Las tormentas torrenciales, el gran riesgo en un temporal que acumula ya 400 l/m2

«Uno de los riesgos está en que salte alguna tormenta, ya que la poca circulación de viento en capas medias favorecería un lento movimiento o incluso que quedase estática», explica un hilo publicado en la red social X (antes Twitter) por parte de la delegación de la Aemet en la Comunitat. Esta lentitud en el desplazamiento de la borrasca fue la causa de los «grandes acumulados» registrados en Castellón a lo largo del lunes.

De hecho, tal y como amplía el jefe de Climatología y delegado territorial de la agencia en la Comunitat, José Ángel Núñez, estaciones de la provincia castellonense como las de Catí, Morella o Atzeneta del Maestrat superaron el pasado lunes su récord histórico en cuanto a la cantidad de lluvia recogida en un día durante un mes de marzo desde que se tienen registros.

Desde que empezó el temporal el domingo pasado, los pluviómetros de la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet) en Benialí o la Vall d'Ebo ya han superado los 400 litros por metro cuadrado de precipitación acumulada con 411 y 404, respectivamente. En otros medidores como los de Benitandús y Veo (ambos en término municipal de l′Alcúdia de Veo), Benissili, Aín o Torralba del Pinar han superado los 300, algunos incluso con creces. El fatídico 29 de octubre cayeron cerca de 700 metros por metro cuadrado tan sólo en la estación de Avamet en Turís.

Con estas cifras y a la espera de que pase de manera definitiva la borrasca para extraer conclusiones definitivas, Núñez apunta a que, de cumplirse las previsiones, el de 2025 sería el cuarto mes de marzo más lluvioso en los últimos 11 años. No obstante, quedaría lejos de los dígitos de 2022, cuando precipitó durante tres semanas seguidas sobre la Comunitat alcanzándose picos de más de 1.000 litros por metro cuadrado en algunos puntos.

El delegado de Aemet explica que los temporales del invierno tienen como característica la lluvia muy persistente y prolongada durante varios días. Esta es la época del año en la que la atmósfera presenta menos energía disponible más frío el mar. Núñez señala que el incremento de estos episodios lluviosos previos a la primavera de los últimos años pueden estar relacionados con el extra de energía que aporta tener «un mar más cálido», es decir, su temperatura sigue siendo fría pero ese grado o dos de más podrían ser suficiente para que las borrascas dejen más precipitación acumulada, «aunque desde luego no son comparables a los de un temporal otoñal», matiza el geógrafo.

¿Pero cómo se traduce todo esto en la vertiente hidrográfica? El profesor de Ecología de la Universitat de València, Juan Miguel Soria, explica que el desplazamiento geográfico del temporal junto al hecho de que las precipitaciones se extiendan a lo largo de todo el día, y no en pocas horas, provocan que las crecidas de los caudales de barrancos, ríos y ramblas se produzcan «poco a poco y no repentinamente». El experto recuerda que en el 29 de octubre precipitó mucho sobre las cuencas del Poyo y el Magro.

Desde Aemet refuerzan este argumento alegando que en la dana de octubre los 400 litros acumulados en este temporal durante sus cinco días de duración se superaron en poco más de 12 horas.

Eso sí, Soria advierte que cabe extremar la vigilancia durante el último día que dure el temporal al ser la jornada en la que previsiblemente los caudales vayan más «crecidos». El profesor también pone énfasis en que no se produzcan cambios repentinos en las previsiones de manera que las tormentas sean más fuertes.

Este extrabajador de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) encargado de la ampliación del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) en 1992, y que abandonó el ente de la cuenca en 2010, asegura que los desembalses que están teniendo lugar en algunas presas como las de Forata, María Cristina, Ulldecona, Regajo, Alcora o Algar durante esta semana no representan un problema al verter por los aliviaderos una baja cantidad de agua.

Tomando la presa de Forata como ejemplo de este asunto, el informe de la CHJ sobre la riada del 29-O explica que el pantano llegó a desaguar a las 21.00 horas, el momento más crítico de la jornada, 1.020 metros cúbicos por segundo. En la jornada de ayer miércoles lo hacía a nueve metros cúbicos por segundo.

Como consecuencia de este episodio de lluvias, cabe recordar que el pasado lunes el 112, adscrito a la Conselleria de Emergencia, envió un aviso Es-Alert a las comarcas del interior sur de Castellón a las 16.15 con motivo del temporal para decretar la situación de excepcionalidad 0 del Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones de la Comunitat casi dos horas después en la totalidad de las provincias de Castellón y Valencia, sin modificar los niveles de excepcionalidad de los municipios afectados por la dana, así como en el litoral norte de Alicante. El departamento dirigido por el conseller Juan Carlos Valderrama tras una reunión para el seguimiento del episodio meteorológico en el que intervinieron los cuerpos de emergencias y las agencias competentes en la materia tanto de la Generalitat como del Gobierno.