Los temporeros confinados en Sagunto se rebelan por dejarles sin PCR

Hace veinte días que surgieron los primeros casos entre los temporeros que habitan una nave abandonada de Sagunto. Más de quince días después de que se decretara su confinamiento por orden judicial siguen encerrados, conviviendo los contagiados por el virus con quienes dieron negativo en la prueba PCR. El Ayuntamiento de Sagunto y Salud Pública aseguraron que tras los diez días de cuarentena se les volverían a realizar las pruebas. El propio concejal de Servicios Sociales de la localidad, junto a un técnico del área se lo comunicaron a los cerca de 80 jornaleros el primer día que se les prohibió la salida del refugio.

Ellos hicieron la cuenta. Y al no recibir noticias sobre su estado de salud, al ver que ya se había cumplido más de una docena de días sin que nadie les informara sobre su situación, se desataron los nervios. Hasta que ayer decidieron salir. Como protesta, para pedir explicaciones. Sobre las once de la mañana más de cincuenta de ellos salieron a la calle, estaban nerviosos, pedían a los agentes que vigilaban la nave que alguien les dijera si iban a hacerles la segunda prueba y preguntaban, alterados, si ya podían salir. Ante la situación y la incapacidad de calmarles, los agentes pidieron refuerzos.

Otro medio centenar de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional acudieron ante la nave. Consiguieron tranquilizarlos y les pidieron que volvieran a entrar, ya que por orden judicial deben permanecer confinados hasta el próximo viernes. Se notificó el incidente a las autoridades y poco antes de mediodía el concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sagunto, junto con la concejal de Seguridad Ciudadana se personaron en el lugar para visitar a los afectados y a la espera de que un técnico de Salud Pública llegara, por ser requerido para mediar e informar a las cerca de 80 personas que buscaban respuestas.

El Ayuntamiento de Sagunto ni confirmó ni desmintió lo ocurrido. Desde la concejalía de Servicios Sociales se limitaron a declarar ante las preguntas de este diario que: «la cosa no ha empeorado, no ha pasado nada». Tampoco se supo informar con certeza sobre otro tipo de detalles como si se les habían realizado las nuevas PCR prometidas o si seguía habiendo vigilancia privada frente al refugio.

Luego está el silencio en la Conselleria de Sanidad, que dice mucho más sobre su gestión del brote entre cerca de 80 inmigrantes que están pasando la cuarentena en un refugio hacinados. Porque desde que se detectaron los primeros casos el pasado ocho de octubre, la Conselleria ha mantenido un perfil bajo, mientras la única rueda de prensa por parte de una autoridad competente fue la concedida por el alcalde de Sagunto. Cuando ya había más de una treintena de afectados por el virus en la nave abandonada.

Fue hace más de veinte días, el pasado ocho de octubre, cuando Salud Pública supo que tres de los inmigrantes eran positivos y uno de ellos tuvo que ser hospitalizado. A los otros dos los mantuvieron confinados en una planta baja de la localidad para tratar de evitar lo inevitable. Pues a la semana siguiente ya había más de una treintena de infectados en la nave. Las pruebas PCR arrojaron el 14 de octubre que 32 de los 77 eran portadores del virus y las autoridades municipales siguiendo las indicaciones de Salud Pública, les dieron instrucciones.

Pretendiendo hacer una división de la nave «en dos núcleos», dijo el concejal a este diario, para mantener separados a quienes lo tenían de los que no. Pero las condiciones en las que habitan el refugio son poco salubres pese a que les repartieron geles hidroalcohólicos y mascarillas. Fue entonces cuando les prometieron diez días, y una segunda prueba para comprobar su evolución. Desde entonces hasta ahora no hay noticias. Tan sólo se supo que la semana pasada habían dado de alta al inmigrante que tuvo que ser hospitalizado.