Villena no aprueba la suspensión de licencias a las fotovoltaicas por temor a posibles indemnizaciones

Villena no se une a la decisión de municipios vecinos como Onil o Ibi, así como de otras comarcas como Aielo de Malferit o Chella, y no suspenderá las licencias a proyectos de energías renovables. Una propuesta que fue llevada a pleno municipal por una parte del equipo de gobierno local, Los Verdes, y que no fue apoyada por los socios mayoritarios, los socialistas. La oposición se abstuvo, por no admitirse las enmiendas a la propuesta presentada.

El grupo socialista se basó en un informe jurídico en el que se indica que esta suspensión podría suponer pagar una indemnización por los costes del proyectos de las solicitudes que se denegaran y la cantidad podría ascender a los 20 millones.

La propuesta de Los Verdes se basa, al igual que en el resto de municipios, en la posibilidad que contempla el Decreto-Ley de la Generalitat para suspender las licencias por dos años con el compromiso de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana al objetivo de incluir los lugares del término dónde podrían instalarse las plantas.

El portavoz de esta formación, Francisco Iniesta, entiende que esta sería una herramienta que permitiría al municipio parar la avalancha de proyectos, hasta el momento 35 son las solicitudes, y poder así ordenar el territorio, porque hay algunas que afectan a zonas de alto valor agrológico y paisajístico.

El también concejal de Medio Ambiente asegura que desde su área han presentado alegaciones en más de diez proyectos y que desde Conselleria les aseguran que serán exigentes a la hora de estudiar los proyectos y dar el Planeamiento, pero consideran que no es suficiente y que la modificación del planeamiento para que sea el municipio quien decida dónde se deben instalar es la mayor garantía.

"El PSOE no quiere arriesgar por temas económicos y nosotros por el control y el equilibrio para que Villena no tenga una plaga de instalaciones", indica Iniesta, quien asegura que "nos tocará volver a sentarnos porque es una de las decisiones más importantes que puede hipotecar el futuro de nuestra ciudad".

Por su parte, el concejal socialista de Urbanismo, Javier Martínez, insiste en que la situación de Villena no es la de otros municipios que aprobaron esta suspensión, sin proyectos presentados o con informes negativos. Ve muy difícil que se pueda modificar en dos años el Planeamiento urbanístico del término municipal que tiene 345 kilómetros cuadrados y quieren optar por la prudencia.

"Ya no es un problema del pago de los costes de los proyectos, sino de responsabilidad patrimonial y en última instancia está la vía judicial, por lo que estamos hablando de que el riesgo es mucho", indica.

Recuerda que el municipio cuenta con un Estudio de Paisaje del año 2017 que recoge parámetros objetivos que entiende que serían la base para modificar el planeamiento de cara a establecer qué lugares están protegidos y asegura que las plantas que se instalen serán porque cumplan con los requisitos. "No habrá barra libre ni tampoco podemos oponernos por sistema a todos. Se tiene que buscar el equilibrio y así se lo hemos trasladado a Conselleria, que se cumplan todos los criterios", apunta.

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