Los voluntarios de la esperanza

Fernando Casanova Escorihuela es un pintor local, uno de los artistas más reconocidos a nivel nacional en la modalidad de pintura rápida –en 2024 ganó varios premios, incluido el más prestigioso, en un concurso en Burgos–. Este artista se crió en la calle Buñol de Chiva, a orillas de ese barranco, que durante muchos días sirvió de cauce de juegos y ahora ha llevado la destrucción. El agua también se ha llevado parte de la vida de Casanova, no sólo sus recuerdos sino parte de su estudio y su negocio, que quedó anegado por el agua. La familia ha vuelto más fuerte, porque va a reabrir.

El cuadro es una composición de dos voluntarios anónimos, calzados con botas de agua y cepillos en mano, quitando el barro. Al fondo, un tractor como guiño a los agricultores de su pueblo, fundamentales en el primer paso de la reconstrucción.

«El cuadro está dedicado a los que se enfrentaron con valentía a las adversidades y trabajaron sin descanso para devolver la esperanza a los que más lo necesitábamos. Una solidaridad incansable y por demostrar que unidos podemos superar cualquier obstáculo», señala el pintor de este óleo sobre lino de 120x90 que piensa donar al Ayuntamiento de Chiva para que lo vivido no se olvide.