El teléfono móvil, la tablet, el ordenador, los videojuegos... Los adolescentes y jóvenes valencianos se pasan muchas horas al día pegados a las pantallas y eso repercute en su salud visual. Un tercio de las personas entre 12 y 18 años de la Comunitat ... sufre miopía y han aumentado en los últimos cinco años sus problemas de visión. Hasta dos dioptrías más llegan a tener. Así se desprende del informe 'El estado de la salud visual de los adolescentes en España', presentado este miércoles por la asociación Visión y Vida, Fundación MAPFRE y Correos Express.
Publicidad
Un 31,6% de los valencianos de esas edades admiten que padecen miopía, dos puntos por encima de la media nacional. Sólo Castilla-La Mancha y Andalucía empeoran los datos de la Comunitat. Pero los datos incluso asustan más y evidencian que la situación puede ser peor en los próximos años. Los jóvenes valencianos que han participado en el estudio afirman en un 56% que ven mal y en un 36% que necesita gafas o lentillas para poder tener una visión normal. Los expertos sostienen que el uso prolongado de pantallas, junto con la falta de actividad al aire libre, es uno de los factores que favorecen la aparición de miopía.
El informe alerta de que la graduación de los pacientes ha cambiado desde 2017. El número de gente con miopías de entre 2,25 y 4 dioptrías pasa de uno de cada cuatro a dos de cada cinco. Del mismo modo, mientras que en 2017 aproximadamente un 1% tenía 6 ó más dioptrías, lo que se denomina miopía magna, ahora este grupo aumenta a un 8,2% en promedio. Un incremento considerable en el que el abuso de las pantallas tiene una gran responsabilidad, especialmente cuando se ven a oscuras en la habitación, lo que admiten que hacen casi siete de cada diez jóvenes. «Estamos observando un desplazamiento generalizado de los valores hacia las dioptrías más altas», explica Elisenda Ibáñez, coordinadora del estudio.
Pero no se detiene ahí, porque siguen empeorando y casi cuatro de cada diez jóvenes han sufrido variaciones de graduación en sus gafas o lentillas en el último año para ajustarlas a su visión. Este dato confirma el gran temor de los expertos de la salud visual: «La pandemia de la miopía afecta cada vez más a las nuevas generaciones y, si no se hace nada para frenar su desarrollo, puede generar un alto coste social», explica Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida.
Publicidad
Es decir, el crecimiento promedio de la miopía en esta generación, según los 4.500 jóvenes analizados en el estudio, se ha más que duplicado en estos cinco años: de las 1,50 dioptrías de 2017 a las 3,40 actuales. Los profesionales ópticos-optométricos que han elaborado el informe señalan en sus conclusiones que la miopía «no hace más que aumentar entre los jóvenes, por lo que es de extremada urgencia trabajar para detener su crecimiento y desarrollo», afirman. De hecho, en la evolución de los casos de miopía magna supone la aparición de problemas como cataratas, glaucomas e incluso el 10% pueden acabar en ceguera si siguen aumentando las dioptrías.
Esto les causa problemas escolares y académicos, porque el 45,3% cree que ve doble o borroso cuando mira la pizarra y dos de cada diez confiesan que ven mejor cuando se tapan uno de sus ojos. Prácticamente la mitad (47,2%) necesita entrecerrar los ojos para ver mejor. Y uno de cada tres jóvenes tiene escozor visual o dolor de cabeza tras estudiar. Además, tras un uso prolongado de las pantallas, cuatro de cada diez presenta sequedad ocular.
Publicidad
De la muestra analizada entre estas miles de personas, uno de cada tres jóvenes de entre 12 y 18 años tiene hipermetropía y ven los objetos cercanos borrosos y uno de cada cuatro tiene una agudeza visual pobre, por debajo del 50% al mirar objetos de lejos. Los expertos recomiendan no ver pantallas durante más de 20 minutos seguidos sin hacer un descanso y no fijar la vista a oscuras sobre un aparato electrónico para así reducir estos crecientes problemas de visión. En el caso del móvil, advierten de que tiene que estar a un mínimo de 40 centímetros de distancia de los ojos. Según Lluís Bielsa, vicepresidente de Visión y Vida «hasta los siete años del menor no hay un tiempo recomendable para el uso de pantallas en lo que se refiere a salud visual, ya que su sistema no está desarrollado para enfrentarse a ello y lo mejor es limitar su uso hasta pasada esa edad», asegura el experto.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.