Las Urgencias de La Fe vuelven a sufrir filtraciones que obligan a trasladar dos consultas

La historia se repite en el hospital La Fe. El servicio de Urgencias del centro sanitario de nuevo vuelve a sufrir filtraciones de las tuberías apenas cuatro días después de que un atasco trastocara la actividad asistencial. En esta ocasión, sobre las once la mañana ha comenzado a caer agua del techo en un pasillo, lo que ha obligado a los trabajadores a colocar cubos y toallas para evitar males mayores. Dos de las consultas que utilizan los médicos para atender a los pacientes del servicio de Urgencias «han quedado inutilizadas», según fuentes del sindicato USO, y ha sido necesario, de nuevo, que acuda la empresa de desatascos.

Desde la dirección del centro han precisado que en la mañana de este lunes "ha vuelto a caer agua en la zona de consultas generales del servicio de Urgencias aunque en menor que la fuga del otro día. Rápidamente se ha cerrado ese pasillo y se ha reorganizado la atención, sin afectar a ningún paciente y garantizando el funcionamiento habitual del servicio. Ingeniería y Mantenimiento han contenido la filtración de agua y se está trabajando para resolver el problema definitivamente, probablemente entre hoy y mañana por la mañana".

Al parecer, y como ocurriera el pasado jueves, podría tratarse de otro atasco en algún codo de la bajantes, por lo que desde USO advierten: «Si no se limpian las tuberías esto va a seguir pasando».

Tal y como explican desde USO, el problema radica en que estas tuberías no están preparadas para asumir el papel del secamanos que los pacientes tirar al váter y eso produce los atascos.

Además, desde el sindicato USO achacan el problema a la externalización del servicio de mantenimiento. Según lamenta Francisco López, delegado del sindicato USO en la junta de personal de este centro sanitario, «tienes unos pliegos y toda la empresa que entra va a ganar dinero. Reparan para que dure un poco hasta que se acabe el contrato, pero no se hace inversión en mantenimiento. Esto se junta con que el personal propio de la casa, categorías declaradas a extinguir, cuando se van jubilando no se cubre con personal estatutario; pasa a la empresa y decide si contrata o no, y la empresa cada vez tiene menos gente, porque no contrata cada jubilación».

En esta línea, añade que el personal propio «es el que va realizando pequeñas reparaciones, y son los que pueden fiscalizar un poco lo que la empresa puede hacer y no hace, se junta con que la empresa no tiene suficiente personal para hacer todas las tareas, y se extingue el personal propio que controla a esa empresa. El servicio de ingeniería del hospital debería tener más personal y apoyo para controlar que la empresa cumple con los pliegos. Una instalación así, con el tiempo, se va degradando y a más velocidad de lo que debería porque no se invierte en mantenimiento, se repara para pasar el día».

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