El verano ya llega a noviembre

Si uno de los adjetivos más repetidos para calificar el que fue el verano más caluroso en la Comunitat Valenciana desde que existen registros, que comenzaron a tomarse en 1950, fue el de «agobiante», el primer mes del otoño no parece estar dando tregua con los termómetros alcanzando diariamente valores más cercanos a los 30º que a los 23º que, según marca la media histórica, debería ser la temperatura de octubre, una situación que, según todos los modelos, está lejos de cambiar llevando el verano hasta un noviembre casi veraniego.

Y las cosas no parece que vayan a cambiar en el corto plazo ya que, como insiste Jorge Tamayo, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, la región debe mentalizarse para un noviembre “más cálido de lo habitual, algo coherente con el calentamiento global”.

Todo ello ha provocado que los principales destinos turísticos de la costa valenciana sigan recibiendo, en un periodo en el que habitualmente ya se deja notar con fuerza la competencia de las estaciones de esquí de España y del resto de Europa, un desembarco constante de visitantes en busca del que, aunque las predicciones a corto y medio plazo no lo corroboran, el último sol de un verano que se resiste a marcharse.

Mientras, los habitantes de la Comunitat, siguen con ese mismo «agobio» que llevan padeciendo desde que las lluvias de la pasada primavera dieran paso a un estío que se cerró con una temperatura media de 25,3º (2,3º más de lo habitual) y que fue absurdamente seco, con una reducción de las precipitaciones de un 45% respecto de la media normal, pasando de los 60,9 litros por metro cuadrado a los 42,5 litros.

Tampoco se marchan las noches tropicales, aquellas en las que las temperaturas no bajan en ningún momento de los 20º, aunque eso supongo un triste alivio respecto a los últimos meses en los que los valencianos se han tenido que acostumbrar al neologismo, al menos por estas latitudes, de las noches ecuatoriales, en las que el mercurio no ha descendido de los 25º en el momento más frío de la noche.

Todo ello, en cualquier caso, no quiere decir que la estabilidad climática esté garantizada en este otoño en el que, alertan los meteorólogos, la elevada temperatura a la que sigue el agua del mar Mediterráneo puede potenciar episodios extremos con las cada vez más habituales DANAs que podrían dejar un mes de noviembre más lluvioso de lo habitual en el conjunto de la Comunitat Valenciana.

Pero hasta que eso ocurra, desde el Laboratorio Climatológico de la Universidad de Alicante se avanza que en lo que queda de semana «la masa de aire muy cálido va a dejar máximas que superarán los 30º en las zonas del litoral» valenciano.

Y todo ello, porque el viento predominante, el de Levante, ha rolado a Poniente y eso hace que llegue más «recalentado», lo que hará que los valores térmicos sigan siendo «muy superiores a la media» habitual de esta época del año.

Además, a esa circunstancia se une también la calima persistente que se ha instalado en la Comunitat desde la pasada semana y un Mediterráneo cuya temperatura se mantiene en los 24º, lo que alimenta todavía más «la probabilidad de seguir teniendo noches tropicales» en las zonas costeras.

Así las cosas, desde que se iniciara el mes de octubre la anomalía térmica en el conjunto de la Comunitat Valenciana se ha situado en 1,7º por encima de lo habitual, una subida que ha sido más acusada en las zonas de litoral, volviendo a ser el primer mes de otoño más cálido desde aquel 1950 en el que se inició la serie histórica.

Así las cosas, aunque noviembre es el último mes del otoño climatológico, la Aemet, que también alerta de que está siendo muy complicado predecir lo que pueda pasar a lo largo de todo el mes, precisamente, por todos los factores ya comentados y que pueden conjugarse de formas muy distintas, prevé que las temperaturas medias se situarán entre 5º y 7 º por debajo de los valores de octubre en gran parte de España, aunque esa bajada será «más moderada» en la Comunitat Valenciana en consonancia con lo que ocurrirá en todo el litoral mediterráneo.

Donde sí se dejará notar el frío, o al menos eso es lo que pronostican los meteorólogos, es en puntos de montaña, donde las heladas serán más habituales y extensas a medida de que nos acerquemos a diciembre.

Pese a ello, en toda la Comunitat Valenciana, así como en el archipiélago canario, el resto del litoral mediterráneo y la mitad sur peninsular, será «habitual» que los valores térmicos «superen los 22º o 24 º en las horas centrales del día».

Uno de los principales puntos de interés se mantendrá en el agua del mar Mediterráneo, que seguirá con temperaturas inusualmente altas y valores que no bajarán de los 22º y podrían llegar a alcanzar los 24º en el entorno del Golfo de València y las islas baleares.

De hecho, los propios meteorólogos afirman que esas temperaturas son «una barbaridad» que «suponen un plus de energía en caso de descuelgues de aire frío en altura», si bien, por el momento, «no se vislumbran escenarios de gran inestabilidad» aunque insisten en que «en estas fechas las previsiones cambian rápidamente».

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