Una trabajadora de un hotel de lujo de Valencia, despedida por llevarse productos caducados

Han despedido a una camarera en un hotel de lujo de Valencia dado que la acusan de haber hurtado bebidas que estaban caducadas. La mujer llevaba trabajando en el mismo lugar desde hacía 20 años. Entre los productos que le achacan haber robado hay cinco refrescos, un agua con gas y una bolsa de chucherías de los que se ponen en los minibares de las habitaciones y que ya habían caducado. El precio de los productos rondaría los 14 euros. Además, también la acusan de haber robado ocho toallitas faciales de las que se colocan encima de las encimeras de los baños.

En la carta de despido, relatan que el personal del hotel se percató de que la mujer iba muy cargada con una bolsa muy voluminosa. Entonces, el director del hotel le pidió que le enseñara el contenido y encontró los objetos. Por ello, la despidieron disciplinariamente por fraude, deslealtad o abuso de confianza en las gestiones encomendadas, por hacer desaparecer, inutilizar o causar desperfectos materiales y por hurto.

María (nombre ficticio para preservar su identidad) asegura que los hechos por los que la despidieron son falsos. Según defiende la mujer de 55 años, lo único que cogió fue un refresco caducado del minibar que guardaban en una despensa y que los «empleados podíamos coger». «Ha sido todo una trampa para no pagarme el finiquito y la indemnización», dice.

Representada por la letrada Pilar Marí, han demandado a la empresa por despido improcedente y que se condene a los responsables del hotel a abonarle 2.580 euros más el interés por la demora en el pago del salario del mes de noviembre y el finiquito. Además, Marí ha solicitado que se readmita a la trabajadora o que en su lugar se le abone una indemnización. La mujer compaginaba este puesto de trabajo con otro a media jornada y dos en casas particulares para sacar a su familia adelante.