunto que se entregará a los futuros profesores con los contenidos que habrá que reforzar.

El ministerio de Educación también llegó a un acuerdo con el resto de administraciones para abrir la puerta a que se evalúe el tercer trimestre. Se hizo de una manera ambigua ya que no se sabe si podrá haber algún tipo de examen o si solo serán trabajos ya que será en función de si se podrá volver a las aulas. Lo que sí está claro es que esta será una opción preferente para aquellos alumnos que quieran mejorar una nota baja obtenida durante los meses en los que se ha desarrollado el curso con normalidad.

Tras la reunión que tuvo lugar el pasado miércoles entre el Estado y las Comunidades Autónomas, la conselleria de Educación terminó ayer una primera carta que dirigió a los centros comunicándoles las decisiones adoptadas. En este documento se agradece la labor de los docentes y se resalta que este trimestre servirá principalmente de refuerzo y que deberá adaptarse "a la práctica posible y real en estas circunstancias". Educación también se desvinculó ayer del Estado y descartó hacer clases curriculares en julio, aunque abrió la puerta a que abran los centros y se den clases, no por profesores, en las escuelas de verano.

Primaria

La educación primaria es, junto a la infantil, la que más está sufriendo la barrera digital en la enseñanza. Los alumnos, de entre 6 y 12 años de edad, no están tan familiarizados con las tecnologías educativas y su juventud hace que sea muy difícil dar nuevos contenidos a través de estas nuevas plataformas. Por ello, el acuerdo al que se ha llegado implica que no se avanzará nueva materia y que se dedicará el tiempo a reforzar contenidos que se impartieron hasta mediados de marzo, principalmente a través de actividades que se harán llegar a las familias.

El texto pactado recoge directamente que se debe "renunciar a un cumplimiento exhaustivo de los contenidos". Las materias que se consideren imprescindibles que no puedan ser abordadas se recuperarán el próximo curso y los expertos coinciden en que será la etapa educativa donde se permitirá más promocionar al siguiente nivel. Esta situación no impide que los profesores puedan utilizar las plataformas virtuales y el reparto de ordenadores y tablets para los colectivos con más dificultades económicas permiten que ahora los conocimientos del aula se puedan reforzar con otros proyectos.

De forma paralela, se pueden fomentar trabajos o lecturas. Una serie de iniciativas que pueden encontrar un espacio más acorde en el confinamiento y que en muchos centros ya se estaba fomentando entre las familias. También podrían ser estos alumnos los que se beneficien más de las escuelas de verano en las que se quiere impartir contenidos didácticos no abordados en el curso. Pero este es un punto aún en el aire y que ha generado diferencias entre las administraciones.

ESO

En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) también se priorizará el refuerzo de los contenidos aprendidos pero la conselleria de Educación permitirá que se den nuevas materias "valorando especialmente los aprendizajes más relevantes e imprescindibles para la continuidad del proceso educativo".

La normal general continuará siendo la promoción al siguiente curso y esto llevará a que habrán menos restricciones para tener el graduado escolar. Hasta el momento, se podía suspender un máximo de dos asignaturas y sino era necesario repetir curso pero el pacto entre el Estado y las Comunidades Autónomas deja ahora la decisión en manos de los colegios y permitirán más suspensos que en otras ocasiones dada la situación excepcional.

La norma general es que se dará todas las facilidades al alumno para que pueda pasar de curso y se establece que si ha aprobado las dos primeras evaluaciones ya podrá promocionar y que en "ningún caso el alumno podrá ver minorados los resultados obtenidos en las evaluaciones de los trimestres anteriores". Muy diferente será la situación de los que han suspendido diferentes asignaturas en las anteriores evaluaciones. Se abre la puerta a que puedan subir la nota con trabajos o incluso exámenes. Un punto en el aire ya que no está claro si serán presenciales cuando se permita abrir los colegios o se podrán realizar de forma virtual. Es decir, esta tercera evaluación tan solo podrá servir para mejorar la nota y nunca para empeorarla. Al igual que en primaria, en el curso 2020-2021 se reforzarán contenidos que no pudieron ser abordados y que se consideran troncales.

Bachiller

El alumno de Bachillerato no tendrá las cosas tan fáciles como el de Primaria o Secundaria. En el texto pactado entre el Estado y las Comunidades Autonónomas ya no se hace una referencia al refuerzo de contenidos de los anteriores trimestres como en las otras etapas y aunque se señala que se "podrán autorizar la modificación de los criterios de evaluación previstos para cada curso y asignatura". Se evidencia así que habrá parte de la materia que tendrá que cursarse.

Los criterios de evaluación también se verán afectados y se dará más importancia a los trabajos, que serán la principal herramienta durante estos meses. Pese a todo, la nota final no podrá ser menor que la de los anteriores trimestres y se pide "flexibilizar la promoción de primero a segundo". El siguiente curso se recuperará parte de materia imprescindible que forma parte del temario de cara a la realización de la pruebas de la selectividad, ahora conocida como Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU).

El acuerdo también implica que las administraciones educativas "podrán flexibilizar los criterios de obtención del título de Bachillerato, basándose en la evolución del alumno o alumna en el conjunto de las materias y su madurez académica". La mayor parte del esfuerzo durante los dos cursos del Bachillerato se centra en la prueba de la selectividad. Los alumnos de segundo curso realizarán la EBAU en julio (un mes más tarde de los habitual) y su labor se centrará en preparar estas pruebas. Pese a la falta de confirmación oficial, se espera que en estos exámenes se centren en los contenidos de los dos primeros trimestres. Está en el aire si será de forma presencial (lo más probable) o por internet.

Formación Profesional

La Formación Profesional se ha visto afectada de forma especial por el confinamiento causado por el coronavirus ya que este proyecto apuesta por una eminente disciplina práctica. Las prácticas han sido suspendidas y la conselleria de Educación ha garantizado que los alumnos que estén a punto de graduarse podrán hacerlo pese a no finalizarlas. Estas jornadas se sustituirán por simulaciones virtuales con casos que pretenden adaptarse al contexto que se encontraría el alumnado en las diferentes empresas. La Generalitat deja abierta la puerta a la posibilidad de que un alumno decida realizar las prácticas el curso siguiente. Esta decisión no tendría coste alguno pero alargaría los estudios un año más.

En cuanto a los contenidos teóricos, el pacto entre el Estado y las Comunidades Autónomas establece que se harán a través "del procedimiento que se considere más adecuado para que todo el alumnado pueda adquirir dichos resultados de aprendizaje". Lo que en la práctica conlleva clases virtuales en la medida de las posibilidades y trabajos online. También se permite de manera excepcional unir las clases de primero y segundo si es necesario. Los centros podrán incorporar un módulo profesional general, al inicio del próximo curso, que garantice la consecución de los resultados de aprendizaje afectados por la situación del tercer trimestre del presente curso, por parte de todo el alumnado.

Respecto a los alumnos de segundo curso, se pide "autorizar la flexibilización y adaptación de los criterios de evaluación de los módulos profesionales" y que así sea posible que un alumno pueda obtener el título en el plazo previsto, antes del verano.

Universidad

La institución universitaria, al igual que a nivel político con ministerios y consellerias diferenciadas, tiene sus propias normas. Cuando se anunció que se iba a evitar que los alumnos repitieran, muchos universitarios pensaron que también les afectaría pero no es así. Estas entidades no formaban parte de este acuerdo y el ministerio de Universidades y las Comunidades Autónomas realizaron otra reunión en paralelo. En ella también se fijó la idea de dar más facilidades al alumnado pero con sus propias peculiaridades.

Las universidades son los únicos centros cuyos alumnos ya utilizaban de forma habitual las aulas virtuales y están más preparadas para adaptarse a estos meses de clases a distancia. Las líneas marco del acuerdo estatal se perfilaron ayer en la Comunitat en una reunión que mantuvo la consellera de Innovación y Universidades, Carolina Pascual, con los rectores y en los que se acordó que se modificaría la guía docente, que establece el temario y los criterios de evaluación, de cada asignatura con un anexo. Esta decisión deja libertad a cada profesor para reducir temario y adaptarlo. Por ejemplo, se permitirá dar más importancia a trabajos que a exámenes o ambos podrán llevarse a cabo en la plataforma virtual o convertirse en test en línea. Se dan todas las facilidades para que se adapte cada una de las carreras, que son muy diferentes.

En cuanto a las prácticas, si se han realizado el 50% de las horas se darán por superadas. Sino, se dará la posibilidad de aplazarlas al curso siguiente si no son de último año y sino se buscarán otras fórmulas para que el estudiante pueda graduarse.

Por otro lado, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, anunció un aumento de las becas salario para llegar a más alumnado universitario y avanzó que también se reducirán los requisitos académicos para grados en las becas de la Generalitat de ayuda al estudio.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El sudoku del final de curso