

Secciones
Servicios
Destacamos
DANIEL GUINDO
Sábado, 9 de julio 2022
Víctor Pedrera es médico de familia y, desde octubre de 2020, secretario general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV, y también vicesecretario general de CESM. Aunque son muchas las reivindicaciones de la formación, Pedrera reclama «adecuar el número de médicos a las necesidades, condiciones laborales y económicas equiparables a los países de nuestro entorno y despolitización de la gestión sanitaria».
-¿Qué previsiones maneja para el verano ante el avance de la pandemia?
-Desgraciadamente, pesimistas. Por la nula planificación de la Conselleria de Sanidad, que aprobó un plan de refuerzos de verano ridículo, especialmente en lo que concierne a médicos, con menos de 37 contratos por departamento. Con ese mísero refuerzo se pretende cubrir un tercio de la plantilla que está de vacaciones, las posibles bajas, la apertura de los consultorios de verano y los refuerzos de los servicios de urgencias más tensionados por el aumento de población. Imposible de todas todas. Por otro lado, publican el plan de refuerzos el 26 de junio, cuando ya está, permítame la expresión, todo el pescado vendido. No han sido capaces de encontrar médicos ni para ese escuálido número de plazas que han ofertado. A todo esto, por si fuera poco, se suma el repunte del Covid y la avalancha de visitantes de fuera de la Comunidad. El cóctel perfecto para el colapso asistencial, colapso que ha empezado por los centros de salud y los servicios de urgencias y continuará por hospitalización y finalmente por las unidades de intensivos. No digo que lo veremos, ya lo estamos viendo.
-Ante la situación actual, ¿debería implantarse alguna restricción o medida para frenar el aumento de contagios?
-Es muy difícil en pleno verano, con las peculiaridades de esta época del año, adoptar medidas restrictivas después de tanto tiempo de limitaciones y una vez las has retirado, pero la situación creo que nos obliga a ser prudentes y, si no han sido capaces de reforzar los servicios sanitarios, especialmente en Atención Primaria, en urgencias hospitalarias y en las UCI, se deberían reinstaurar medidas de protección y prevención que han demostrado ser eficaces, al menos como la obligatoriedad de uso de mascarillas en aglomeraciones y espacios cerrados y, quizá, las cuarentenas selectivas.
-¿A qué se debe la falta de médicos que sufre la Comunitat?
-Yo lo veo muy claro: a un maltrato sistemático y a una tremenda falta de planificación. La solución no pasa por abrir nuevas facultades y, por lo que estamos viendo, tampoco la solución se limita a aumentar el número de plazas MIR, que es muy necesario. El problema radica también en la creciente fuga de médicos a la privada y a otras latitudes nacionales e internacionales, donde son mejor tratados y valorados, le recuerdo que para ejercer como médico en la sanidad pública se necesita, como mínimo, entre la carrera universitaria y el MIR, once años. Además debe tenerse en cuenta la responsabilidad que se asume diariamente, la formación continuada que requiere nuestra profesión y las exigencias legales para tener un trabajo estable. Y como bien sabe, todo ello no se corresponde con las condiciones de trabajo que sufrimos, por lo que las nuevas generaciones no están dispuestas a asumir el sacrificio que implica sin la contraprestación que se merece.
-¿Por qué parece que Medicina de Familia sea menos atractiva que otras especialidades para los nuevos facultativos?
-Tampoco tengo dudas al respecto. La situación a la que se ha llevado nuestra Atención Primaria invita a huir y, por lo tanto, se rehuye la elección de plazas de médico de familia. Esto no es nuevo, no es sólo una consecuencia de la pandemia, es una política de desprestigio, acoso y derribo de un nivel asistencial que la propia Administración ha infravalorado y no ha potenciado. Y las consecuencias las estamos viendo no sólo en Atención Primaria, sino en el resto de niveles asistenciales. No olvidemos que estamos en un sistema de vasos comunicantes, cuando cae uno le sigue el resto.
-¿Qué hace falta para que las citas en los centros de salud no se demoren hasta superar, incluso, las dos semanas de espera?
-Adecuar las plantillas y redefinir la cartera de servicios en Atención Primaria, a lo que se es capaz de atender con garantías de seguridad y calidad. Se han ido sumando multitud de planes y programas que en otros niveles asistenciales han supuesto un aumento de plantilla. En Atención Primaria la política ha sido sobrecargar agendas y tareas a costa de disminuir progresivamente el tiempo de atención a los pacientes.
-Ante la falta de médicos, el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, dijo que los enfermeros y un conductor específico están capacitados plenamente para atender las ambulancias SAMU. ¿Está de acuerdo?
-Pues no. Es una respuesta, una vez más, provocada por la falta de disponibilidad de médicos debida a una muy mala planificación. El papel de los SAMU es atender fuera del hospital situaciones críticas para la vida del paciente. ¿Le parecería a usted bien que le atendiera sólo un enfermero en un infarto de miocardio o en un accidente de tráfico grave? En situaciones críticas se exige competencia, destreza y rapidez. Eso sólo lo puede ofrecer un equipo preparado, compuesto por un técnico en transporte, un enfermero/a, y un médico/a, que lo dirija.
-¿Qué opina de los conciertos y las concesiones sanitarias? ¿Y del plan del Gobierno para que la colaboración público-privada sea algo excepcional?
-El cómo se gestione un servicio público es una decisión política y, por tanto, compete al ámbito político. Nosotros, como sindicato, estamos igual de vigilantes y reivindicativos gestione quien gestione, y si esa gestión es deficiente o vulnera nuestros derechos como trabajadores nos tendrán de frente. Con respecto a la segunda parte de la pregunta, habría que hacérsela a nuestro gobierno, ¿Es capaz nuestra sanidad pública de dar servicio y asumir las necesidades en salud de la población sin derivaciones a la medicina privada? Sería lo deseable, pero la realidad no parece que acompañe.
-Hablemos de Covid. ¿Qué pensó cuando faltaba material de protección en las primeras semanas de la pandemia? ¿Qué ha hecho el Sindicato Médico frente a ello?
-Desde semanas antes de la irrupción de casos en la Comunitat se sabía que la pandemia de Covid iba a ser un problema serio. No se hizo acopio de material de protección, no se contrataron refuerzos antes de que tuviéramos el problema encima, en definitiva, no se adoptaron medidas a tiempo. Las consecuencias las pudimos ver todos, en los centros de salud, servicios de urgencias, o áreas de hospitalización no había ni siquiera mascarillas quirúrgicas para el personal de atención directa a los pacientes y mucho menos aún EPI's, pantallas de protección, guantes, etc... Se dieron instrucciones mediante protocolos cambiantes y sin base científica, forzados por la disponibilidad de material y para salir del paso. Se impartieron y dictaron instrucciones aberrantes como la de disponer de una mascarilla a la semana, en fin, una sucesión de despropósitos que fueron la causa de los contagios de profesionales en cifras de récord. Ante esto, desde el Sindicato Médico no tuvimos otra opción que acudir a la Justicia, que nos ha dado la razón en todos los juicios celebrados condenando a la Administración por la vulneración de los derechos de los médicos, de los trabajadores, aunque la conselleria recurrió al TSJ y estamos a la espera de su resolución.
-¿Cómo cree que ha afectado internamente a los médicos valencianos la lucha contra el Covid?
-Los médicos nos hemos implicado al cien por cien. De hecho, el Sindicato Médico reincorporó a la asistencia a la mayoría de sus delegados sindicales. Se han doblado turnos, se ha trabajado en condiciones inaceptables, incluso asumiendo riesgos para nuestra salud y la de nuestras familias, se ha hecho un esfuerzo sobrehumano. Gracias a ello las consecuencias de la pandemia no han sido aún peores. A pesar de esto, hemos sido maltratados por la administración. La anterior consellera de Sanidad, Ana Barceló, de la que esperas que te proteja y te defienda, afirmó que nos contagiamos por irnos de fiesta. Nos escatimaron material de protección con protocolos cambiantes y fuera de toda lógica. Han recurrido las sentencias con el argumento de que robábamos el material de protección. En definitiva, nos han menospreciado, ninguneado e insultado. ¿Cómo cree que se puede sentir un trabajador cuando, a pesar de su implicación, su jefe le trata de esa manera?
-¿Cómo ha afectado a los pacientes no Covid el colapso de los centros sanitarios por la pandemia?
-La pandemia está entre nosotros oficialmente desde marzo de 2020, ya hace casi dos años y medio. Durante este tiempo, especialmente el primer año y casi medio, la práctica totalidad de los recursos se han destinado a atender a los pacientes Covid y a las emergencias sanitarias por otras patologías. Los pacientes crónicos, las cirugías no urgentes, los seguimientos, los programas de cribado o las pruebas diagnósticas, y un largo etcétera han sido postergados y eso, a nadie se le escapa, ha tenido consecuencias. Consecuencias que se están viendo y veremos desgraciadamente los próximos años. La falta de seguimiento de crónicos, el retraso en diagnósticos o la demora en cirugías no urgentes están incidiendo en la salud de la población y muy especialmente en nuestros mayores. Tenemos un sistema de salud que desgraciadamente no ha estado a la altura por culpa de sus gestores, no de sus profesionales.
-¿Qué reprocha su sindicato a la administración en la gestión que se ha hecho durante estos dos últimos años?
-Su nula capacidad de escucha y de diálogo, de entender que cuando criticamos algo es simplemente porque vemos la necesidad de que se mejore, y los médicos de a pie lo conocemos mejor que nadie. No estamos aquí sólo para hacer reproches ni para amargarle la vida a nadie. Nos desvivimos por defender la sanidad pública más que la propia Administración. Es nuestra sanidad como ciudadanos y como profesionales. Tenemos la desagradable sensación de que esta conselleria está gestionando, no de espaldas, sino en contra de los médicos y, en definitiva, en contra de la población que dicen proteger.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.