El Supremo rebaja a la mitad la pena para un notario de Paterna que intentó matar a su compañero

Cierre definitivo al caso de los notarios. El Tribunal Supremo ha rebajado la pena a Gabriel D. S por intentar matar a Antonio V., su compañero en la notaría de Paterna en la que ambos trabajaban. El alto tribunal deja la condena en tres años y nueve meses frente a los siete años y medio que impuso inicialmente la Audiencia de Valencia. El motivo: la existencia de significativos retrasos en la instrucción judicial. 

El fallo del Supremo no cuestiona el análisis de los hechos que efectuaron los magistrados de Valencia. Mantiene que se trata de una tentativa de asesinato. El agresor invitó a su casa a la víctima y una vez allí, despistado mientras miraba un libro de coleccionista, el ahora condenado le atacó por la espalda y a la cabeza con una llave de grifa.

Por suerte, el profesional pudo escapar de la vivienda y pedir ayuda. Las lesiones pese al lugar de los golpes y la contundencia del objeto empleado fueron mínimas. Este violento episodio se produjo en un momento de importante tensión laboral en la notaría.

El Supremo estima el recurso del notario porque aprecia las dilaciones indebidas al considerar que siete años para resolver un caso como este, sin aparente complejidad en la instrucción, resulta un tiempo "excesivo". Los magistrados admiten que se produjeron algunos retrasos en la tramitación de los recursos y achaca la responsabilidad al juzgado de Paterna. Del mismo modo, también censura el lapso de dos años que transcurre desde que se cierra el procedimiento hasta que se celebra el juicio.