Un centenar de Valencianos denuncian a Vueling por la cancelación de un vuelo debido al temporal

El pasado fin de semana dejó unas imágenes impactantes en la ciudad de Valencia. Calles inundadas, coches flotando y carreteras cortadas por agua han sido algunas de las consecuencias de la DANA que azotó a gran parte de España.

Pero los daños no se quedaron únicamente en las carreteras. Esta situación también provocó que el Aeropuerto de Valencia se viese obligado a suspender gran parte de su actividad. Medida que perjudicó a varios pasajeros que tenían vuelos o conexiones en Valencia. Entre ellos, a casi un centenar de valencianos que denuncian el trato recibido durante esos días por parte de la compañía Vueling y reclaman una solución.

El pasado doce de noviembre a las ocho de la mañana un total de ochenta personas llegaron al aeropuerto de Lanzarote para volar hasta Valencia. Fue a las diez de la mañana cuando el panel de vuelos anunciaba 'vuelo retrasado' en sus pantallas. Finalmente, a las 15.30h el vuelo quedó cancelado.

A partir de ese momento empezó «la odisea», según relata Mª Dolores Celda, una de las afectadas. Cuando se canceló el vuelo los pasajeros se dirigieron hacia el mostrador buscando una respuesta por parte de la compañía «allí nos indicaron que estuviésemos tranquilos, que nos reubicarían en hoteles y que cubrirían todos los gastos», detalla la mujer.

La tranquilidad de los pasajeros duró muy poco. Alrededor de las 17h los pasajeros reciben la 'solución' de Vueling. «Nos dieron una hoja de un valor de 150 euros que en principio se la tiene que pagar cada persona y búsquese la vida», afirma una de las pasajeras.

Por lo que cada pasajero tuvo que gestionar la búsqueda de un hotel, siendo todo un reto «era fin de semana en Lanzarote y estaban todos los hoteles prácticamente llenos», asegura una mujer. Las comidas y cenas y el posterior traslado al nuevo aeropuerto también corrió a cuenta de los pasajeros.

Después de la incertidumbre y una larga noche. A las 17.35h del día siguiente embarcaron por fin en un avión con destino a Alicante. A las 21h el vuelo aterrizaba en la ciudad Alicantina, donde se suponía que un autobús estaría esperándoles para trasladarles hasta Valencia. Vehículo que brillaba «por su ausencia», según Mª Dolores Celda.

El autobús llegó finalmente a las 00.30h de la madrugada del día 14, llegando a Valencia a las 02.45h de la mañana. Una vuelta, que resultó durar dos eternos días.

Lo que habían sido unas vacaciones de relax y desconexión para todas estas personas, terminó en una gran decepción para todos ellos. Los pasajeros denuncian el trato recibido por parte de la compañía y «su forma de desentenderse». Del mismo modo, reclaman respuestas y soluciones por parte de la compañía.

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