Primeras aglomeraciones por los exámenes presenciales de las universidades

Los exámenes presenciales en las universidades valencianas dejaron ayer las primeras aglomeraciones, como sucedió en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Politècnica (UPV), con centenares de estudiantes en los pasillos esperando para entrar a las aulas. El incidente llega tras la polémica de los últimos días, con alumnos y colectivos profesionales reclamando una alternativa telemática para evitar el riesgo de contagio. De manera paralela, los centros públicos y el Consell se reunieron para valorar el escenario, acordando mantener la organización de las pruebas prevista antes de vacaciones, con algunas cautelas. Eso sí, la medida no es definitiva y dependerá de la evolución de la pandemia.

La aglomeración en Industriales se produjo sobre las ocho y media de la mañana, coincidiendo con el arranque de la jornada. Fuentes de la universidad lamentaron que «el protocolo no se haya cumplido» y se comprometieron a tomar medidas para evitar la misma situación.

Tal y como explicaron, los llamamientos para entrar en las aulas se deben realizar con los alumnos esperando fuera de los edificios, accediendo a los mismos en grupos pequeños para dirigirse a la clase asignada.

Sin embargo, ayer se produjo una entrada masiva que vincularon con la lluvia, de ahí las imágenes que circularon por redes sociales, varias erróneas pues eran de la Universidad del País Vasco. La idea es que para las siguientes pruebas se refuerce la seguridad en los accesos para garantizar que sí se realiza mediante grupos reducidos.

Según fuentes presenciales, el mismo problema se dio en los primeros parciales (antes de vacaciones). «Los llamamientos se hacen ya dentro y acabamos juntándonos en los pasillos. El protocolo no es válido», lamentó una alumna de la escuela.

Las críticas hacia la universidad y la conselleria arreciaron en redes sociales durante toda la jornada y también llegaron a nivel formal. La asociación Front Estudiantil Unificat reclamó vía comunicado la revisión de las condiciones para examinarse, haciendo hincapié en las aglomeraciones en el transporte público y los fallos en los protocolos, mientras que el Consejo de Enfermería de la Comunitat pidió pruebas telemáticas para evitar la «sobresaturación» de la sanidad. A su vez, la Universitat de València (donde se empieza el lunes) ha recibido cientos de quejas en este sentido. Y se están recogiendo firmas pidiendo la suspensión de la presencialidad a través de la plataforma Change.org.

De momento la situación no cambia. El Consell y las universidades públicas pactaron ayer mantener la organización prevista, aunque incluyendo medidas como reducir aforos, escalonar los accesos y controlar los horarios vespertinos para que los alumnos puedan volver a casa antes del toque de queda.

Por otro lado, el conseller Vicent Marzà y el secretario autonómico, Miguel Soler, advirtieron ayer de que se espera una mayor incidencia de la pandemia en colegios e institutos fruto de la situación general, por lo que pidieron a los centros que se extremen las precauciones y la comunicación a las familias.

Además, los primeros mil purificadores de aire con filtros Hepa anunciados en noviembre empezarán a llegar hoy a escuelas del interior. Se utilizarán en espacios con problemas de ventilación o ante condiciones de frío, lluvia o nieve que impidan la renovación natural.