El tren con el que iba a chocar el convoy a la deriva cubría el trayecto entre Alicante y Madrid

El accidente ferroviario de este sábado en el túnel que conecta las estaciones de Atocha y Chamartín podría haber sido una tragedia. Personal de Adif hizo descarrilar el convoy a la deriva para que no chocara con otro lleno de pasajeros.

El tren cubría el trayecto entre Alicante y Chamartín (Madrid) y tenía una capacidad para 460 pasajeros propia del modelo ETR 1000 con el que la compañía italiana opera en España. Según un documento interno al que ha tenido acceso ABC, personal de control de Adif ordenó al tren retroceder y acabó el trayecto con 50 minutos de retraso.

El convoy a la deriva recorrió unos cuatro kilómetros del túnel sin nadie a los mandos y en su interior se encontraban dos mecánicos. El tren estaba averiado y estaba siendo remolcado para ir al taller, pero en algún omento ambos convoyes se separaron.

Al ocurrir esto en plena pendiente, el tren averiado se fue cuesta abajo. Todavía se desconoce la razón por la que no actuaron los frenos de emergencia o por qué no se activó el freno manual del convoy.

Óscar Puente, ministro de Transportes, asegura que no puede desvelar «aspectos de la investigación hasta que no haya concluido», pero ha explicado lo mismo que ABC desveló este lunes: «Un tren iba remolcado a taller, ese tren se suelta y inicia un recorrido en una especie de caída lire por el túnel de Chamartín».

Respecto al tren, Puente ha asegurado que desconoce «que hubiera en ese momento algún tren con el que pudiera potencialmente chocar, pero si hubiera continuado la trayectoria podría haber ocurrido. Lo cierto es que la decisión de ese trabajador produce la evitación de cualquier riesgo para esas personas y cualquier tren que se encontrara».

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