Tiburones sin brújula en el Mediterráneo valenciano por el calor

Esta es la causa que podría estar detrás de la aparición de una tintorera en la costa de Oliva y de Piles hace tres días y que derivó en el cierre de las playas de ambos municipios tras su avistamiento, además de dejar a un bañista herido –aunque levemente– por mordida en un pie. Tras realizar las comprobaciones pertinentes, sendos ayuntamientos reabrieron al baño sus playas; la de Oliva lo hizo el viernes y la de Piles el sábado.

Pero, ¿a qué se debe la presencia de este tiburón azul? No es habitual verlas por la zona litoral ya que viven en alta mar y no bajan al fondo. De hecho, los registros de la Fundación Oceanogràfic sólo suelen recibir entre cuatro y seis avisos de avistamientos al año. Según el biólogo de la Fundación Oceanogràfic y experto en tiburones, Jaime Penadés, esto debe responder a que el escualo se encontraba enfermo o desorientado.

Sin embargo, esa desorientación a la que hace referencia también José Tena, decano de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia (UCV), responde a las altas temperaturas del agua. «Normalmente no es frecuente la presencia de tiburones en nuestras costas, sobre todo la de especies como pueden ser la tintorera. Esto tiene una explicación que estaría fundamentada en la pérdida de orientación del animal y la búsqueda de alimento. Estas temperaturas a las que nos enfrentamos hacen que estos animales tampoco estén a gusto y tratan de buscar aguas más adecuadas, más frías, donde encontrar alimentos», explica Tena.

En concreto, según detalla el experto, la «anómala elevada temperatura» en el mar Mediterráneo «tiene su origen» en el cambio climático, que está alterando las corrientes marinas. «Al agua del mar le cuesta mucho enfriarse y calentarse, por lo que, en ese sentido, el exceso de calor que reciben las aguas del Mediterráneo hace que no se enfríen lo suficiente y produce alteraciones en las corrientes marinas. Al igual que el aire caliente sube, en el medio marino ocurre lo mismo, las aguas cálidas se van hacia arriba y las frías se quedan abajo», indica.

En otras palabras, las elevadas temperaturas derivadas de los efectos del cambio climático, junto a otras causas, hacen que los organismos se vean en un medio ambiente diferente al que están acostumbrados, lo que «produce cambios en los ciclos reproductivos, migratorios y suponen, en definitiva, un trastorno para la fauna», según Tena.

Por lo que respecta a la seguridad de los bañistas ante la posible presencia de estos tiburones, Tena y Penadés coinciden en que no son peligrosos y que no hay que generar ninguna alarma por ello. «Nosotros somos mucho más peligrosos para ellos que ellos para nosotros», afirma Tena, que recomienda a los ciudadanos avisar a los servicios de vigilancia o llamar al 112 si avistan una especie «extraña» de este tipo en alguna playa para que se active el protocolo necesario.

Por su parte, Penadés señala que «no es nada frecuente» que vea a los humanos como presas porque es mesodepredador y se alimenta de peces pequeños y calamares. «No hay que tenerles miedo. Hay muy pocos ataques», añade.

Por otro lado, la previsión meteorológica para los próximos días obliga a la resignación. El aviso especial de AEMET por la cuarta ola de calor tenía una fecha de finalización fijada en principio para el martes, pero lo cierto es que la previsión para la próxima semana indica temperaturas muy altas durante prácticamente todos los días, advirtiendo ya de un arreón que hará volar el mercurio hasta los 41 grados.

Ola de calor

La subida ya se ha dejado notar en los últimos días, especialmente el viernes y el sábado, situándose las máximas entre los 38 y los 39 grados en localidades del interior como Xàtiva, Villena, Ontinyent o Jalance. La misma tendencia se dará hoy –la alerta sigue activa para las horas centrales del día– y se recrudecerá el martes, cuando los valores de los termómetros subirán con más intensidad en el litoral, llegándose a los 36 en Valencia. Para los próximos días también se contempla la posibilidad de que se den tormentas en puntos del interior.