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Entrevista a David Escudero, socio de Peralta Vidavi
“Un motivo básicamente más personal que empresarial”. Así define David Escudero, socio de Peralta Vidavi junto con su mujer Davinia y su cuñado Vicente, los orígenes de la firma en 2011: “Tanto Pilar como Vicente, mis suegros y padres de Davinia y Vicente, se quedaron sin trabajo en plena crisis económica de España, habiendo trabajado en el mundo de la iluminación desde bien jóvenes. Un día, dándole vueltas a diferentes opciones, decidimos aprovechar el expertise de Pilar en este mundo y apostamos por crear una empresa, Vidavi Iluminación, para que tanto Pilar como Vicente tuvieran acceso al mercado laboral de una forma más ágil y duradera”.
Ese motivo personal dio paso a decisiones más empresariales. Así, para darse a conocer en el mundo de la iluminación y decoración, decidieron adquirir Peralta, una marca que llevaba en el mercado más de 40 años y era muy importante en el sector de la iluminación, “nos daba una imagen sólida y seria. La adaptamos a nuestro proyecto, al que poco meses después se incorporó Vicente, y empezamos a funcionar”. Hoy el 40% de su facturación proviene de fuera de España: están presentes en toda Europa y gran parte de Estados Unidos y México principalmente. Además, en 2024, han empezado a trabajar con Dubai y Emiratos Árabes, Puerto Rico y otros países de Centroamérica, Canadá y “próximamente, vamos a empezar a distribuir en Australia, Nueva Zelanda y Rusia”.
–¿Cuál ha sido la evolución de la compañía?
-Hemos tenido que ir adaptando nuestro modelo de negocio a las circunstancias del mercado y, en la medida de lo posible, tratando de adelantarnos a situaciones imprevistas futuras.
Los primeros siete años fueron años muy duros, crecíamos, pero muy poco a poco. Inicialmente, nos enfocamos en captar negocio a nuestro alrededor y, aprovechando el prestigio de la marca Peralta atraer a antiguos clientes y también el expertise de Pilar y Vicente (padre) y el conocimiento de Maruja (tia de Pilar que nos ayudó con sus consejos). En aquellos años, ofrecíamos nuestros servicios artesanales para reparar lámparas y pantallas a todos aquellos importadores a los que les llegaban dañadas diferentes partidas.
Con la incorporación de Vicente (hijo) apostamos por el crecimiento a nivel nacional, visitando tiendas de iluminación, decoración y mobiliario por todos los rincones de España. Por el camino empezamos a trabajar con empresas como Lladró, El Corte Inglés, la cadena de Hoteles Riu…, y a participar en ferias internaciones.
2018 fue un año de inflexión. Observamos un descenso importante en los pedidos de las tiendas y la compañía pasaba por momentos delicados. A finales de ese año teníamos claro que algo debíamos cambiar para llegar a más clientes potenciales, como hoteles, restaurantes, interioristas, decoradores,… Así, un 4 de octubre, Davinia y yo estábamos valorando como dinamizar lo que hacíamos y pensamos, ¿por qué no subimos fotos y vídeos a RRSS? Y así empezamos a publicar cada día, mostrando nuestro producto y también como somos, y eso nos hizo llegar cada vez a mas clientes y a empezar a crecer año a año tanto a nivel nacional como internacional.
Ahora estamos centrados en seguir siendo líderes en formatos de lámparas XXXL y en continuar evolucionando para poder hacer llegar estos productos a todas partes del mundo, además de crecer y consolidarnos en los nuevos mercados en los que llevamos menos tiempo.
–¿Cuáles son los valores diferenciales de la empresa?
-Desde siempre nos hemos diferenciado por ser una empresa que tiene su base en la artesanía, trabajando con proveedores 100% españoles (el 80% valencianos); utilizamos materiales de la más alta calidad; buscamos la excelencia en nuestro producto, y, sobre todo, ofrecemos al cliente poder personalizar el producto, desde el tamaño a los tejidos y los acabados. Incluso, fuimos pioneros en ofrecer la posibilidad a nuestros clientes de hacer las pantallas con sus propios tejidos.
Además, hacemos que cada persona que suma a nuestro equipo se sienta como una más, integrándola desde el principio como parte fundamental del proyecto, para remar todos/as siempre en un mismo sentido. Porque tal y como se puede ver en nuestras RRSS, nosotros somos gente trabajadora, a la que nadie le ha regalado nada y que sabe que con constancia, sacrificio y esfuerzo se pueden conseguir los objetivos que uno/a se proponga.
–Estáis en un sector tradicional, pero habéis apostado por la innovación, ¿cómo se consigue el equilibrio?
-Lo tradicional siempre se ha sentido como algo antiguo o pasado de moda y no es así. Nosotros aprovechamos la gran virtud del trabajo artesano y hecho a mano, su versatilidad, para ofrecer un sinfín de posibilidades en acabados, tejidos, tamaños,… Además al personalizar el producto y entregarlo en pocas semanas y sin necesidad de un mínimo de producción ofrecemos a nuestros clientes el más amplio abanico de posibilidades para que cada uno de ellos tenga un producto exclusivo y único. Ese ha sido uno de los pilares fundamentales de que hoy seamos una marca referencia a nivel nacional en el mundo de la iluminación decorativa: poder fabricar y personalizar a medida del cliente, con acabados de calidad actuales y adaptándonos a las tendencias.
–¿Qué caracteriza las lámparas de Peralta Vidavi?
-Yo te diría tres características: calidad, exclusividad y personalización. Calidad, porque somos muy estrictos tanto con el tipo de materiales que utilizamos, como en los acabados y terminaciones del producto, y también en el packaging y el envío. Exclusividad, ya que al ofrecer la posibilidad de personalizarlo totalmente a medida, cada día fabricamos acabados diferentes, únicos y exclusivos. Y personalización, porque cada producto es único y además intentamos adaptar los tiempos a las necesidades del cliente, algo que en España llamó mucho la atención, pero que fuera ha sorprendido más aún. Nos decían: “¿Qué en 30 días tengo 30 lámparas, cada una diferente de un color, un tejido y un acabado? ¡Eso es maravilloso, nadie lo hace!”.