La Universitat mantendrá las medidas de seguridad por el retraso de las vacunas

El curso próximo en la universidad se intentará recuperar la normalidad, pero a mes y medio del reinicio de las clases todavía son muchas las incógnitas. El alza de contagios en las últimas semanas y la demora en el proceso de vacunación ha echado por tierra el optimismo que reinaba a fines del pasado periodo lectivo.

La rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, señaló ayer, tras la visita a las obras de remodelación del Colegio Lluís Vives, que el curso comenzará con las máximas medidas de seguridad para prevenir los contagios. También mostró su preocupación por el alza en el número de casos y apuntó que se mantendrán las normas que había cuando terminaron las clases.

Mestre se refirió, en este sentido, a la obligatoriedad en el uso de la mascarilla, el control de acceso, la graduación de las entradas y todas las medidas que se tomaron para prevenir la expansión del virus en el ámbito universitario.

La máxima responsable de la Universitat mostró su preocupación por el ritmo de la vacunación, especialmente entre los más jóvenes. En esta línea, indicó que cuando hace unas semanas se terminó de inmunizar a los alumnos que salían para participar en los programas Erasmus en julio, la UV se dirigió a la Conselleria de Sanidad y ofreció la posibilidad de que fueran los propios servicios sanitarios de la universidad los que vacunaran a los matriculados. «Fuimos capaces de distribuir las dosis en muy poco tiempo», apuntó.

Explicó que desde la Conselleria de Sanidad se les aseguró que en el mes de agosto concluiría la vacunación de los jóvenes incluidos en el grupo de edad de entre 20 y 27 años y que durante septiembre comenzará la del grupo de entre 17 y 19 años. De esta forma, los alumnos de la Universitat estarán prácticamente vacunado al inicio del curso ya que el acto de apertura es el 10 de septiembre y las clases comenzarán el 13 de septiembre.

Mestre apuntó que después de esta aclaración «nos quedamos más tranquilos«. Aún así no bajarán la guardia y se exigirá a los alumnos y profesores que mantengan las medidas de seguridad adoptadas en el curso pasado para prevenir los contagios.

Entre otras se encuentran la limitación de aforo, el uso obligatorio de las mascarillas, la diferenciación de pasillos y rutas de entrada y salida de los edificios o la gradual llegada a clase. En este sentido, Mestre explicó que se han puesto en contacto con las administraciones para que se garantice que haya suficientes medios de transporte públicos a disposición de los alumnos.

Otras medidas que se implementaron el año pasado fueron el mantenimiento de la distancia física interpersonal, la correcta ventilación de los espacios, la puesta a disposición de geles hidroalcohólicos para el lavado de manos o evitar el compartir medios de escritura.

La rectora de la UV también especificó que se han instalado medidores de calidad del aire en la mayoría de los espacios de la universidad con el objetivo de que el inicio del curso sea totalmente presencial. «Somos una universidad presencial y que la gente se relacione forma también parte del proyecto educativo», apuntó Mavi Mestre.

Por otro lado, la rectora también hizo un llamamiento a mejorar la financiación de las universidades. Mestre instó al Consell a que cumpla sus promesas y ponga encima de la mesa el plan de financiación. «En mis toma de posesión ya lo reclamé y todavía no tenemos ni borrador», señaló y añadió que ahora la Conselleria de Universidades les ha convocado en septiembre.

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