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d. g.
Miércoles, 6 de octubre 2021, 23:37
El próximo 15 de octubre, dentro de apenas una semana, el departamento de salud de Torrevieja pasará a manos de la Conselleria de Sanidad en ... el segundo proceso de reversión de un área sanitaria de la gestión indirecta a la pública. Sin embargo, las visiones sobre el estado en el que se encuentra el proceso son muy distintas. Mientras la consellera de Sanidad, Ana Barceló, aseguró ayer que "está ultimada la programación de la gestión del departamento, el equipo directivo que se hará cargo del mismo ya está preparado y, desde el minuto uno, dispuesto todo lo necesario para que el hospital y el departamento en su conjunto estén al 100%", desde las fuerzas sindicales y los grupos de la oposición cuestionan que estos preparativos se encuentren a punto. De entrada, el área sanitaria perderá unos 300 profesionales eventuales que, al no ser fijos, no pasarán a formar parte de la plantilla autonómica. Además, todavía no se ha firmado el decreto con el que el Consell subrogará a los actuales trabajadores. Y al menos hasta ayer, Sanidad aún no contaba con las claves para poder integrar los sistemas informáticos, como lamentó la propia consellera.
Barceló protagonizó ayer una comparecencia, a petición propia, en la comisión de Sanidad de Les Corts para dar las explicaciones oportunas acerca del proceso de reversión; un encuentro en el que se encontró con las críticas de los grupos de la oposición. Al respecto, el portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Les Corts, José Juan Zaplana, afeó a la consellera que no diera respuestas. "Barceló dice que la Generalitat está preparada, pero el 15 de octubre se van a la calle 300 personas con contratos eventuales, además de los jefes de servicio". Asimismo, Zaplana se refirió al comunicado emitido por los sindicatos UGT y CCOO en el que señalan que se reunieron con la gerente y el comisionado "y que a fecha del 5 de octubre no pudieron garantizar que se pueda contratar a personal porque no se dispone de un fondo presupuestario para ello y únicamente se ha garantizado 12 enfermeros y tres médicos".
Frente a ello, la titular del departamento insistió en que "se está tramitando ya el decreto para la incorporación de todo el personal, un decreto que les da seguridad, y desde julio contamos con una bolsa de empleo para el departamento de salud en la que ya se han inscrito más de 6.000 personas".
También subrayó que ya está preparada la incorporación del departamento al entorno informático de la Generalitat y que todo el sistema pueda estar en funcionamiento sin problemas: citas, acceso a SIP, y todas las conexiones para profesionales, que se integrarán como un departamento más. Sin embargo, el Consell todavía no cuenta con las claves necesarias para concretar esta conexión. Al respecto, aprovechó para lamentar "los obstáculos que sigue poniendo la concesionaria Ribera Salud que, a fecha de hoy, no ha facilitado las claves de acceso informáticas ni el listado de personal".
"La oficina del comisionado está trabajando sin descanso para disponer de toda la información denegada" por Ribera y que en gran parte han facilitado los propios trabajadores", señaló. Por último, recalcó que también se cuenta con los departamentos de Elche y Orihuela para "dar todo su apoyo en esta fase".
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, en su intervención criticó las trabas legales que las empresas concesionarias están poniendo a la hora de concretar los procesos de reversión. Al respecto, la titular del departamento indicó que, en total, las concesiones han iniciado hasta ahora 62 procedimientos judiciales, el 95% de ellas impulsadas por Ribera Salud, 26 en la Ribera, 18 en Torrevieja y 15 en Elche. Recordó, asimismo, que los jueces han rechazado los cinco recursos presentados en estos siete meses «dando la razón a la administración». Con todo, recalcó que su conselleria mantiene abierta «una vía de diálogo».
Barceló recriminó que desde que el pasado 14 octubre de 2020 se comunicó la no prórroga del contrato a la concesionaria y se exigió las normas de reversión como marca el contrato, pero Ribera Salud "ha obstruido el proceso acudiendo a los tribunales".
Por contra, desde la oposición se acusó a la consellera de proceder a esta reversión "únicamente por una ideología sectaria de izquierdas" y no para dar "un servicio de calidad a todos los valencianos".
Desde Ciudadanos, Fernando Llopis, cuestionó "si vale la pena" esta reversión cuando ahora supone "menos dinero y tiene mejor resultado". En ese sentido, recordó que la reversión de la Ribera supuso "un sobrecoste de 76 millones y un incremento del 25% de la lista de espera".
Por su parte, el diputado de Vox David García añadió que esta decisión está basada "en mentiras" y en "un 'ximotimo'" para "revertir sea como sea" ya que en estos momentos Torrevieja es "el segundo departamento "en eficiencia económica y tiene un 85% de satisfacción entre sus usuarios".
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