La historia de Teo tras perder 240 kilos

Teófilo Rodríguez es un hombre de Turís (Valencia) que a principios de agosto de 2018 adquirió protagonismo cuando su familia denunció varias veces el «abandono» que sufrió por parte del hospital de Manises. Teo, como se le conoce, pesaba 385 kilos y su vida no era como la de cualquier otra persona. Su abuela y su tía sufrieron obesidad mórbida, y él comenzó a engordar al cambiarle de pequeño el metabolismo.

En esas fechas los bomberos tuvieron que echar abajo las paredes para poder sacarlo de casa y llevarlo de urgencia al hospital por una insuficiencia cardiaca, Teo era trasladado en un camión de mudanzas y las camillas no aguantaban su peso (aguantan hasta 318 kilos) y se rompían. En aquel momento tenía 34 años y ahora, en 2023, ya con 39, ha sido detenido en una operación antidroga en su localidad natal.

Entre uno y otro episodio su vida ha cambiado al tiempo que su figura seguía siendo pública. Cuando rondaba los 400 kilos (llegó a pesar 401) su vida corría serio peligro. De repente el cuerpo «se le hinchó de líquido y ya no podía andar», según contó la familia. En el hospital aseguraban que no estaban «preparados» para atender a un paciente de las características de Teo y lo enviaron a casa con oxígeno.

Teo pidió ayuda para que le operaran y la encontró de forma milagrosa en Granada. El doctor Carlos Ballesta le sometió de forma desinteresada en mayo de 2019 a un bypass gástrico -una intervención mínimamente invasiva que reduce el estómago y parte de la absorción intestinal- en un centro privado, el Hospital HLA Inmaculada de Granada, y a partir de ahí empezó a perder peso de forma radical.

Antes de la operación, en cuatro meses, ya había «adelgazado 132 kilos a base de dietas y no comer», recordaba, pero después todo se aceleró. En octubre de 2020 ya había perdido 242 kilos, había recuperado el dinamismo en el corazón, se estaba sacando el carné de conducir y se movía en un patinete. «Es un auéntico milagro. Me ha cambiado radicalmente la vida, soy otra persona», reconocía. «Hace un año no podía caminar solo, ni atarme los zapatos. Necesitaba ayuda para ir al baño o me aseaban en la cama. Era una carga para mi familia y ahora estoy independizado de ellos, puedo hacer las cosas por mi mismo», explicaba en ese momento.

En marzo de 2022 Teo desvelaba que le sobraban 50 o 60 kilos de piel y que estaba a la espera de una operación para reducirla. «Tras la intervención, el médico me ha dicho que me quedaré con entre 80 y 90 kilos, pero es un proceso largo», explicaba ilusionado.

Durante unos meses se alejó de los focos y poco se supo de él a nivel público hasta que a finales de octubre de 2023 ha sido detenido en Turís, su localidad natal, en una operación de la Guardia Civil contra el tráfico de drogas al menudeo junto a ocho personas más. De todas las que ha vivido, la operación menos deseada por Teo.

Los vecinos no se han extrañado en absoluto de su arresto. Afirman que sabían que Teo tenía un mercado muy bien organizado, «tipo Glovo», en el que llevaba a domicilio los «pedidos» que le llegaban vía whatsapp o teléfono, utilizando una red de jóvenes que trabajaban para él y que eran los encargados del supuesto reparto.

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