Los vecinos de Paiporta mantienen una lucha constante por vencer la incertidumbre y recuperar sus vidas. La rutina se ha convertido ahora en un bálsamo imprescindible. La ayuda resulta insuficiente ante el volumen de la tragedia y los ingentes daños materiales. Y los residentes de Paiporta, ya casi a la desesperada, se han lanzado en la búsqueda de fondos.
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Aparte de las cuestiones personales, los seguros de la comunidad no cubren buena parte de los desperfectos que se han producido tras la riada del 29 de octubre. En este escenario, el complejo de plaza Grecia 1-2-3 ha lanzado una campaña de micromecenazgo, pequeñas aportaciones para tratar de rehabilitar los edificios. Lo hacen a través de una de las plataformas habituales para este tipo de colectas cibernéticas, gofundme.
El complejo cuenta con 70 viviendas. Su garaje es uno de los que presenta más dificultades de acceso. Tras dos semanas de intenso trabajo, los fondos están a punto de agotarse. El objetivo que se han planteado es llegar a 8.500 euros. En las primeras horas de actividad disponen de 1.800 euros para los primeros arreglos.
El reto es mayúsculo. De momento, ya han hecho un esfuerzo importante en la retirada de lodo. Son varios los vecinos que dividen su jornada entre sus trabajo y la colaboración con el resto de vecinos para tratar de recuperar la zona.
Pero, además, necesitan siete ascensores nuevos, sacar automóviles del segundo sótano y comenzar con la reconstrucción de tuberías y desagües. Este es un problema común a otros inmuebles donde el destrozo es mayúsculo. De nada sirve utilizar los baños si todo termina, por ejemplo, en el garaje.
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La limpieza del garaje es uno de los apartados más urgentes. Y también uno de los más caros. La finca maneja presupuestos de limpieza con tres máquinas y sus operarios que tienen un coste diario de cerca de 2.000 euros. Evidentemente, inversiones como esta suponen un agujero inabarcable en las cuentas de los residentes al margen de otras pérdidas como, por ejemplo, los vehículos particulares.
«Estamos agradecidos por la ayuda en momentos clave de bomberos, amigos, las bombas de achique cedidas...Pero conforme pasa el tiempo es momento de invertir en poder volver a la normalidad», explican los organizadores. «Es momento de volver a la normalidad cuanto antes». Un deseo, sin duda, compartido en toda l'Horta Sud.
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