Crimen del alcalde de Polop: «Me río del testigo protegido»

Seis hombres y tres mujeres juzgarán a partir de hoy a los siete hombres acusados del crimen del alcalde de Polop de la Marina, Alejandro Ponsoda, muerto a tiros a las puertas de su casa en 2007. El jurado quedó constituido ayer en la Audiencia Provincial de Alicante, para un juicio en el que se sientan en el banquillo Juan Cano, exconcejal de Urbanismo, sucesor de Ponsoda y considerado principal instigador del asesinato, y otros seis hombres, entre inductores y autores materiales del crimen. Más de un centenar de testigos han sido llamados a declarar.

La elección del jurado popular finalizó pasadas 15.30 horas después de que tuviera lugar la vista de excusas en la que fueron seleccionadas las 11 personas, nueve titulares y dos suplentes, que juzgarán el conocido como caso Polop.

Para hoy martes está previsto que arranque el juicio con la lectura de los escritos de calificación provisionales del Ministerio Fiscal y de la acusación particular, que ejercen la esposa y las dos hijas de Ponsoda, que piden 25 años de prisión para Juan Cano, el empresario Salvador García Ros y los dos responsables del local de alterne Mesalina de Finestrat, donde supuestamente se urdió el crimen, Pedro Hermosilla y Ariel Alberto Gatto. Se les acusa de ser instigadores e inductores de un asesinato, con alevosía y precio y en concurso con atentado a la autoridad.

Asimismo, solicitan 25 años de cárcel para los tres acusados de ser los autores materiales de los disparos que acabaron con la vida de Ponsoda, Robert Franek, Radim Rakowski y Raúl Montero Trevejo, más otros tres años por tenencia ilícita de armas y una fianza de 334.933 euros en concepto de responsabilidad civil solidaria.

Por su parte, las defensas de los siete acusados harán lectura de sus escritos de calificación en los que solicitarán la libre absolución. Los letrados defensores niegan los hechos y aseguran que el testigo protegido miente.

A su llegada a la Ciudad de la Justicia de Alicante, García Ros rechazó ayer haber participado en el asesinato y sostuvo que se ríe del testigo protegido que le involucra en los hechos. En declaraciones a los periodistas a las puertas de la Audiencia Provincial de Alicante, insistió en que está «muy tranquilo» y en que desconoce «por qué» le sitúan en la trama.

Sobre el testigo protegido, que supuestamente le implica en el planeamiento del crimen, junto a Juan Cano, por intereses urbanísticos, espetó: «Me río del testigo protegido». También dijo que hace 30 años que no habla con Cano, por lo cual no tenía relación con él cuando ocurrió el crimen, y añadió que está dispuesto a responder todas las preguntas en la sesión apostillando que lo hará «con dos cojones».

Preguntado por los propietarios del club de alterne Mesalina, donde supuestamente se planeó el asesinato, este acusado ha comentado que los conoce perfectamente y que son «amigos íntimos».

El juicio llega 12 años después de que el 19 de octubre de 2007, sobre las 21.20 horas, los supuestos autores materiales del asesinato, Raúl Montero Trevejo, Robert Franek y Radim Rakowski, acudieran al domicilio de Ponsoda, en la pedanía de Xirles, y dispararan en tres ocasiones sobre la víctima.

El móvil que se baraja es la «obsesión» y «resentimiento» que sentía Juan Cano hacia el alcalde, y su supuesto deseo de controlar el área de Urbanismo y alcanzar la alcaldía de Polop. En un primer momento, supuestamente, ofrecieron 35.000 euros al que finalmente se convirtió en testigo protegido, que se negó a aceptar el encargo hasta en dos ocasiones. Finalmente, se habría contactado con los tres supuestos autores de los disparos, que habrían aceptado el encargo por 50.000 euros, según el auto de hechos justiciables.