El viento alcanza los 119 kilómetros, derriba una nave y corta el tren a Barcelona

El viento fue ayer el protagonista climatológico de la jornada. Las fuertes rachas, que alcanzaron los 119 kilómetros por hora en Morella, obligaron a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a decretar la alerta en la Comunitat.

El interior sur de la provincia de Valencia estuvo ayer en alerta naranja, mientras que el nivel de advertencia en el resto de la Comunitat fue amarillo tanto por el viento como por los fenómenos costeros que se produjeron.

La alerta amarilla se mantiene hoy entre la madrugada y las 18.00 en toda la provincia de Valencia y litoral sur de Castellón por vientos fuertes de componente oeste con rachas que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora.

El fuerte viento, que en Valencia alcanzó los 71 kilómetros por hora, derribó una nave abandonada en Moncada. No se produjeron daños personales, pero el que hubiera amianto en la techumbre provocó la alarma entre los vecinos. Al parecer, varias columnas fueron serradas el pasado miércoles en un acto vandálico para robar. La estructura quedó debilitada y ayer por la mañana una racha hizo que se desplomara el conjunto. Desde el Ayuntamiento de Moncada se aseguró que hoy se realizarán actuaciones de emergencia para asegurar la zona y se instará al juzgado para que pida a los propietarios el derribo de las naves.

Fue el más grave en una jornada en la que se sucedieron los incidentes. El puerto de Castellón se vio obligado a declarar el cierre parcial sobre las cuatro de la madrugada de ayer por las condiciones meteorológicas. Se recuperó la normalidad a primeras horas de la mañana.

Además, el viento derribó un árbol en la provincia de Tarragona (entre Hospitalet y Cambrils) que afectó a la circulación ferroviaria entre Valencia y Barcelona. Adif tuvo que cortar el suministro eléctrico entre las 13.00 y las 17.30 horas. Se vieron afectados diez trenes de larga distancia. Ocho de ellos sufrieron un retraso medio de entre 60 y 90 minutos y dos se tuvieron que detener en el lugar del suceso y estuvieron parados hasta que se pudo solucionar el suceso, según destacaron fuentes de Renfe.

Los bomberos de las ciudades de Valencia y Alicante, así como el Consorcio Provincial de Alicante, realizaron hasta 53 servicios relacionados con los fuertes vientos, informaron fuentes de la Agencia de Seguridad y Prevención de Emergencias. En Valencia los bomberos tuvieron que realizar 16 servicios, mientras que en el provincia de Alicante fueron 22 actuaciones y 15 en la capital alicantina.

Las rachas más importantes, después de la registrada en Morella a primera hora de la mañana, se produjeron en Vilafranca donde se alcanzaron los 94 kilómetros por hora. En Fredes se llegó a los 93 kilómetros; 87 en Montanejos, 87, Bicorp y Llíria, 82; en aeropuerto de Valencia, 74 y 71 en el observatorio de la Universitat Politècnica, según datos de Aemet.

El segundo protagonista de la jornada, al igual que en el resto de días del puente de Todos los Santos, fue el calor. Las temperaturas se suavizaron ligeramente. Aún así la máxima de ayer en la Comunitat fue de 27 grados en Alicante. Valencia se quedó en los 25 grados, cinco menos que el viernes, y Castellón en los 24. La previsión apunta que para hoy continuarán en descenso.

La ciudad de Castellón ha registrado este fin de semana su noche de noviembre más cálida desde 1947. Una situación similar a la vivida en Valencia y Alicante, donde no se contabilizaban temperaturas mínimas más altas en noviembre desde 1985, según Aemet.

La noche del sábado al domingo Castellón registró una mínima de 19 grados y el sábado de 19,4 grados. En esos más de cien años con datos sólo el 19 de noviembre de 1947, fue más cálida con una mínima de 20 grados.