Sólo una de cada tres farmacias de Valencia se suma a notificar los resultados de los test de antígenos a Sanidad

Las farmacias de Valencia y su provincia no están, de momento, muy por la labor de participar en el acuerdo por el que podrán comunicar a la Conselleria de Sanidad los resultados de los test de antígenos que se hagan en estas oficinas.

Son 350, de las 1.241 boticas que tienen abiertas sus puertas, las que se han sumado al acuerdo entre el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y la Conselleria de Sanidad, que por cierto aún no se ha cerrado oficialmente. Se trata, prácticamente, de una de cada tres farmacias.

Así lo han indicado fuentes de esta entidad que no descarta que a medida de que se oficialice el pacto y se conozca la letra pequeña de las condiciones, se sume un mayor número de oficinas a esta iniciativa.

Se trata de un acuerdo para tratar de aliviar la presión en los centros de salud debido a los miles de contagios por Covid-19 que se están produciendo estas últimas semanas.

Realizándose el test de antígenos en la farmacia los usuarios ya no se verán en la obligación de comunicar el positivo a su ambulatorio, sino que será la propia oficina la que realice los trámites, los transmita al Colegio y éste, a la Conselleria de Sanidad.

Lo que no figuraba en un principio en el acuerdo que está a punto de cerrarse entre Sanidad y el Colegio era que las farmacias podrían cobrar por efectuar este servicio. Pero así va a ser. Lo que no se ha especificado es la cantidad que el usuario tendrá que pagar. Eso lo establecerá cada oficina farmacéutica que colabore en este acuerdo y dependerá de los gastos que les genere, apuntaron fuentes oficiales del Colegio de Farmacéuticos valencianos.

Apuntan las mismas fuentes colegiales que no se trata sólo de notificar el positivo, sino que el farmacéutico tiene que emplear un tiempo en atender al paciente, en revisar que se está haciendo bien la prueba y corregirle si no realiza correctamente el autotest, practicarlo si el paciente lo precisa y las pruebas de antígenos se tienen que realizar en un espacio separado de la atención al público, ventilado y que cumpla todas las medidas de seguridad para evitar contagios con otros pacientes e incluso con las personas que trabajan en la farmacia.

El test de antígenos estará incluido en el precio y cada farmacia establecerá la cuantía global a pagar por el cliente en función de los costes que le suponga la prestación del servicio. Cada oficina participante podrá ofrecer el precio que considere, puesto que no estará regulado por la Conselleria de Sanidad, incidieron desde el Colegio.