Entrevista con Marta Fernández de Castro, Ruth Aguilar, Almudena Muñoz, Mireia Cabañés y Queralt Casas
Para muchas niñas y jóvenes de hoy en día, Marta Fernández de Castro, Ruth Aguilar, Almudena Muñoz, Mireia Cabañes y Queralt Casas son un ejemplo a seguir, por los logros que han conseguido entre las cinco y por haber triunfado en unas disciplinas deportivas muy competitivas. Y ese es uno de los motivos por el que el Ayuntamiento de València las ha elegido para ser la voz y la imagen de su campaña impulsada para este 8 de marzo. Todos los títulos conseguidos por Marta Fernández de Castro, Ruth Aguilar, Almudena Muñoz, Mireia Cabañes y Queralt Casas cuentan una historia de éxitos, pero también son un recordatorio de todo lo que han trabajado para llegar hasta ahí. Hoy en día, muchas niñas y jóvenes quieren ser como ellas, de ahí que la primera pregunta que viene a la mente es, ¿cómo ejercen el ser una referente? "Yo lo llevo con muchísimo orgullo y con humildad. Hace ahora 30 años aproximadamente, una niña que empezó a hacer deporte en un río, que no tenía ni médico, ni posibilidades económicas, ni fisio, ni muchas veces la ropa necesaria para practicar deporte, pero tenía muchísima alegría e ilusión, consiguió realizar su sueño subirse al podium y conseguir esta medalla de oro olímpica. Yo lo que les hago ver a las chicas de hoy en día es que si yo lo conseguí así, ellas también pueden conseguirlo, que el camino está abierto y solo tienen que intentarlo y pelearlo y, al final, cualquier sueño se puede hacer realidad", apunta Almudena Muñoz.
. "Me halaga que pueda haber niñas que se vean reflejadas en mí. Al final, yo solo me dedico a hacer mi trabajo lo mejor posible. Pero es verdad que, a veces, la imagen que creamos va más allá del baloncesto, por eso tenemos que intentar ser un buen ejemplo dentro y fuera de la pista", afirma Queralt Casas. "Intento inculcarles los mismos valores que yo recibí de niña, como que puedes conseguir todo lo que te propongas si trabajas y luchas por ello, si te levantas una y otra vez después de un fracaso, si valoras que la derrota es más importante que la victoria para aprender y hacerte más fuerte, que la ilusión y la motivación son fundamentales y son la clave del éxito. Intento que las niñas sepan valorar la suerte que tienen de poder practicar un deporte, llevar una vida saludable y marcarse sus propios retos", comenta Marta Fernández de Castro. . Mireia Cabañes asegura que no lo piensa, sino que intenta mostrar su día a día en redes sociales, "para visibilizar este deporte y si hay niñas o jóvenes como yo, que vean que no están solas, que, si quieren, pueden y que sepan que todas las que formamos el equipo de surf adaptado femenino nos vamos a volcar para ayudarles". Además, está montando una red de contactos para facilitar el acceso a aquellas personas que quieran practicar el surf adaptado, ya sea por ocio, terapéutico o de competición. "Yo siempre me he considerado que soy una hormiguita muy trabajadora y que las cosas se consiguen trabajando, trabajando y trabajando. Si ese trabajo puede servir de ejemplo y también el hecho de haberme reinventado una vez finalizó mi carrera deportiva, siendo madre de tres hijos y ahora trabajando en gestión deportiva, que sigue siendo un mundo muy masculino, me siento satisfecha", asevera Ruth Aguilar. . Y ya que hablamos de ser referentes, ¿a quién han tenido de referente estas mujeres deportistas? Queralt Casas asegura que siempre se he fijado más en mujeres deportistas, y cita, en particular a Amaya Valdemoro, jugadora de baloncesto, aunque señala que, en general, "me gusta ver a mujeres empoderadas, que han conseguido ser valoradas y respetadas. Ya sea en el mundo de la música, de la literatura, del deporte, etc". Marta Fernández de Castro nombra a la atleta maratoniana Mónica Pont, "porque fue la primera atleta valenciana que nos abrió el camino al resto de atletas valencianas en el mundo del maratón (Olímpica en Atlanta y 6ª en Cto. Mundo)", y no quiere olvidarse de "los dos entrenadores que me iniciaron en el colegio Marianistas (Marcos y Juanjo), y Rafa Blanquer, al que siempre he considerado un gran entrenador y amigo y mi referente en el atletismo". Por su parte, Mireia Cabañes apunta a la falta de referentes en su deporte, que fue lo que hizo que llegara tarde al surf adaptado. "Hoy en día, sin duda, mis referentes son cada una de mis compañeras de equipo, porque sus historias nos motivan para seguir adelante". . También Ruth Aguilar señala a sus compañeras en los diferentes equipos en los que ha jugado y, además, nombra a dos mujeres que considera "referentes de mujer todoterreno": la periodista Paloma del Rio y la judoka Almudena Muñoz, "estas dos mujeres, y todas las que están en el mundo del deporte, son admirables y son, somos, unas deportistas supervivientes". Lo cierto es que no todo ha sido un camino de rosas para ellas. A la exigencia del deporte de élite se suma que el deporte femenino no siempre ha estado en igualdad de condiciones. ¿A qué problemas han tenido que hacer frente? Almudena Muñoz vuelve a sus inicios, cuando tuvo que convencer a sus padres de que le apuntaran a judo. "En aquella época, se consideraba que el judo era un deporte de chicos y que las chicas se apuntaban a ballet o a otros deportes. Y en la academia, algunos chicos no llevaban bien que llegara una niña, a veces más pequeña que ellos y que les ganara algún combate". "Cuando empecé a practicar el atletismo, había muy pocas mujeres y, si bien es cierto que el atletismo no es como otros deportes de equipo como el baloncesto o el fútbol, donde la desigualdad ha sido mucho más evidente, esa diferencia en el número de practicantes en competiciones de atletismo, hacía que también hubiera una desigualdad económica en cuanto a los premios. Esto se fue solventando con los años y se tomaron iniciativas como equiparar los premios, realizar acciones para dar más visibilidad a las mujeres. Yo tuve la suerte de contar con grandes profesionales que siempre me trataron en igualdad de condiciones. He estado vinculada a un club en el que ha primado más el trabajar por conseguir un equipo de élite femenino que masculino", explica Marta Fernández de Castro. "Desde mis inicios hasta ahora el deporte femenino se ha ido empoderando, pero todavía queda camino hasta la igualdad. Es complicado competir en deporte paralímpico estando sola, porque hay muy pocas chicas y además con discapacidad. Tienes que competir doblemente, contigo misma y, a nivel social, demostrar que si bien no tienes rival en España hay unas marcas a batir internacionales y esto es complicado. Además, cuando eres madre es complicado gestionar las ausencias con tus hijos y te encuentras en la tesitura que tienes que elegir. En un hombre deportista esto no ocurre. Las piedras son más grandes. Yo me considero una superviviente, porque a pesar de las trabas y de la falta de recursos he seguido adelante con mis sueños", apunta Ruth Aguilar. Precisamente, Mireia Cabañes destaca que en el deporte adaptado no hay tanta diferencia, "si ya somos un deporte minoritario, imagina si segregásemos por sexo, sería más complicado. En mi caso concreto, como es un deporte donde las chicas tenemos menos competidoras a nivel internacional, los resultados son mejores que los de los chicos y la federación se vuelca mucho en apoyarnos". . Por su parte, Queralt Casas señala que, aunque dentro del deporte femenino, el baloncesto está bastante bien considerado, y cada vez más, en general, "creo que la principal diferencia, ha sido siempre el ser valoradas por lo que hacemos. En muchas ocasiones, creo que es por prejuicios. A lo largo de mi carrera he oído muchos comentarios que no tienen ni pies ni cabeza". Todas ellas celebran que el deporte femenino vaya adquiriendo el protagonismo que siempre tuvo que tener, pero ¿qué acciones siguen haciendo falta? Darle mayor visibilidad es un punto en el que todas coinciden. "Desde mi punto de vista, esto es un poco una rueda. Cuanta más visibilidad se le dé, más gente se aficionará. Y entiendo que, si hubiera más gente aficionada, más se hablaría de ello, por lo tanto, más visibilidad se le daría (en televisión, redes sociales, etc.). Es cierto que se ha avanzado mucho en estos últimos años, pero todavía queda camino por recorrer", afirma Queralt Casas. Algo que suscribe Mireia Cabañes: "Es necesaria una mayor visibilidad y notoriedad del deporte femenino minoritario en los medios de comunicación, porque así habrá más chicas que los conozcan y que se sumen, vendrán más patrocinadores... vamos por el buen camino, pero falta mucho todavía". Marta Fernández de Castro también cree que estamos en el camino, "no hay que cesar en la lucha. No es que haga falta una acción en concreto, sino que es el conjunto de muchas acciones, las que están devolviendo el papel que le correspondía a la mujer en el deporte". Por su parte, Ruth Aguilar considera que, aunque ahora se hable de la inclusión y el empoderamiento femenino, faltan muchas acciones para que eso sea real, "la gran mayoría de las mujeres acaban dejándolo, porque en deporte paralímpico no tienen fácil acceso a ejercer la práctica deportiva. Además, muchas acaban los estudios y se ponen a trabajar en eso, porque el deporte femenino no está considerado como una profesión, aunque poco a poco se va consiguiendo, gracias al futbol femenino y a otras disciplinas que están reivindicando y trabajando por esa igualdad. Siempre recuerdo una frase de mi gran amiga Concha Montaner que tiene mucha razón: nosotras necesitamos a los hombres, pero es que los hombres nos necesitan a nosotras, así es que somos un equipo, y como tal tenemos que actuar, sin hacer distinción de género". Como dice Almudena Muñoz, "que se nos escuche, porque sabiendo cómo nos sentimos y los problemas que tenemos, entre todos, podemos arreglar esa situación".Almudena Muñoz
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