Sueca clama contra la violencia vicaria

Dolor, rabia e indignación se han dado cita entre los centenares de personas que se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Sueca para rechazar la violencia de género y recordar al pequeño Jordi, menor que fue asesinado el domingo presuntamente por su padre.

Las mascarillas han dejado ver los ojos llorosos de los vecinos de la capital de la Ribera Baixa que siguen sin entender cómo un padre ha podido cometer un acto tan atroz y antinatural.

El silencio con el que se ha iniciado el acto se ha roto por los gritos de un asistente que no ha podido reprimir la rabia contra el "asesino" del menor, cómo lo ha calificado.

Después del toque simultáneo de las campanas de todas las parroquias de la ciudad para recordar la memoria del niño de 11 años, el alcalde de Sueca, Dimas Vázquez, ha leído un manifiesto en el que ha mostrado el rechazo enérgico a la violencia de género y a la violencia vicaría "la expresión más sádica de la violencia machista".

El alcalde, en nombre de toda la Corporación municipal, ha instado a las instituciones a endurecer las penas en estos casos para evitar más casos como el que ha conmocionado a Sueca. Una opinión compartida por muchos de los presentes y que algunos han manifestado solicitando la prisión permanente para el hombre de 47 años que se encuentra detenido en el cuartel de Sueca.

Los vecinos con carteles en contra de esta lacra social han aplaudido durante varios minutos para mostrar el apoyo a una familia, la de Jordi, que se encuentra destrozada. La música del violín ha inundado también la plaza y los asistentes no han podido reprimir el llanto. Entre los presentes algunos compañeros del colegio de Jordi.

También han asistido autoridades como el diputado nacional de Compromís, Joan Baldoví, que ha declarado que "espero que si ha habido fallos en este proceso, se aprenda y nunca más un niño tenga que irse de esta forma tan horrible". El conseller Vicent Soler también ha acompañado a los suecanos en este día que esperan no repetir.

El mismo dolor y la misma rabia se ha manifestado en la concentración celebrada a la misma hora en Cullera. En la localidad vecina donde reside la familia materna de Jordi también se ha querido mostrar la indignación por este crimen.

Familiares, amigos, conocidos y vecinos se han unido frente al ayuntamiento para decir basta a la violencia machista y a la violencia vicaria. Cabe recordar que dos familiares directos del menor asesinado son concejales en este Consistorio que se ha teñido de luto en recuerdo del pequeño. En el acto en el que el alcalde, Jordi Mayor, ha realizado un breve discurso contra la violencia también ha asistido la consellera de Justicia, Gabriela Bravo.

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