«Tardé tres años en que me citaran para una mamografía»

A partir de los 45 años una mujer entra en el rango de edad hacia quienes va dirigido el programa de cribado para detectar cáncer de mama, pero con estos retrasos por la mala gestión del Botánico en los años anteriores, hay muchas valencianas ya con 48 y 49 años que llevan tres o cuatro años esperando a que las citen para realizarse esta prueba preventiva, que se realiza en los centros de salud públicos.

Una de estas mujeres a la que le afectaron los retrasos es Elizabeth, de Benifaió. «Mi madre tiene cáncer de mama, y por eso yo lo tenía muy en cuenta, porque mi porcentaje de riesgo es mayor al tener antecedentes. Me tenían que haber llamado a los 45 años, pero pasaba el tiempo y nada. Al final me hicieron la primera mamografía a los 48, tardaron tres años», explica la mujer. De hecho, en una visita con su madre al servicio de Oncología, la especialista le avisó de que tenía «un 5% más de probabilidades que otras personas de tener también un tumor», y por eso Elizabeth intentaba que desde su departamento de salud agilizaran su caso. Hay que recordar que tanto la primera mamografía como la segunda de control están incluidas en la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud de forma pública y universal.

«En esos tres años tuve nervios, preocupación, porque el cáncer de mama es algo que yo lo tenía en casa con mi madre y quería que me hicieran la prueba, pero no llegaba. No estoy tranquila porque nos pasó con mi madre», indica. «Yo preguntaba en mi centro de salud pero me decían que eso no se hace allí y que no me podían ayudar. Se trata de algo que está descentralizado, al final me lo hicieron en Alzira, en el centro de salud», expresa, ya que ella pertenece al departamento de salud de La Ribera.

Fue en 2022 cuando por fin citaron a Elizabeth a la mamografía, que afortunadamente salió negativa. «He tenido este retraso de tres años y de momento no me han hecho ninguna otra prueba de control, no me salió nada en la primera pero todavía ni me han citado para control ni nada. Confío con que este año me llamarán, ya que voy a cumplir 50 años en mayo«, añade la valenciana. »Sé de gente de mi edad, amigas mías que han ido a solicitar o reclamar mamografías, porque que ni se las habían hecho hasta ahora. En conversaciones que he tenido con amigas, no les han llamado, y son de mi edad«, apunta la mujer.

A la que no han citado todavía para la primera mamografía es a Susana, vecina de Valencia de 46 años. «No me han enviado ninguna carta y por eso me he hecho un seguro privado, ya que este tema del cáncer de mama da miedo, veo que está cada vez más presente en la sociedad, por eso me hice una mamografía por mi cuenta hace poco en una consulta privada. A mis amigas tampoco las han citado aún y tengo una que también va a contratar un seguro para hacerse la prueba y quedarse más tranquila», expresa la mujer.

Otras afectadas por estos retrasos aseguran que las explicaciones que les ofrecían en los centros sanitarios cuando preguntaban el motivo de que no se les hubiera citado era «la pandemia, que lo ha retrasado todo». Aunque realmente lo que ocurría es que el Botánico no había mantenido correctamente los equipos técnicos ni tampoco había previsto que estuvieran todas las plazas de radiólogos cubiertas. Para mejorar esta asistencia en el programa de cribados, el conseller, Marciano Gómez, aseguró este pasado martes que están intentando reorganizar el circuito de prevención de cáncer de mama, integrando a más radiólogos, los sistemas de información, adoptar medidas de alto nivel de tecnología como la Inteligencia Artificial y que si fuera necesario, para dar la debida atención a las mujeres, derivarían a la privada para que se les realizasen las mamografías.

La falta de especialistas y la carencia de mantenimiento de los equipos técnicos por parte del gobierno del Botánico provocó que se fueran acumulando las mujeres a las que no se les había hecho la prueba diagnóstica preventiva, en este caso la mamografía para el cribado de cáncer de mama. Hay equipos con deficiencias y otros directamente estropeados durante meses, según alertó este martes el conseller de Sanidad, tras la investigación que está haciendo Salud Pública al haber encontrado este problema. De las 24 unidades de prevención que hay, una en cada departamento de salud, sólo había 15 funcionando, lo que ha motivado estos retrasos de tres y cuatro años para ser citadas y que 160.000 valencianas no les hayan llamado aún para esta prueba.