Verano negro en la Comunitat: ya suma más ahogamientos que todo el año pasado

Sirven los datos del Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), para hacerse una idea de la situación. En 2023, entre enero y diciembre, se registraron en la Comunitat 46 muertes en zonas de baño. Sin embargo, para 2024 ya contabiliza 48, de las que 38 se han producido en la época estival: 17 en junio; 16 en julio y cinco en lo que llevamos de agosto. Son más muertes que en todo el ejercicio anterior a falta de contabilizar los meses restantes (y los días que quedan del actual). Si a estas cifras se le añaden los dos últimos casos, que no aparecen reflejados en el registro oficial, las playas, piscinas y ríos valencianos se han cobrado la vida de 50 personas, cuarenta de ellas en la temporada estival.

Centrándose en los datos de la federación, la Comunitat encabeza la lista de las regiones con más víctimas durante el verano, por delante de Andalucía (30) y Galicia (21), territorios que sin embargo suman más kilómetros de costa. Ninguna autonomía contabilizó tantos casos en junio como en julio que la valenciana, y en agosto sólo está siendo superada, por el momento, por Andalucía (7 frente a 5), aunque los datos se igualan al incluir las víctimas de Massalfassar y Cullera.

Las cifras del INA establecen que solamente en el mes de junio España registró 61 muertes por ahogamiento, sumando un total acumulado desde enero de 198. Cuando acabó julio, la lista de personas que habían perdido la vida en masas de agua ascendía a 93, lo que elevó el resultado a 291.

Los datos de la federación ayudan también a contextualizar los ahogamientos. A nivel estatal, aproximadamente la mitad de estas muertes, tanto en junio (104 de 198) como en julio (147 de 291) se produjeron en las playas, siendo los ríos el segundo escenario en número de víctimas. Se trata de espacios especialmente sensibles, en los que no suele estar autorizado el baño y por regla general carecen de servicios de socorrismo. De hecho, las zonas sin vigilancia (playas u otras masas de agua), bien porque no había o bien porque los bañistas acudieron fuera del horario de trabajo del servicio de socorrismo, fueron las que protagonizaron más fallecimientos.

La edad también es un factor a tener en cuenta, pues el número de víctimas varía mucho en función de los años. Del total nacional, 120 fallecidos tenían menos de 55 y 171 -más de la mitad- los superaban. Respecto a las franjas horarias, la que más casos casos acumula es la que oscila entre las 12 y las 14 horas.

Por sexos, tienen un peso mucho mayor los hombres: solo hasta julio sumaban 243 casos frente a 48 mujeres. Y en cuanto a procedencias, destacan los españoles, seguidos de los de nacionalidad europea.

La RFESS insiste, a través de sus campañas de prevención, en la necesidad de extremar la precaución y la concienciación. Por ejemplo se hace hincapié en conocer los riesgos que entraña el medio acuático, la importancia de incrementar la educación sobre la prevención de accidentes, la trascendencia de conocer y comprender las regulaciones de los diversos espacios acuáticos, la relevancia de proporcionar herramientas preventivas, la gravedad de no tener conocimiento sobre cómo reaccionar en caso de emergencia y en la falta que hace establecer una «cultura de salvamento».

En este sentido, en los últimos años se ha avanzado en la aplicación de nuevas tecnologías para salvar vidas. Es el caso de los drones de salvamento, como Auxdron, inventado por el ingeniero valenciano Adrián Plazas, que van equipados con dos chalecos flotadores, altavoz e inteligencia artificial. Esta evolución ya ha conseguido salvar la vida de tres bañistas durante el mismo fin de semana, que fueron asistidos en Port Saplaya, El Saler y Dénia.