Vecinos de la urbanización Bonanza de Náquera denuncian «abandono» y reclaman más seguridad

Los vecinos de la urbanización Bonanza de Náquera reclaman más seguridad tras sufrir oleadas de robos y vandalismo durante años y recuerdan que existe un retén de la Policía Local desde hace una década que «solo estuvo funcionando un año y medio» y que ahora «está abandonado». Los residentes apuntan que «el servicio se suprimió hace unos ocho años, bajo el mandato del actual alcalde, y la situación ha ido deteriorándose paulatinamente, llegando a sufrir vandalismo y oleadas de robos, incluso con los vecinos dentro de sus viviendas». «Se consiguió hace un año y medio que reabriera el retén pero solo fue por unos meses», explican.

En esta línea, expresan su inquietud porque las últimas actuaciones de la Guardia Civil «apuntan a la implantación de bandas internacionales de delincuencia organizada», además de que «personas de localidades limítrofes toman las calles como un circuito, saltándose las escasas señales de tráfico que hay, porque se han deteriorado por el efecto del sol o han sido destruidas por el vandalismo».

Los vecinos hacen hincapié en el «abandono» que sufren y en lo que respecta a las infraestructuras denuncian que «seguimos sin tener alcantarillado, que lleva muchos años siendo obligatorio». «Hasta la fecha no han aprovechado las instalaciones que nunca llegaron a funcionar y que han sido objetivo de vandalismo», señalan.

Para ellos, el estado general de la urbanización es «deplorable» y remarcan que, tras la cesión de viales al Ayuntamiento en 2005, «una gran parte de las aceras están deterioradas», así como los parques y jardines. De igual modo, se quejan de la falta de contenedores que provoca que la vía pública «se llene de basura».

«Resulta inexplicable que la corporación pretenda invertir centenares de miles de euros en la reforma del casco urbano que mejor o peor está consolidado hace años, cuando hay zonas urbanas de la población que carecen de infraestructuras y servicios mínimos» a pesar del «tremendo incremento de impuestos, que en diez años se han multiplicado por cuatro», alegan los vecinos.

Por su parte, fuentes municipales aseguran que el retén no está en funcionamiento por falta de operativos. No obstante, apuntan que «se han incrementado los controles de acceso a las urbanizaciones» y que ha tenido una repercusión en la «reducción de los robos». De hecho, esta mayor vigilancia, conjuntamente con la Guardia Civil, ha hecho que se haya intervenido en una operación importante de transporte de drogas.

Respecto a la limpieza y recogida de residuos, fuentes municipales constatan que se ha firmado el contrato con la empresa que se encarga de estos trabajos en todo el término municipal y apelan a la «cooperación ciudadana» en cuanto a la presencia de basura y restos de poda en las calles.