La llegada del verano traerá consigo nuevos cierres de camas en los hospitales de la Comunitat. Se repetirá la situación de años anteriores que conduce a recortar las plazas para ingreso. Sólo dos de los grandes centros sanitarios, La Fe y el Doctor Peset de Valencia, perderán un centenar de camas a partir de julio. En agosto el número de plazas de hospitalización se recortarán más y en septiembre volverán a cifras similares a las del mes que viene. Según la información facilitada por fuentes sindicales, el Doctor Peset cerrará el julio 64 camas y en La Fe quedarán 35 fuera de servicio.
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La planificación que se ha previsto contempla que en agosto la suma de camas cerradas entre ambos centros sanitarios superará los dos centenares. En las instalaciones de la avenida Abril Martorell la cifra mencionada se elevará hasta quedar sin servicio 105 plazas destinadas a ingresos y en el centro de la avenida Gaspar Aguilar se cerrarán 132. En septiembre La Fe mantendrá fuera de servicio 35 y el Peset 66.
La reducción a lo largo de los meses de vacaciones, como se desprende de la información facilitada por las fuentes, no sólo afecta a las plantas de ingreso. Hay otros servicios que también verán reducida la actividad, circunstancias que en algunos casos se traduce en la suspensión de otros puestos de atención.
Los datos a los que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS descubren que en La Fe durante los meses de julio, agosto y septiembre se cerrarán seis camas de reanimación y cuatro en la UCI pediátrica. Lo mismo ocurrirá con ocho plazas de neonatos y dos de la UCI neonatal. Además, las áreas de hospitalización infantil verán reducido el número de puestos en 12 en julio y los mismos en septiembre, mientras que en agosto se cerrarán 11 camas de este servicio de hospitalización. También habrá variaciones en la UCI del Peset, donde quedarán 8 camas.
En el caso de La Fe, la reducción de camas para ingreso de pacientes en julio y septiembre es inferior a la que se aplicó el año pasado, 70 en uno y otro mes. En agosto la cifra prevista es la misma que la del verano de 2017.
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Las cifras que acompañan a la reducción que se aplicará en las salas de hospitalización de estos dos hospitales ha trascendido antes de que la Conselleria de Sanidad haya dado a conocer el plan de verano, programación que cada año se adopta para cubrir las vacaciones de los profesionales.
A mediados de junio los representantes de los trabajadores en el ámbito sanitario ya mostraron su malestar por la ausencia del plan de verano. Desde varios sindicatos destacaron que ya debería estar dispuesto el programa.
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Los centros de salud también reducirán el horario este verano. A partir del 1 de julio los ambulatorios cerrarán a las tres de la tarde salvo los Puntos de Atención Continuada, tal como confirmaron desde la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Svmfyc). El doctor Aurelio Duque, presidente de la sociedad médica señaló que se trata de una medida que se adopta porque en verano la actividad se reduce.
Frente a esta valoración denunció carencias de profesionales, en particular de médicos de primaria. De hecho, Duque aseguró que en la Svmfyc están recibiendo solicitudes de jefes de área que buscan especialistas en primaria para cubrir vacaciones. Duque lamentó, además, que no se «agilice la apertura de la bolsa de trabajo» para poder disponer de los profesionales necesarios.
La escasez de médicos de primaria, según la información facilitada por el presidente de la Svmfyc, no sólo se observa en las circunstancias apuntadas. También destacó que se está «recurriendo a licenciados en Medicina que no tienen el MIR», así como a profesionales «extracomunitarios que han homologado su titulación en España y aun no siendo médicos de primaria, sino especialistas en otra área, pueden trabajar en primaria».
La suma de todos los factores que analizó Duque le llevaron a asegurar que la situación que se afronta es el resultado de que «Sanidad no ha planificado las necesidades del verano». La queja de la Sociedad Valenciana de Médicina Familiar y Comunitaria coincide con la que los sindicatos ya pusieron de manifiesto a mediados de junio reclamando el plan de verano.
La secretaria general de sanidad de CC OO, Rosa Atiénzar, aseguró que dada la fecha que marca el calendario «ya debería estar hace más de un mes». A su juicio se necesitarán refuerzos para todas las categorías profesionales, pero puso el acento en «auxiliares y celadores». Advirtió de que «habrá más dificultades para contratar médicos».
También el secretario general del sindicato médico CESM, Andrés Cánovas, aseguró en ese momento que el plan de vacaciones «ya tendría que estar» y añadió que los refuerzos de profesionales deben apuntar, sobre todo, a «médicos y auxiliares de enfermería». El representante del sindicato médico hizo hincapié en que hay que prestar atención a los puntos de mayor afluencia de veraneantes advirtiendo de que para algunos destinos turísticos «no se encuentran sustitutos para los médicos» y la razón de que así sea puede encontrarse, según Cánovas, en las condiciones salariales.
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También se pronunciaron desde el sindicato CSIF. Insistieron en que para elaborar el programa se tendrá que prestar especial atención a las zonas de mayor afluencia turística, tanto en la costa como en el interior.
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