«Hasta medio millón de dosis a la semana» es la capacidad que el propio president, Ximo Puig, asegura que la Comunitat tiene para vacunar. Sin embargo, esta semana se van a administrar 185.000 vacunas, a un ritmo de suministro lento, con 4.000 pinchazos a la hora, cuando tan sólo en el 'vacunódromo' de la Ciudad de las Artes se podrían inyectar 20.000 al día.
Publicidad
«Tenemos capacidad para vacunar a 20.000 personas a diario conforme vayan entrando vacunas», decía con orgullo el responsable del gran punto en el Museo Príncipe Felipe, gerente del departamento de salud de Valencia, Francisco Dolz. Así, la campaña masiva arrancaba ayer sin llegar a la mitad de su capacidad.
Este lunes, en la Comunitat, en los 22 puntos específicos, contando con los cuatro grandes 'vacunódromos', se pudieron admisnitrar 4.000 dosis cada hora, según la propia Conselleria de Sanidad. «Si hubiera suministro en un mes y medio tendríamos a todas las personas del departamento vacunadas con una dosis», aseveró el gerente del departamento de salud de Castellón y director del Hospital General, Ricardo Tosca, con lo que los responsabes de los 'vacunómetros' en la Comunitat coinciden.
Según los cálculos de la conselleria en los cuatro grandes centros de vacunación se pinchará a dos millones de valencianos, o lo que es los mismo, más del 45% de la población recibirá dosis en los 'vacunómetros': el Palacio de Congresos de Castellón, Ciudad de la Luz y la Institución Ferial en Alicante y el Museo Príncipe Felipe, en Valencia.
En este último, ayer, desde primera hora se desplegaba el dispositivo para comenzar la campaña. A esa hora por la puerta de detrás accedía el personal sanitario, requerido del departamento de salud del Hospital Doctor Peset. «A ver qué tal el día, será intenso», comentaban unas chicas al entrar. La confusión comenzaba ya temprano, cuando algunas personas esperaban en la cola a las ocho y media de la mañana, ante la sorpresa de los propios guardas de seguridad del recinto que aseguraban que hasta las diez y media no estaba previsto el inicio. «Hemos consultado el mensaje, y resulta que sí, que nos hemos equivocado de día», confesaban después un matrimonio y otro hombre que estaban esperando.
Publicidad
Noticia Relacionada
La cola se organizó por la hora de la cita y los agentes de Protección Civil se encargaron de separar a los usuarios, además al inicio se instaló un punto de información para quienes tuvieran cualquier consulta.
Todos los que ayer acudieron al 'vacunómetro' recibían su primera dosis de AstraZeneca y la mayoría se mostraban tranquilos e incluso contentos. Josefa de 61 años, aseguraba estar contenta justo antes de acceder, porque «lo importante es estar vacunada, es que tenemos hijos y nietos y tenemos ganas de verlos».
Publicidad
Para Lina, de la misma edad, también era motivo de alegría: «Yo estoy deseando que me vacunen a mi y a mi marido, que tiene 65 y todavía no le han llamado, y es de riesgo; pero si me han puesto todas las vacunas habidas y por haber de los tiempos de Franco, y no me pasó nada entonces, por qué me tiene que pasar algo ahora».
Más información
Melchor Sáiz-Pardo Álvaro Soto
Elvira, de 61 años, que hacía la cola junto a su marido, consideró que lo importante es «acelerar aún más la vacunación porque esto significa que el final está más cerca», añadió
Publicidad
Sin embargo, también hubo quien se mostró algo más reticente, como Pura, que aseguró vacunarse «obligada, no vengo convencida, vengo porque tengo que hacerlo por el bien común y por responsabilidad, pero no me siento libre y no lo hago convencida».
A pesar de ello, según destacó el responsable del punto de vacunación en las Artes y las Ciencias,Dolz, el rechazo fue «casi anecdótico, porque lo cierto es que de los inconvenientes de las vacunas se ha hablado mucho, pero las que tenemos son excelentes». Para Dolz, la de ayer fue una cita histórica «de suma importancia porque la vacunación está teniendo eficacia en las residencias y entre los profesionales de la salud».
Publicidad
Pese a las buenas referencias de los responsables en cada uno de los puntos de suministro, el presonal sanitario no está tan de acuerdo con el funcionamiento del plan de masivo de Sanidad. Es el ejemplo de los enfermeros. Desde el propio Consejo de Enfermería de la Comunitat (CECOVA), se rechazó el sistema de vacunación establecido por el equipo de la consellera Ana Barceló, y piden que se estudien los casos de personas mayores y con movilidad reducida que viven cerca de sus centros de salud, donde hasta el viernes se estaba vacunando. Entre los profesionales que están siendo «enviados a estos centros sin capacidad de reacción y generando desorden en los hospitales que abandonan».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.